Últimos temas | » Soy nueva (=Sáb Oct 08, 2011 1:24 pm por Jay Lopez » Hello, Hello Baby ♥ algunos me conocen...Dom Jul 10, 2011 7:59 pm por Charlene » The EXPRESSYOURSELF Project! Sáb Jul 09, 2011 4:29 pm por Charlene » FUCK U!!! [2.0 revolution]Sáb Jul 09, 2011 4:17 pm por Charlene » It's FINCHEL bitches!Vie Jul 08, 2011 1:20 pm por Froggie» Hi, I am Cata! :)Vie Jul 08, 2011 3:06 am por Froggie» Cory/Finn <3Mar Jun 21, 2011 9:44 am por Irina Monteith» *~FC Santana/Naya~*Dom Jun 19, 2011 1:42 am por brittany s. pierce » 10 cosas que no sabias de mi!Miér Jun 15, 2011 9:58 pm por Naty_Hudson |
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| Otra oportunidad (CÁP. 15) | |
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+5Froggie eNoHia<3 MayriiSmile♥ Irina Monteith Lau_finchelforever 9 participantes | |
Autor | Mensaje |
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Lau_finchelforever Vaso de papel
Mensajes : 236 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 34
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Vie Ene 07, 2011 10:42 am | |
| - Froggie escribió:
- Hola lau, no habia pasado por aqui porque pufff no habia tenido tiempo! ahorita solo lei el primer cap y me quede picada!!! =], no me funciona el enlace pufff! lo voy a leer en fanfiction [ya lo encontre ] y despues regreso a opinar =]
EDITO: ya me lo termine de leer muahaha esta buenisimo! pufff mañana doy bien mi opinion porque en mexico son las 4:40 de la mañana y me van a regañar :S, muy buena historia lau, pufff muchas cosas que decir pero lo escribire mañana, bueno al rato jiji, dios quiero cap 11! Hola!!!!! Jo, muchas gracias por leer mi fic, Di. Me ha hecho mucha ilusión, aunque siento que te hayas quedado leyendo tanto tiempo (tengo que intentar acortar los capitulos XD). Me alegra tanto que te guste, estoy super emocionada gracias por tus palabras y gracias Iri por recomendar mi historia. La verdad no sé porqué te gusta tanto, ya te dije ayer, pero gracias sois las mejores, chicas.
PD: En cuanto tenga el capi 11 lo subiré AQUÍ antes que en ningun otro sitio
Un besazo enorme!!! ^^
He puesto de nuevo mi historia aqui, por si alguien la queria leer y no la pudo descargar
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- No tienes los permisos para descargar los archivos.
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| | | Froggie Admin
Mensajes : 472 Fecha de inscripción : 02/01/2011 Edad : 31 Localización : Lost in the city lights...
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Vie Ene 07, 2011 11:35 am | |
| Jajaja lo se! y no es tu culpa lau! al principio era porque estaba en el msn y pensaba joder! dejenme leer muahaha, pero tambien me tarde porque irina sabe que lo leo varias veces! jaja dare mi opinion en un ratito mas porque me voy a extender muahaha =] | |
| | | LuStels Cañita para beber
Mensajes : 59 Fecha de inscripción : 06/01/2011
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Sáb Ene 08, 2011 10:24 am | |
| Hola!! Me encanta esta web... Son divinooos!!! Quiero leer más... porfa no te tarde con el siguiente capítulo!!!! | |
| | | Lau_finchelforever Vaso de papel
Mensajes : 236 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 34
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 10, 2011 4:37 pm | |
| Chicas, estoy terminando el capitulo 11, en cuanto lo tenga lo publico y lo pongo en el titulo para que se vea mejor ^^
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| | | Froggie Admin
Mensajes : 472 Fecha de inscripción : 02/01/2011 Edad : 31 Localización : Lost in the city lights...
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 10, 2011 5:13 pm | |
| Geniaaal! ya quiero cap 11 yupi!!! ea ea! ya nacera el bebe? tendremos escenas hot? todo eso y mas en el prox cap!!! :3 | |
| | | Lau_finchelforever Vaso de papel
Mensajes : 236 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 34
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 10, 2011 5:15 pm | |
| - Froggie escribió:
- Geniaaal! ya quiero cap 11 yupi!!! ea ea! ya nacera el bebe? tendremos escenas hot? todo eso y mas en el prox cap!!! :3
Jajajajajaja Pues... sí a una pregunta... y no a otra XD
Ya descubrirás cuál es la respuesta a cada una XD
Voy por la escena final!!!!! XD
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| | | Charis Cubito de Hielo
Mensajes : 444 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 39
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 10, 2011 5:30 pm | |
| Esperando con ansias el siguiente capitulo, necesito fanfics felices!!!!!!!!! | |
| | | Lau_finchelforever Vaso de papel
Mensajes : 236 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 34
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 10, 2011 7:00 pm | |
| Hola chicas!!! Mil perdones por el retraso!!! Es que es un capítulo muy largo... lo siento... no he podido abreviarlo... Este capítulo va para todasvostras , pero quiero hacer una mención especial a mi sis finchelita Kathy (Charis) ELLA FUE QUIEN ME HABLÓ DEL FORO!!!! GRACIAS A ELLA LEÉIS MI HISTORIA!!! Gracias wapisima, porque me has regalado unas amigas maravillosas, sois las mejores chicas, os quiero mucho.
Bueno, sobre el capi... es MUY largo... pero es que no sé cuando volveré a publicar por los exámenes y así compenso... os pido perdón si no os gusta mucho... he hecho lo que he podido, intentaré mejorar para el siguiente
Cáp. 11- Decisiones
Finn sostuvo a Rachel justo a tiempo para que no cayese, intentando reanimarla, mientras el pánico crecía a cada momento.
-¿Rachel?- dijo Finn, mientras la mecía entre sus brazos- ¡Rachel, despierta! ¡Dime algo, por favor!- con lágrimas en los ojos.
-¡Ya mismo voy a llamar a la enfermera!- dijo Emily, desapareciendo rápidamente tras la puerta.
Quinn se acercó a su amiga, llorando cada vez más, debido a la preocupación que sentía.
-¡Rachel, despierta por favor! ¡Te prometo que no volveré a discutir con Emily! ¡Por favor, necesito saber que estás bien!- Mientras la zarandeaba suavemente.
-¡Apártese señorita, por favor!- la interrumpió la enfermera, que empezó a revisar la máquina que vigilaba las pulsaciones de Rachel, mientras le tomaba la tensión.
Los chicos esperaron pacientes a que la enfermera terminase su trabajo, cada vez más nerviosos. Finalmente la enfermera recostó a Rachel sobre la camilla y se giró para mirar a los chicos.
-¡Díganos qué le ha pasado, por favor!- suplicó Finn, muerto de nervios.
-Tranquilo, señor. Sólo ha sido una bajada de tensión. Por esta vez han tenido suerte, ya que no ha afectado al bebé, pero para la próxima procuren no alterarla mucho, o tendrá que pasar todo el embarazo en cama reposando.
Los chicos asintieron, algo más relajados, mientras la enfermera salía de la habitación.
-Será mejor que salgamos fuera, tenemos que hablar- dijo Finn, sacando a las chicas de la habitación.
Los chicos salieron y fueron hacia una de las salas de espera, dónde las chicas se sentaron, mirando cada una hacia un lado, mientras Finn esperaba impaciente una explicación.
-Bueno, ¿es que nadie me va a explicar qué narices ha pasado ahí dentro? ¡No puedo entender cómo habéis sido tan irresponsables después de todo lo que está pasando Rachel!- las riñó él, mientras negaba con la cabeza.
-Perdónanos, Finn- se disculpó Quinn, que todavía no se había quitado el susto de encima- Yo… no he tenido una buena noche y… la he pagado con todos… sobre todo contigo, Emily…
-No ha sido todo por tu culpa, yo también he tenido lo mío… ¿Podríamos hablar un momento a solas?- le pidió la castaña.
-Sí, claro que sí- respondió Quinn.
-¿Me prometéis que no vais a intentar mataros la una a la otra?- preguntó Finn, mirando a ambas.
-Te lo prometemos, Finn- dijeron las dos al mismo tiempo.
-De acuerdo, entonces me voy a dentro con Rach, no quiero que despierte y se encuentre sola- dijo preocupado- Luego quiero que entréis y os disculpéis con ella, por favor.
-No te preocupes, Finn. Creo que ambas teníamos pensado hacer eso- dijo Emily.
-Sí, luego hablaremos con Rach. Ahora ve con ella, te necesita- le animó Quinn.
Finn sonrió a las chicas, para después volver a la habitación con Rachel.
-Bueno… ¿Quién empieza?- preguntó Emily.
-Creo que es mejor que empiece yo- dijo Quinn- Mira, sé que no me has hecho nada, pero no me gusta que estés cerca de Sam.
-¡Pero ya te lo he dicho antes! ¡No tengo nada con ninguno de los dos!- le repitió Emily, perdiendo la paciencia.
-¡A mí me da igual lo que tengas con Puck! Lo que hubo entre él y yo se terminó, ahora quiero empezar algo serio con Sam y no quiero que nadie se interponga.
-Tranquila, no pensaba hacerlo- dijo Emily, bromeando.
-¡Mira, bonita! ¡No te hagas la graciosa conmigo! ¡No me gustas, pero no quiero disgustar a Rachel, ahora lo importante es el bebé, de modo que tendremos que llegar a un acuerdo!
-¿Qué es lo que quieres? No pienso irme de aquí mientras Rachel y Finn me necesiten.
-No iba a pedirte eso, sólo quiero que nos crucemos lo menos posible. Así evitaremos malentendidos y todo el mundo conforme.
-Te equivocas, yo no quiero esto. Nunca he tenido nada contra ti, Quinn. ¡Ni lo tengo ahora, todo esto es producto de tu imaginación! ¡Sólo me choqué con Sam, ni que estuviera esperando un hijo suyo!
-¡Cállate! ¡Por tu culpa se ha estropeado todo!- dijo Quinn, entre lágrimas.
Emily la miró unos instantes, sin saber qué hacer, para finalmente estrecharla entre sus brazos.
-¿Qué haces?- preguntó la rubia, sin entender nada- Acabo de tratarte fatal, ¿por qué me abrazas?
-Porque sé exactamente cómo te sientes. Rachel me ha hablado mucho de ti, Quinn. Sé que todo esto es producto de tus inseguridades. ¿Qué es lo que ha pasado entre Sam y tú?
-Yo…
En ese momento apareció Sam, que se había entretenido buscando aparcamiento y sonrió ligeramente al ver a Emily, para disgusto de Quinn.
-Eh… hola... ¿Cómo estás, Emily?- preguntó el rubio, algo nervioso, sin dejar de sonreír.
-Yo…- mirando a Quinn, que se puso en pie, con los ojos llenos de rabia- bien, muy bien… gracias…- algo incómoda por la situación.
-¡Mejor me voy a ver a Rachel!- dijo Quinn de repente, con el gesto de nuevo lleno de dolor, mientras miraba a Sam fijamente a los ojos.
-¡Quinn! ¡No, espera!- gritó el rubio a lo lejos, pero Quinn ya se había marchado- ¡Mierda!- dio un golpe contra la pared, para después mirar a Emily con un gesto de culpabilidad- De veras que siento mucho todo esto… no sé qué demonios le pasa… no consigo entenderla…
-No tienes porqué disculparte, Sam… yo no debería haber venido tan temprano… sólo quería hacer sentir mejor a Rachel y mira lo que he conseguido… ¡Siempre estropeo todo! ¡Soy un desastre!- llevándose las manos al rostro, para ocultar sus lágrimas.
Sam corrió a sentarse a su lado, mientras la acogía entre sus brazos.
-¡No digas eso!- acariciando su espalda, para calmar sus sollozos- Tú no has hecho nada, Emily. Mira, no te conozco mucho, pero siento que eres una buena persona. Lo que haya pasado entre Quinn y yo no tiene nada que ver contigo, de verdad.
Emily alzó el rostro para mirarlo, con los ojos llenos de lágrimas.
-¿En serio? Pues creo que ella no opina lo mismo…
-Bueno, ese es su problema. No pienso alejarme de ti, no quiero. Me siento muy a gusto hablando contigo. ¿Es malo querer hacer nuevos amigos?
-No, claro que no… pero no quiero que esto suponga un problema para vosotros… me han dicho que justo ahora estáis arreglando las cosas y no quiero ser una piedra en el camino- comentó ella, presa de la tristeza.
-No tienes porqué preocuparte, luego hablaré con ella…- le aseguró él, con una sonrisa tierna.
Los chicos estuvieron varios segundos en silencio, hasta que finalmente Emily rompió el abrazo, para mirarlo fijamente, dándose cuenta del cansancio que su rostro reflejaba…
-Dios mío, Sam… tienes un aspecto horrible… perdóname, yo aquí llorando y mientras tú sin decir nada…
-No te preocupes, tan sólo ha sido una discusión, se le pasará- dijo él, restándole importancia al asunto, pero sintiendo que su corazón se quebraba por dentro.
-Mmm… no sé porqué, pero creo que hay algo más que ha pasado y no quieres contarme…
-Bueno, sí… es que… ¿Tú sabías que ella estuvo enamorada de Puck cuando estábamos en el instituto?
Emily suspiró, volviendo a bajar el rostro, mientras suspiraba. Si él supiera, pensó para sí misma.
-Sí, creo que me hago una idea de a qué te refieres. Puck siempre ha sido el mejor amigo de Finn y le conozco desde que era una cría…
-¡Vaya! ¡No lo sabía! Es una pena que no vinieses a nuestro instituto…
-Sí, la verdad es que sí, pero allí tenía a todos mis amigos y no quería separarme de ellos. Por suerte Finn me entendió y eso no fue un problema. Siempre hemos sido más que dos simples primos. Para mí él es como un hermano mayor, siempre me estaba protegiendo de todo y de todos.
-Vaya… veo que vuestra relación es muy estrecha… ¿Cómo conociste a Puck?
-Pues… recuerdo que fue un día como otro cualquiera… éramos solamente unos críos, yo sólo tenía 6 años y Finn y yo habíamos quedado en el parque de siempre, sólo que esa vez trajo compañía…
El cálido atardecer de una tarde de verano le daba al parque un tono especial. Allí, sentada sobre uno de los columpios, había una hermosa niña castaña que se mecía suavemente, al son del viento, mientras parecía esperar a que alguien viniese. Sus cabellos eran castaños y estaban perfectamente recogidos en una coleta que al final del día estaría hecha un desastre. Pues no había nada que a ella le gustase más hacer que jugar y revolcarse sobre la arena con su mejor amigo, su primo, que siempre había sido su alma gemela, su protector. Un grito a lo lejos hizo que alzase la mirada, para encontrárselo, sonriéndole de medio lado, como sólo él sabía hacerlo. A medida que se acercaba se dio cuenta de que su primo no venía sólo, un chico algo más bajo que él y de pelo moreno caminaba a su lado, con una sonrisa irresistible en la cara que hizo que ella no pudiera dejar de mirarle, hasta que ambos llegaron a dónde ella estaba.
-¡Hola, Em! ¡Te quiero presentar a un chico que conocí en el colegio! ¡Este es Noah Puckerman! ¡Pero le decimos Puck!
Emily sonrió con ternura a Puck, que se acercó más a ella, sin dejar de mirarla.
-¡Hola, Puck! Yo soy Emily, la prima de Finn. Si quieres podemos ser amigos-dijo ella, con una sonrisa angelical, mientras se ponía las manos tras la espalda, muy nerviosa.
-Mmm… ¿tú juegas con chicas, Finn?- le preguntó Puck, algo indeciso.
-Sí, Em no es sólo mi prima, es mi mejor amiga. Ella no es como las demás, dale una oportunidad- le pidió Finn, con un brillo de esperanza en la mirada.
Puck permaneció unos segundos en silencio, sin saber qué decir, hasta que vio como el rostro de ella cambiaba, en una mueca de tristeza, al tiempo que bajaba el rostro.
-¡De acuerdo! ¡Pero espero que pueda seguir nuestro ritmo! ¡No pienso hacer cosas de niñas!
Finn y Emily se sonrieron con complicidad, mientras la niña le guiñaba un ojo a su primo.
-Si quieres te demuestro ahora mismo lo rápida que puedo ser…
-¿Ah, sí? ¿Cómo, si se puede saber?- preguntó él, con una sonrisa traviesa.
-¡Atrápame si puedes!- le dijo ella, sacándole la lengua, para después salir corriendo fuera del parque.
-¡Ey, ven aquí! ¡Cuando te coja te vas a enterar, listilla!
Puck la siguió lo más rápido que pudo, pero tenía que reconocer que ella era realmente ágil, ¿dónde habría aprendido a moverse así? Siguieron corriendo hasta internarse en un pequeño bosque, dónde la perdió de vista.
-¡Emily! ¡Ey, me rindo! ¿Dónde estás?
Siguió llamándola una y otra vez, sin obtener respuesta, asustándose cada vez más sólo de pensar que a ella le hubiese podido pasar algo…Cuando ya iba a volver para pedir ayuda, unos sollozos llamaron su atención. Se acercó lentamente al lugar para encontrarse al chico con peor fama de su clase, Dave Karofsky, sujetando por el cuello a la pequeña Emily, que pataleaba en el aire, mientras le suplicaba entre lágrimas que la dejase tranquila.
-¡Suéltala, Karofsky!
El chico se giró, para tener sólo ocho años, era bastante alto y fornido y, la verdad, daba bastante miedo. Sin embargo, Noah Puckerman no era de los que se asustaban con facilidad y se acercó a él con valentía, sintiendo una furia desconocida en su interior. ¡Dios mío! ¡Quería pegarle un puñetazo en toda la nariz! ¡Lo mataría si no la soltaba!
-¿Qué haces tú aquí, enano? ¿No te han enseñado tus papás que no hay que meterse en asuntos ajenos?- le espetó, en tono de burla.
-¡Yo hago lo que me da la gana! ¡Ahora no lo volveré a repetir! ¡Suéltala!
-¿Qué pasa, Puckerman? ¿Te gusta esta mocosa? ¡Si apenas levanta un palmo del suelo!
Puck lo miró con irá en los ojos, al tiempo que sus puños se apretaban cada vez más.
-¡HE DICHO QUE LA SUELTES!
-¡Te vas a enterar! ¡Nadie me da órdenes y menos un renacuajo como tú!
Karofsky soltó a Emily, haciéndola caer contra el suelo con fuerza. La niña emitió un pequeño grito de dolor, al tiempo que observaba asustada como aquel monstruo se acercaba a Puck, su salvador…
-¡No le hagas daño! ¡Por favor, déjanos en paz!
-¡Cállate, mocosa! ¡Luego me encargaré de ti! ¡Ahora voy a darle una lección a tu amiguito que no olvidará!
Sin más se abalanzó sobre Puck, asestándole varios puñetazos en el estómago, mientras el moreno se defendía con su mejor arma, su agilidad. Puck no tenía tanta fuerza como aquel animal, pero sabía defenderse y si algo había aprendido de las peleas callejeras, es que había que ser cauto y esperar el momento oportuno en el que el rival bajase la guardia. Puck esperó paciente, esquivando los golpes como podía, mientras trazaba círculos a su alrededor. De repente, un palo de madera chocó contra la nuca de Karofsky, que se giró para descubrir a Emily, que lo miraba con odio e intentaba ponerse en pie como podía. Puck aprovechó ese momento y le pegó en la única zona que sabía que iba a darles una posibilidad de escapar: su entrepierna. Puck corrió hacia Emily al tiempo que Karofsky calló al suelo, retorciéndose de dolor. Emily lo recibió con una pequeña sonrisa, al tiempo que intentaba incorporarse.
-¡No te levantes! ¡Te has torcido el tobillo!- dijo Puck, algo asustado.
-Tranquilo, Puck, si me ayudas a caminar todo saldrá bien- le aseguró ella, con una sonrisa cálida.
Así los chicos consiguieron salir del bosque, dónde se encontraron con Finn, que los buscaba desesperado.
-¡¿Pero dónde estabais?! ¡Mi mamá nos va a matar si no nos vamos ya a casa, Em!- en ese momento se fijó en el tobillo de su prima- ¡Em! ¿Qué le ha pasado?- le preguntó a Puck.
-Se ha torcido el tobillo… todo ha sido culpa de Karofsky…
-¿Qué te ha hecho ese animal?- preguntó Finn, apretando los puños.
-¡No te preocupes, Finn! ¡Él ya tuvo su merecido! ¡Puck me salvó!- dijo ella, mirándole fijamente a los ojos.
-Sí, bueno, no fue nada…- dijo el moreno, encogiéndose de hombros.
-¡No digas eso!- exclamó ella, sorprendida- ¡Finn, no le hagas caso! ¡Fue muy valiente con ese bruto!- dijo ella, orgullosa de la hazaña de su héroe.
Los chicos se despidieron, mientras Finn ayudaba a su prima a caminar como podía, al tiempo que ella no podía evitar echar la vista atrás, dónde los veía marcharse él… su héroe…
Emily se quedó perdida en su relato, hasta que la mano de Sam sobre la suya la hizo volver a la realidad.
-¡Emily! ¿Estás bien?- preguntó, preocupado.
-¡Sí, sí! Perdona, sólo pensaba…
-¡Guau! ¡Menuda historia! ¿De modo que él te salvó?
-Sí… eso es algo que nunca olvidaré… pero luego…
-¿Qué? ¿Qué pasó?- totalmente intrigado.
-Bueno… crecimos… nos convertimos en adolescentes y… todo cambió…
-¿Pero… por qué? ¿Qué fue lo que pasó?
-¡Eso lo dejo para el próximo día de charla!- comentó ella divertida.
-Gracias por contarme todo esto, Emily… hace que me despeje un poco de todos mis problemas con Quinn…
-¿Tan mal salieron las cosas ayer?
-Bueno… sí, la verdad es que sí…
-Lo siento mucho… sé que fui la responsable, aunque lo niegues…
-De acuerdo, no niego que hemos hablado sobre lo de ayer, pero créeme, tú eres el menor de los problemas…
-Ya, comprendo… Puck ha vuelto a vuestras vidas y ahora Quinn tiene un lío tremendo en su cabeza… lo que tuvieron fue muy intenso, aunque apenas duró… ¡Tienen una hija, Emily! ¿Qué puedo hacer yo con eso? La apoyo en todo lo que puedo, pero sigue sin ser suficiente… estoy desesperado…
-No te preocupes, Sam… si ella te quiere, todo se arreglará…
-Ojala ella tuviese tan claro a quien quiere como tú…
-¿Eh… como yo?
-Emily… que sea rubio no significa que tenga el cerebro de adorno… he visto como describes a Puck, hablas de él como si fuera… un Dios…
-¡Sam! ¡¿Pero de qué hablas?!- exclamó ella, muy nerviosa.
-Emily, no sé lo que pasará por la cabeza de Quinn, pero puedo asegurarte sin ninguna duda que tú estás profunda y desesperadamente enamorada de Noah Puckerman- le dijo sonriente.
-¡NO! ¡Chsst! ¡Ni se te ocurra volver a decir eso! Puede que… de pequeña tuviese un enamoramiento con él… sólo era una niña pequeña, pero… ahora yo controlo mi propia vida… no quiero saber nada del amor…
-Emily… nada de lo que me digas me va a convencer de lo contrario- mientras le estrechaba una mano con cariño.
-¡Ay, no! ¡No puedes decírselo bajo ningún concepto! ¡Noah debe creer que lo he olvidado para siempre! ¡Al menos hasta que todo esto se aclare!
-Tranquila, tu secreto está a salvo conmigo. Puck no se enterará.
En ese momento, una voz no muy amistosa los interrumpió, mientras los fulminaba con la mirada.
-¿De qué no me tengo que enterar, si se puede saber?- preguntó el moreno, mirando a Emily fijamente.
-Puck… ¿Cuánto… cuánto tiempo llevas ahí…?- preguntó ella, separándose de Sam, al tiempo que sentía que le sudaban las manos, a causa de los nervios.
-Lo suficiente para darme cuenta de lo que hay entre vosotros…
-¡Noah, pensé que ayer había quedado todo claro!- le dijo ella, muy enfadada.
-¡No me cambies de tema, Em! ¡Dime ahora mismo que es eso que yo no debo saber!
Por otro lado, unos minutos antes, en una de las habitaciones, Rachel abrió los ojos lentamente, viendo todo borroso, hasta que pudo enfocar su mirada en unos profundos ojos marrones que la miraban con preocupación, pero que se enternecieron al ver que despertaba.
-¡Rach!- dijo Finn, acercándose más a ella- ¿Estás bien?- abrazándola.
-S… sí… algo mareada- dijo ella, apoyándose en su brazo, para incorporarse sobre la cama- ¿Qué… qué me ha pasado, Finn?
-No ha sido nada, Rach… sólo una bajada de tensión… ya sabes, por los nervios…
Rachel asintió, para después bajar sus manos en un gesto instintivo hacia su vientre.
-¡MI BEBÉ! ¡Finn, dime que no le ha pasado nada al bebé!- le suplicó, muy asustada.
-¡Tranquila, Rach!- dijo él, mientras le besaba la frente- todo está bien, te lo prometo. Nuestro pequeñín sigue ahí, dentro de ti- mientras le sonreía.
-Me encanta…- dijo ella, mirándole a los ojos con ternura.
-¿El qué?- preguntó él, sin entender.
-Me encanta que digas nuestro bebé… ay, Finn… soy tan feliz…- mientras sonreía- podría quedarme toda la vida así, abrazada a ti, sin pensar en nada más…
-Yo también, pero… me temo que ahora tenemos otros problemas…
-¿Problemas?- en ese momento Rachel recordó toda la discusión entre las chicas- ¡Oh, Dios mío! ¡Quinn y Emily! ¿Dónde están? ¿Finn, sabes dónde está Quinn?
-Aquí estoy- dijo la rubia, entrando a la habitación, con los ojos hinchados.
-¡Quinnie! ¿Pero qué te ha pasado?- mientras le hacía señas para que corriese a sus brazos, para darle un fuerte abrazo.
-Rachel, siento mucho lo de antes, yo…- las lágrimas le impidieron continuar, al tiempo que se refugiaba más y más en el abrazo de su amiga.
-Bueno, yo… voy a ir a por algo de desayuno… ¿Queréis algo, chicas?- preguntó Finn.
-Sí, tráenos unos panecillos con un poco de tomate… ¡Oh! – le indicó a su novio que viniese a su lado, para después susurrarle al oído- tráele una tila, le hará falta.
-De acuerdo, pues vengo en un rato- dijo Finn- te quiero, preciosa- dándole un beso suave a Rachel- ¡Ahora vuelvo!
Dicho esto, Finn desapareció tras la puerta, dejando a las dos amigas a solas.
-Bueno, ¿me vas a contar ahora qué es lo que ha pasado antes?
-Yo… es que… ella… ¡Agh! ¡Todo me sale mal, Rach! ¡Quiero tener un futuro y no hago más que perder a todos los que me quieren!
-¡No digas eso! ¡No es verdad! Por favor, cuéntame qué ha pasado.
-Ayer… mientras esperábamos aquí… vino Puck con… Emily…
-Sí, son muy amigos… ¿Qué problema hay? ¿No se supone que ya había superado lo de Puck?
-¡Sí! ¡Claro que sí! ¡El problema es que Sam se fue a por algo de beber y justo en el momento PAM!- dijo ella, enfatizando la última palabra.
-¿PAM? ¿Qué quieres decir?
-¡Él cayó sobre ella! ¡Encima ella le empezó a sonreír como una estúpida! ¡La odio!
-¡Quinn! ¡No hables así de Em! ¡No creo que sea para tanto! ¡Sólo ha sido un accidente, nada más!
-No, Rach… tú no lo entiendes…
-Pues entonces explícamelo porque quiero hacerlo, Quinn…
-Muy bien… todo empezó anoche… hablamos en uno de los pasillos y… le pedí que se casara conmigo…
-¡¿QUÉ?! ¡Dios mío! ¡Entonces ya tomaste una decisión!- exclamó Rachel, sorprendida.
-Sí, pero…
-¿Qué pasó? ¿No te ha dado una respuesta?
-Será mejor que te cuente todo…
Después de despedirse de Rachel y Finn en el hospital, los chicos llegaron finalmente a su apartamento, Sam abrió la puerta con cuidado de no molestar a los vecinos y ambos entraron. Sam se iba a ir hacia la habitación, cuando Quinn lo detuvo…
-Todavía no has contestado a mi pregunta…
-Quinn, yo…
-¿Ya no me quieres?- dijo Quinn, con lágrimas en los ojos- ¡Sam, yo te quiero a ti! ¡Te lo juro!
-¡No sé qué pensar, Quinn! ¡Sea como sea él va a estar en nuestras vidas! ¡Es el padre de tu hija!
-Una niña que decidí dar en adopción, Sam. Ya no tengo ningún derecho sobre ella- dijo Quinn, mientras una lágrima de nostalgia se deslizaba por su mejilla.
-Perdóname, Quinn. Yo te dije que te apoyaría con lo de Beth y te juró que lo haré, pero…
-¿Pero? ¡¿Por qué siempre tiene que haber un pero entre nosotros?!
-¡Pero no quiero ser la segunda opción de nadie! ¡Llevo casi ocho años a tu lado y necesito saber que todo esto ha sido real y no una mentira para que lo olvides, Quinn!
Quinn le miró con los ojos llenos de lágrimas, en parte comprendía sus palabras pero, por otra parte… ¿Cómo podía insinuar que los últimos ocho años había sido una mentira?
-Sam… sé que no te he querido como tú lo merecías, pero… ¡Ahora me doy cuenta de mis errores y te pido perdón! ¡Te he pedido que te cases conmigo! ¿No es una prueba suficiente para ti de que te quiero?
-¡Yo no digo eso! ¡Claro que me encanta la idea! ¡Pero no así, no desde los celos!
-¡¿Qué?! ¿Crees que lo hago por celos?
-¡Entre otras cosas sí, Quinn! ¡He visto como no le quitabas el ojo de encima a la pobre Emily! ¡Sólo ha sido un accidente! ¡Nada más!
-¿Cuántas veces voy a tener que pedir perdón por eso? ¡Ya sé que me equivoqué! ¡Son cosas diferentes! ¡Sam, yo te quiero! Necesito empezar de nuevo contigo… es cierto que he querido mucho a Puck… incluso hubo momentos en los que pensé que jamás podría sustituirle con nadie en mi corazón… pero me equivoqué… Sam… si tan sólo pudieses ver lo mucho que te quiero, que me importas… me hubieses dicho que sí…
-¡Claro que lo veo! ¡Las cosas han mejorado mucho pero escenas como las de hoy no pueden volver a repetirse!
-Te lo prometo… pero… ¿Entonces eso es un sí? ¿Te vas a casar conmigo, Sam?- preguntó, totalmente esperanzada.
Sam la miró con ternura, para después deslizar su mano con ternura por su mejilla, humedecida, a causa de las lágrimas.
-Quinn, es lo que más deseo. Te amo. Pero no podemos tomar una decisión precipitada de la que podamos arrepentirnos durante toda nuestra vida. Mira, no quiero presionarte. Las cosas van bien así, si en unos meses tienes todo claro, te juro que yo mismo me arrodillo ante quien haga falta para que te cases conmigo, princesa. Pero ahora, no.
-¿No?- preguntó ella, sollozando.
-Es un no, de momento- dijo él, para después ir hacia la habitación- Buenas noches, princesa.
Sam cerró la puerta de la habitación al tiempo que Quinn se tumbaba en el sofá, intentando ahogar las lágrimas que corrían desesperadas por sus mejillas. Poco a poco, las lágrimas tornaron en sollozos que dieron lugar a una respiración suave cuando finalmente se quedó profundamente dormida en el sofá.
PD: Tengo que ponerlo en dos partes, como dije, es MUY largo | |
| | | Lau_finchelforever Vaso de papel
Mensajes : 236 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 34
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 10, 2011 7:01 pm | |
| -Yo… lo siento mucho, Quinn… ¡Pero no te desanimes! ¡Ha dicho que puede que con el tiempo la respuesta sea sí! -¡No, Rach! ¡Tú no lo entiendes! ¡Acabo de verlo afuera con Emily! ¡Tienen una conexión muy especial sólo con mirarse! ¡No lo entiendo!
-Bueno, puede que hayan conectado… ¡Pero como amigos! ¿Es que los chicos y las chicas no pueden ser amigos?- preguntó ella, sonriendo.
-Sí, claro… por eso Finn y tú habéis sido tan amigos…-señalando su vientre.
Rachel se sonrojó ante ese comentario.
-¡Pero eso no vale! ¡Lo que hay entre Finn y yo es amor! ¡Ellos no se conocen de nada! ¿Estás segura que no es producto de tu imaginación?
-No… no sé… ¿Qué puedo hacer, Rach?
-Pues… creo que necesitas despejarte un poco… ¿Has pensando en hablar con Puck sobre Beth?
-Esa es otra cosa… ¿Cómo me voy a enfrentar a una niña de 9 años, Rach? No creo ni que Shelby me deje verla… ni contarle la verdad, que yo soy… que soy…
-Su madre…- Quinn asintió- te entiendo… supongo que a ella le debió pasar eso conmigo… pero parece que yo no era suficiente- dijo Rachel, bajando la cabeza.
-¡No! ¡Ni se te ocurra pensar eso! ¡Tú vales mucho, Rach! ¡Eres mi mejor amiga y te adoro! ¡Finn se muere de amor por ti! ¡Todos los del Glee club han aprendido a entenderte y valorarte! ¿Crees que lo habríamos hecho si no merecieses la pena?
-Quinn… gracias- dijo Rachel, abrazándola emocionada.
-No es nada, tonta. ¿Para qué estamos las amigas?- correspondiendo al abrazo- Además, tú acabas de hacer lo mismo por mí. ¿Sabes? Creo que tienes razón. Tengo que hablar con Puck sobre Beth y cuanto antes… no quiero seguir viviendo al margen de su vida…
-Ya verás como todo sale bien, ten confianza- dijo ella sonriente.
En ese momento alguien llamó a la puerta.
-¿Quién es?- preguntó Rachel, extrañada. -¡Traigo el desayuno!
-¡Oh, es Finn!- exclamó Quinn, con una sonrisa- ¡Qué tierno! ¡Ya voy a abrirte!
Quinn abrió la puerta con una sonrisa, que se le desfiguró, al ver que era Jesse el que estaba tras la puerta sosteniendo en una mano un ramo de flores y en otro una bandejita con un desayuno.
-¿Qué haces tú aquí?- preguntó Quinn, algo seca.
-¡Quinnie! ¡No seas así!- le riñó Rachel- Jesse me salvó a mí y al bebé, quiero que venga a verme para ayudarme a reconstruir la escena del accidente- dijo la morena, sonriendo al castaño.
-Si es un mal momento vuelvo más tarde- dijo Jesse, tímido de repente.
-¡No! ¡No digas tonterías! ¡Ven aquí, anda!
Jesse fue hacia dónde se encontraba Rachel, para entregarle un precioso ramo de flores.
-Para ti, Rach. Espero que no te moleste el detalle- dijo con una sonrisa. -¡Muchas gracias, Jesse! ¡Son preciosas!- exclamó ella, mirándolas maravillada- Ven, siéntate aquí- dijo, señalando la silla que había junto a su cama.
-En fin… creo que es mejor que os deje a solas… tengo un asunto pendiente… luego vuelvo, Rach… espero no encontrar nada derramado sobre tu cabeza- dijo, mirando de reojo a Jesse, que bajó la cabeza, avergonzado.
Quinn abandonó la habitación, dejando a los chicos a solas. -Discúlpala, Jesse… hoy no ha tenido un buen día…
-Ya… entiendo-dijo él, con una sonrisa- ¡Bueno! ¿Cómo estás? Bueno… ¿Cómo estáis?- dijo, señalando su vientre.
-¡Oh! ¡Bueno, bien! Aunque creo que estoy algo nerviosa últimamente…
-¿Por qué? ¿Es por el accidente?- preguntó él.
-Sí y no, Jesse… son muchas cosas y… tengo miedo a alterarme y…
-¿Tienes miedo a que tus emociones afecten negativamente al bebé, no?
-¡Sí! ¡Según una revista de Quinn, son como esponjas! ¡Ya desde el vientre pueden percibir el estado de ánimo de la madre! ¿No es maravilloso como algo tan pequeño puede hacer cosas tan grandes?- preguntó ella, con brillo en los ojos.
-Sí, debe de ser maravilloso y más como lo cuentas tú- comentó él, riendo.
-Perdona, es que… estoy muy emocionada con mi embarazo…ya estoy deseando que pasen los meses, pero por otra parte, me encanta la sensación de tener vida dentro de mí…
-Eso es muy hermoso, Rachel… -dijo Jesse, mirándola directamente a los ojos- tú siempre tan dramática…
-Sí, supongo que hay cosas que no cambian…- contestó ella, algo incómoda con su mirada. -Sí, así es… eh… ¿Quieres que hablemos del accidente? ¿Has recordado algo más?
-No… la verdad es que no… sé que salí de casa de Finn… hubo un malentendido y… creí que me engañaba con una mujer más mayor…
-¡¿QUÉ?!- preguntó Jesse, con los ojos como platos.
-Sí, bueno, era sólo su representante, se quedó esa noche a dormir por la lluvia.
-Oh, ahora entiendo… de acuerdo, de modo que, debido al disgusto, cruzaste sin mirar y entonces el taxi te atropelló…
-Sí… pero tú me dijiste que cuando crucé, acababa de cambiar el semáforo, ¿como podía llevar un coche tanta velocidad cuando el semáforo justo cambiaba de color?- dijo Rachel, pensativa- A menos que…- dijo, muy asustada.
-¿A menos que…?- la instó a continuar él.
-A menos que no haya sido un “accidente”…
-¿Qué? ¿Quieres decir que esa persona lo hizo a propósito?- preguntó Jesse, con la boca abierta- Pero… ¿quién sería capaz de hacer algo así, Rach?
Rachel se quedó mirando fijamente la pared de enfrente, incapaz de hablar. La boca se le había secado de repente y su mirada permanecía perdida, en algún lugar de la pared.
-¡Rach! ¡Me estás asustando! ¿Tienes alguna prueba para demostrar eso?
-Jesse… ¿tú sabes que yo… tenía un novio…?
-Sí, algo he leído en las revistas… no me acuerdo de su nombre…lo que no sabía es que lo habías dejado por Finn y que ya iban a tener un bebé…
-Jesse, lo que voy a contarte no puede salir de aquí…- dijo ella de repente, muy seria. -Rach, me das miedo… ¿Qué ha pasado? ¿Es que hay alguien interesado en hacerte daño? ¿Tu… tu ex novio?- preguntó él, en una mezcla de rabia y sorpresa. -Verás… hace poco más de dos meses… yo estaba aún con Thom…-¡Eso! ¡Thomas Doyle! ¡Dios mío, es uno de los mejores de nuestra generación! ¿Qué pasó entre vosotros? -Thom y yo estuvimos saliendo dos años y medio, pero… los últimos meses fueron horribles, Jesse… digamos que él… cambió… se volvió demasiado protector conmigo, me llamaba todo el rato y… los celos le cegaron… cuando rompí la relación, me hizo una especie de amenaza… dijo que “esto no había acabo y que volveríamos a vernos”. Una semana después, hicimos una fiesta de fin de año en el McKinley y bueno, Finn se portó tan bien conmigo… me iba a llevar a mi casa cuando resbalé con un trozo de hielo y caí justo cuando sonó un disparo… por suerte no me alcanzó… lo único que vi fue un coche a lo lejos, pero… creo que fue él, Jesse… intentó… intentó matarme…Jesse la miró con lágrimas en los ojos. Realmente no sabía si abrazarla y asegurarle que todo saldría bien o ir en busca de ese majadero y hacerle pagar por todo el daño que le había hecho a la mujer que amaba. Se decantó por la primera opción al ver la preocupación en su rostro, al ver que no decía nada. -¡Tranquila, Rachel! ¡Estoy seguro de que lo van a encontrar y va a pagar por todo! ¡Ya lo verás!- estrechándola con fuerza entre sus brazos. -Gracias por todo, Jesse. Me alegra ver que has cambiado tanto- dijo ella, sonriendo un poco, de repente se fijó en la bandeja que él había traído- ¡Oh! ¿Qué es eso?- mirando curiosa.-¿El qué?- observando la bandeja- ¡Ah! ¡Esto! ¡Ja, ja, ja, ja! ¡Bueno, pensé que tendrías hambre y querrías desayunar algo!- dijo él, sonriendo ligeramente.
-Eh… vaya gracias… aunque… en realidad…- Rachel se mordió el labio inferior, algo nerviosa al pensar en Finn, que ya se había molestado en bajar a por su desayuno a la cafetería. -Bueno, tomaré un poco, aunque, si no te importa, voy a comer luego lo que Finn ha ido a comprar a la cafetería.-Oh, lo siento, Rach. No sé cómo no he pensado que Finn te compraría algo… ¡Soy un estúpido, espero que no se moleste!- comentó preocupado.
-No, tranquillo. Yo le explicaré… ¿Eso… es chocolate blanco?- preguntó, con brillo en los ojos.
-Sí, sé que te gusta mucho y… compré una tableta… espero que a ti y al bebé os guste.-¡Muchas gracias, Jesse!Los chicos se fundieron en un abrazo, justo cuando Finn entraba en la habitación, tras haber esperado una larga cola para comprar los panecillos. Al ver de nuevo a Rachel en los brazos de Jesse, algo en su interior se incendió, pero intentó disimularlo, pues no quería alterar a Rachel.
-¡Vaya! ¡Qué casualidad! ¡Siempre que os veo estáis abrazados!- dijo Finn, con ironía.-¡Oh! ¡Finn!- se disculpó Rachel, que escondió la tableta de chocolate bajo la almohada- ¡Ya estaba preocupada porque tardabas mucho!
-Ya… ya veo…- dijo él, dejando su bandeja junto a la de Jesse- Vaya, veo que también te has encargado de traer su desayuno, Jesse. ¡Qué considerado!- dijo, con un toque de celos en la voz. -Jesse, creo que es mejor que te vayas. ¿Nos vemos mañana? -Eh… sí, claro… cuando quieras… yo, siento lo del desayuno, Finn… me llevaré las cosas. -¡No hace falta, Jesse! ¡Yo ahora tengo que comer por dos, no te preocupes!- le tranquilizó ella, con una sonrisa. -De acuerdo. Bueno, me marcho, entonces. Jesse se marchó corriendo de la habitación, mientras Finn empezó a pasear de un lado para otro, preso de la rabia y los celos. -Finn… por favor… tienes que escucharme… será sólo un momento… -¿Un momento? ¡Sí, seguro! ¡Como todos los momentos que pasas con él!- luego señaló el ramo de flores- ¡¿Qué es lo que pretende trayéndote flores y el desayuno?! ¿Es que no soy lo suficientemente bueno para ti, Rach? ¿Es que yo…?Finn no pudo seguir, ya que Rachel tiró de él en un solo movimiento, para después besarlo apasionadamente. -Te quiero a ti- le aseguró ella- siempre ha sido y será así. Por favor, confía en mí. Finn la miró a los ojos, para sentirse al instante como un completo idiota. -Rachel, yo… perdóname… sé que Jesse se está portando muy bien con nosotros… le pediré disculpas mañana, te lo prometo. -Gracias, Finn- dijo ella, besándolo de nuevo- te quiero mucho. -Yo también, Rach. Los chicos se abrazaron, hasta que finalmente se quedaron dormidos uno junto al otro.
Por otro lado, en el pasillo, Quinn había vuelto junto a los chicos y la tensión se palpaba en el ambiente. -¡Emily! ¿Qué es lo que no debo saber? -¡Ya basta, Puck! ¡Lo que yo hable con Sam no es asunto tuyo! ¿Me comprendes? -¡Puede que suyo no, pero sí es asunto mío! ¡Ya veo como eres! ¡Vas de chica buena y luego eres de las peores! -¡Quinn, ya basta!- gritó Sam- ¡No quiero que hables así de una amiga! -¡Vaya! ¡Ya son amigos!- dijo ella, con ironía. -Parece que te faltó tiempo para correr a sus brazos- dijo Puck, con lágrimas en los ojos. -Ya te he dicho que no hay nada entre Sam y yo…- le contestó ella, manteniéndole la mirada, con el corazón en un puño. -¡Muy bien! ¡Pues si tú puedes hablar con quien te dé la gana yo haré lo mismo!- dijo Quinn- ¿Puck, podemos hablar?
Puck se giró para mirarla sorprendido, mientras Emily sentía como su corazón se rompía una vez más. -¡Quinn! ¿Qué significa todo esto?- preguntó Sam, claramente herido. -¡Sólo hago lo que esperas de mí, Sam! ¿Quieres que me aclare? ¡Pues para eso tengo que hablar con el padre de mi hija! ¡Vamos, Puck!Sin más, Quinn se llevó a Puck de la mano a través del pasillo, mientras Sam los miraba atónito y Emily se sentó en una de las sillas, sin poder contener las lágrimas. Así fueron pasando las semanas, hasta que los médicos se aseguraron de que el embarazo ya no corría peligro y Rachel sería dada de alta en unos días. Durante esas semanas, Jesse no había dejado de visitarla y un par de días antes de que Rachel saliese del hospital, se atrevió a hacerle una propuesta muy interesante. -¡Hola Jesse! -¡Hola Rach!- con una sonrisa.-¡Ey! ¡Qué buena cara traes! ¿Qué ha pasado?-Rach, he hablado con mi representante y… bueno, quiero hacerte una propuesta…-Bueno, dime...-¿Te gustaría volver a Broadway con un musical?-¿Qué? Pues… ¡Claro! Pero creo que olvidas que ahora estoy embarazada y… -¡No será un problema! ¡El guión se está retocando aún y todavía no se sabe cuando comenzarían los ensayos, pero todo apunta a más de seis meses… -Pero… aún así… mi bebé sería muy pequeño… -¡Tampoco hay problemas! ¡Conozco al director y es muy buena persona! ¡Podrías traer a tu bebé a los ensayos! ¡Sería genial! -No sé, Jesse… tendría que hablar esto con Finn… -Claro, lo entiendo… ¿Dónde está, por cierto? -Hoy tenía una reunión con los directivos de esa serie musical. Empiezan a rodar en un mes.-Ah, bueno… entonces… ¿Pensarás lo que te dije? -Claro… ¿Qué clase de papel tendría?-¡El papel protagonista! ¡Sólo tienes que hacer una audición! ¡Yo te avisaré, estoy seguro de que te darán el papel! ¡Que ilusión, seríamos compañeros de trabajo y brillaríamos juntos en el escenario! ¡Piénsalo, Rach!
Rachel se mordió el labio inferior, tenía que tomar una decisión, pero no quería hacerlo sin consultar antes a Finn, sabía que su novio se resistiría al principio, pero esperaba que finalmente entendiese que trabajar en Broadway era su sueño y que no iba a separarse de su bebé, pues podría llevarlo a los ensayos.
-De acuerdo, lo pensaré. En cuanto lo decida te aviso- le prometió, con una sonrisa.-¡Genial! ¡Por cierto, que no te lo he dicho! ¡El musical se llama Spring Awakening! ¡Es un poco revolucionario pero creo que te gustará!- dijo, entregándole un papel- Aquí te dejo el borrador del guión, aún lo están revisando, así que es probable que haya cambios, pero es para que veas de que trata.-Gracias Jesse. Le echaré un vistazo en cuanto pueda.
Lo que Rachel no sospechaba era que Finn había faltado a esa reunión, pues quería darle una sorpresa en cuanto le dieran el alta y todos los chicos del Glee club le estaban ayudando. Todo debía salir perfecto y los chicos habían hecho un gran trabajo en equipo para que nada fallase ese día. Por otro lado, en un edificio de Nueva York, Isabella Nichols, una de las actrices más famosas en esos momentos en la televisión miraba embelesada una foto del que iba a ser su compañero de reparto en su nueva serie musical: nada más y nada menos que el guapísimo y talentoso Finn Hudson. Bella, que era como le gustaba que la llamasen, miró a su director con cara angelical, sin perder de vista la foto.
-Bueno… ¿Dónde está mi compañero? ¿No deberían presentarnos antes de empezar a trabajar? -¡Tranquila,Bella! ¡Aún hay tiempo! Hudson nos ha dicho que hoy le era imposible acudir y va a venir su representante a firmar los papeles- le dijo el productor.-¡Genial!- dijo ella, soltando un bufido.-¡Vamos, pequeña Bella! ¡Va a ser estupendo, ya verás! ¡Seguro que tendréis mucha química frente a la pantalla!El productor recogió las cosas, al tiempo que Bella sonreía de forma pícara, sin dejar de mirar la foto.
-Eso ni lo dudes. Pronto Finn y yo seremos la nueva pareja televisiva. Sí, el va a ser mío como que me llamo Isabella Nichols, sólo mío. Bella se marchó de allí con una sonrisa, mientras su mente comenzaba a trazar un plan para conquistar el corazón del gran Finn Hudson.
Unos días después, llegó el momento más esperado por todos y Rachel por fin pudo salir del hospital. Se despidió de los chicos, de Jesse y de sus padres y los de Finn, para finalmente irse con Finn, que ese día estaba más misterioso que nunca. Los chicos subieron al coche en silencio, mientras Finn conducía muy concentrado en la carretera.
-Finn… ¿estás enfadado conmigo?- preguntó ella, preocupada. -¡No, Rach! ¿Por qué dices eso?- le dijo él, confuso.-Es que… apenas me has mirado desde que hemos entrado al coche (¿y si ya sospecha algo del musical? ¡Dios mío! ¡Tengo que decírselo ya!)-¡Oh! ¡Pero eso es porque no quiero distraerme! ¡Tu vestido deja ver tus hermosas piernas y creo que podrían dificultarme seriamente la conducción si les echo un vistazo!-¡Qué tonto eres!- dijo ella, acariciando su mejilla, sonrojada, para después apoyarse contra el cristal, con una mano sobre su vientre, que ya dejaba ver una ligera curvatura, debido al embarazo- ¿Puedo saber dónde vamos?-¡Claro! ¡Vamos al aeropuerto!- dijo Finn, con una gran sonrisa.-¡¿Qué?! ¡Pero Finn! ¿No es peligroso para el bebé?-Tranquila, he hablado con el médico y ha dicho que no hay problema. Yo cuidaré de ti para que vaya dormida todo el viaje. Además, es poco tiempo de viaje- mientras le guiñaba un ojo.
Finalmente llegaron al aeropuerto, dónde Finn se encargó de empacar todas las cosas. Media hora después, ya había subido al avión. Rachel fue dormida en los brazos de Finn, que no paraba de acariciar con una mano sus cabellos, mientras que la otra reposaba sobre su abdomen, maravillado ante lo hermosa que se veía Rachel embarazada. Cuando llegaron a su destino, Finn le pidió a Rachel que se tapase los ojos con una venda, ya que no podía ver nada del exterior del avión. Rachel dudó un poco, pero al ver la ternura en los ojos de Finn, no pudo negarse y se puso la venda en los ojos. Rachel sintió como Finn la cogía en brazos y no la soltó hasta que llegaron al coche. Una vez allí, Rachel sintió como Finn le ponía el cinturón de seguridad y poco después oyó el motor del coche arrancar. El viaje se le hizo eterno, mientras sentía que las manos le temblaban de la emoción. Una hora después, Finn bajó del coche y fue hacia ella, para ayudarla a bajar.
-Ya hemos llegado, Rach- dijo, emocionado.-¿Puedo quitarme ya la venda?- preguntó ella, esperanzada.-¡No! ¡Sólo unos minutos más! ¡Vamos, ven conmigo!Sin más Rachel entrelazó sus manos con las de Finn, mientras sentía que iban caminando por lo que parecía hierba… ¿Dónde la había traído Finn? ¿A un bosque? Por el olor de aquel lugar Rachel podría decir que sí, ya que podía sentir el aroma de las flores y de uno de sus árboles preferidos: el pino. Rachel y Finn caminaron un poco más, hasta que Finn la detuvo de un momento a otro, para girarla, quedando él de espaldas a ella. -Bueno, Rach. Después de todo lo que hemos pasado estas semanas, quería darte una sorpresa. Espero que te guste- dijo, besando su cuello- ¡Puedes quitarte la venda!
Rachel dio un pequeño salto de alegría al oír sus palabras. Se desató la venda, presa de la emoción para después contemplar lo que Finn había preparado para ella. Rachel no podía creer lo que veían sus ojos… ¡Finn había comprado una casa! Rachel contempló maravillada el hermoso chalet, hecho de ladrillo y con un hermoso porche a la entrada de madera. Rachel giró sobre sí misma para observar que la casa se encontraba en medio del campo… en plena conexión con la naturaleza, que ella tanto adoraba… pronto se dio cuenta de que estaban en Ohio, pues desde allí se podía divisar toda la ciudad y Rachel estaba muy segura de que por la noche se podrían contemplar las estrellas. Las lágrimas de emoción inundaron sus ojos, mientras abrazaba a Finn con fuerza, estrechándolo contra sí. -¿Te… te gusta?- preguntó él, con un nudo en la garganta, debido a los nervios.-¿Qué si me gusta? ¡ME ENCANTA! ¡Finn, esto es el paraíso! ¡Es precioso! ¡Mira que vistas!- exclamó maravillada.-Los chicos estuvieron de acuerdo en que era la mejor- dijo sonriente- había casas más grandes, pero pensé que esta te gustaría más porque está en plena naturaleza.
-Es perfecto, Finn. Me encanta… ¿Tiene jardín?
-¡Claro! ¡Vamos dentro! Finn le enseñó la casa, era un chalet de dos plantas y un garaje subterráneo, sencillo, pero hermoso a la vez. Nada más entrar había un amplio recibidor y a un lado un lavabo, el chalet contaba con un ascensor, Rachel le preguntó a Finn para qué lo querían y la respuesta de él fue “lo necesitaremos para subir y bajar las cosas del bebé”. Enfrente del ascensor, estaba la puerta de la cocina, Rachel la abrió y quedó maravillada ante el tamaño tan grande que tenía y se moría por estrenarla. Después fueron al salón, que era muy grande y tenía dos amplios sofás, que daban a una enorme televisión, dónde Finn ya había colocado sus consolas, lo que provocó la risa de Rachel, que lo miró con ternura. Después subieron al piso de arriba, que tenía tres habitaciones, la primera de ellas era para los invitados, la segunda era la suya, que tenía su propia terraza, con una vista perfecta del cielo por la noche y para tomar el sol en verano. La habitación era simplemente perfecta, una enorme cama de matrimonio destacaba en el centro, rodeada a cada lado por dos mesillas de noche. Al fondo de la habitación, había una chimenea y Rachel se sorprendió al encontrar allí una hermosa mecedora de madera. -¿Y esa mecedora? ¡Es hermosa!- Exclamó maravillada.-Ahí quiero que duermas a nuestro hijo mientras le cantas una canción- dijo él, rodeando su cintura dulcemente con sus manos.
Rachel no pudo evitar sonreír al sentir el roce de sus manos sobre su cuerpo, después de tantos días en el hospital. Había hablado con el médico y le había dicho que podía llevar una vida normal en todos los sentidos, así que se moría por volver a sentir a Finn dentro de ella, haciéndole el amor. Rachel se giró rápidamente, para besarlo con pasión, al tiempo que sus manos se deslizaron hacia su camisa, subiéndola hacia arriba, ante la mirada de sorpresa de él, que subió los brazos, para que ella pudiera quitarle la prenda. Poco a poco los besos fueron subiendo de temperatura, a la vez que Rachel bajó los suyos hacia su cuello para terminar finalmente en el lóbulo de su oreja. Finn sintió en ese momento como su entrepierna se endurecía al instante y se obligó a sí mismo a parar, antes de que esto llegase a mayores.
-¡Rachel, espera!
-¿Qué… qué pasa?- preguntó ella, casi sin respiración- ¿No quieres hacerlo?-¡Dios mío! ¡Claro que quiero! Pero… ¿estás segura que podemos?-Finn, he hablado con el médico y el ginecólogo… dicen que puedo llevar una vida normal… además, el sexo es algo muy bueno para las mujeres embarazadas, les ayuda a prepararse- sonrió ella, para seguir besando su cuello, mientras sus manos bajaban a sus pantalones, desabrochando su cinturón- ¿Me ayudas con el vestido? -Cla… claro- dijo Finn, llevando sus manos temblorosas hacia su cremallera, que deslizó en un solo segundo, para después dejar caer su vestido en un rápido movimiento. Finn se quedó paralizado al ver por primera vez el vientre ligeramente abultado de Rachel, a pesar de que sólo estaba embarazada de tres meses, su cuerpo ya empezaba a curvarse y Finn juraría que nunca le había parecido tan sexy como en ese momento. Poco a poco se siguieron desnudando el uno al otro, sin dejar de besarse, dejando que sus lenguas explorasen la boca del otro en una suave caricia pero a la vez con pasión. Cuando llegaron a la cama, Finn tendió a Rachel con suavidad, para después desabrochar su sujetador, liberando para él sus hermosos pechos, que pronto se encargó de atender con sus manos y sus labios. Rachel se sentía en el paraíso ante el placer que las caricias de Finn le proporcionaban. De repente, sintió como una de las manos de él se deslizaba hacia sus bragas, para retirarlas con suavidad, mientras bajaba sus besos por sus muslos, acariciando sus piernas, al tiempo que las apartaba hacia los lados, para poder deleitarse la vista con su feminidad. Finn se quitó sus boxers y se puso a un lado de ella, que se sorprendió ante ese movimiento, antes de que ella pudiera decir nada, el llevó sus dedos hacia su clítoris, frotándolo lentamente al principio, para luego coger más velocidad, Rachel emitió un grito de sorpresa, para después perderse en el placer que él le proporcionaba. Rachel sólo podía decir su nombre entre gemidos, rogándole que parase aquella tortura tan deliciosa y la hiciese suya por completo. Cuando Rachel estaba cerca del clímax, Finn apartó sus dedos para introducir su miembro erecto en ella en un solo movimiento. Empezó a moverse despacio, disfrutando de la sensación de poder estar de nuevo dentro de ella, para ir incrementando progresivamente el ritmo, hasta que finalmente ambos alcanzaron el clímax a la vez, para después caer abrazados sobre la cama.
-Te quiero, Rach.-Yo también te quiero, Finn. Finn besó su frente al tiempo que ella se acomodaba, poniendo su cabeza contra su pecho mientras él rodeaba su cintura con sus manos, para finalmente quedarse profundamente dormidos. Al día siguiente, Finn terminó de enseñarle la casa a Rachel, ella se sorprendió al ver la tercera habitación, que estaba totalmente vacía.
-Quiero que esta habitación me ayudes tú a decorarla. Va a ser la del bebé. Rachel le sonrió, para después darle un beso tierno. Por la tarde, los chicos fueron hacia allí con todo preparado para hacer una barbacoa. Los chicos se pusieron a cocinar, mientras las chicas hablaban de sus cosas mientras arreglaban la mesa para la merienda. De repente, los padres de Rachel la llamaron para que entrase dentro de casa, Quinn se extrañó y la siguió. -¿Papi, papá? ¿Qué pasa?-Hija, hay algo que tenemos que decirte…- dijo Hiram, con gesto serio.-Me estáis asustando… ¿Ha pasado algo?- preguntó Rachel, asustada.-¡No, princesita! ¡Todo está bien! Es sólo que… con esto del accidente que tuviste… tu papá y yo... creímos que debíamos informar a una persona de lo que te había pasado…-Un momento… ¿De qué persona hablan?En ese momento, una mujer morena entró en la sala, mirando a Rachel con lágrimas en los ojos.
-Hola, Rachel…- dijo, emocionada.-Shelby… ¿Qué haces aquí? En ese momento llegaron los demás, preocupados al ver que no salían… -¿Rachel… pasa…. Algo?- viendo a Shelby- No puede ser…-Hola, Quinn… En ese momento, una hermosa niña de cabellos rubios apareció tras Shelby, mirándolos a todos con curiosidad…
-¡Mami! ¿Ella es mi hermanita?- señalando a Rachel- ¿Quiénes son ellos?- señalando a los chicos. Todos miraron a la niña asombrados, sobretodo Quinn y Puck, que llevaban semanas intentando averiguar su paradero y por fin la tenían frente a ellos… a su hija…
-Beth…- dijeron los dos, al mismo tiempo.¡Vaya escenita hot! ¡Siento que no sea muy buena, es que no es mi especialidad! Bueno, ¿Qué pasará con el bebé Finchel? ¿Será niño o niña? ¡Hagan sus apuestas! XD ¿Qué pasará con Puckmily y Fabrevans? ¿Habrá cambio de parejas? ¿Le dirán la verdad a Beth Quinn y Puck? ¿Qué trama Bella? ¿Podrá separar a Finchel? ¡Todo esto en próximos capis! Siento decirlo pero... se acerca un poco de drama... Un besito chicas!!!! | |
| | | Charis Cubito de Hielo
Mensajes : 444 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 39
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 10, 2011 7:53 pm | |
| Hola Lau gracias por mencionarme, me gustó mucho el capitulo, no me gusta Bella es una intrusa , y me gusta mucho la actitud de Jesse ( es la primera vez en una historia que me cae bien). No quiero drama recién lo leí, porque nos haces esto????? Si todo están tierno entre ambos. | |
| | | eNoHia<3 Té helado
Mensajes : 740 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Localización : Adoro saber que..'? no lo dire!
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 10, 2011 7:58 pm | |
| Ok.Lau Precioso.. Guuauu me encanto fue larguisimo! mm tengo tantas ideas en mente, espero organizarlas!! Ame a Jesse, fue tierno y educado y puso celoso a Finn siii .. OMG Thom podria haber atropellado a Rach, con intencion .. y Bella ?? enamorada de nuestro Finn? Por que!!?? Ni la conozco, pero ya no me gusta Ohhh y la escena Hot..uff!! que calor Me encanto..fue hot&sweet.. Oh Irina, no te rias tambien estoy enamorada..de este Finn..muy suelta?no? Sam y Quinn, Puck&Emily..mm ya tengo dudas?? mm Beth?? que pasara con ella.. O.k Lau me encanto Felicitaciones por el capitulo siempre un 10.. Gracias por entregarme un Finn dulce.Sis.<3<3 | |
| | | Irina Monteith Moderadora Finchel
Mensajes : 529 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Edad : 37
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 10, 2011 9:45 pm | |
| Ok no sé por dónde empezar primer con taty que fue lo último que leí, ni te preocupes que yo también lo amoooo
Ahora Sam I LOVE YOU jajajaja es que con ese comentario de rubio pero con cerebro lo ame Luego PUCKMILY son preciosos los amoooo desde niños se querían Puck por su porte de súper macho no lo reconoce pero eso se nota Quinn y su celos me tienen un poco jartisimaa (jartisima es mas q hartísima jajaja) Jesse ya me está desesperando un poco me tiene cansada tanta baboseadera encima del pastel de FINN Isabella malditaaa, espero q Finn nunca te llame bella iiuuuuccc (sabia q la iba a odiar desde que apareciera su nombre) Rachel divina con su maternidad Shelby y beth omg que pasara, yo no creo q ella se niegue a que Beth sepa la verdad, no creo que quiera que Quinn pase por lo mismo que ella Y dejo de ultimo a MI AMOR, Finn Hudson mmm sus celos son lindos pero mmm podrían aburrir a Rach y la casa OMG lo ameeee y la escena HOT dios es que amo a este hombre de papel jajaja
Me extendí muxo porq tenía mucho que comentar, me encantoooo, ojala todas las que hacen capítulos largos los hicieran así, no me salte ni un detalle, me encantoooo, HE DECIDIDO SER TU FAN #1 | |
| | | MayriiSmile♥ Cubito de Hielo
Mensajes : 381 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Edad : 28 Localización : Esperando que Beyoncé me vaya a buscar a la carcel en el Pussy waggon!
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Mar Ene 11, 2011 10:37 am | |
| La espera valio la pena me encanto el capitulo super sweet! Espero que esa Bella no se interponga en la relacion! | |
| | | LuStels Cañita para beber
Mensajes : 59 Fecha de inscripción : 06/01/2011
| | | | Froggie Admin
Mensajes : 472 Fecha de inscripción : 02/01/2011 Edad : 31 Localización : Lost in the city lights...
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Miér Ene 12, 2011 2:56 am | |
| Me encanto el cap! jo jo jo ya te lo habia dicho pero OMFG! el regreso de shelby! wow... escena pervert jaja diana feliz =], que bueno que thom no se ha aparecido jiji, al fin salio como nacio puckmily!!! jaja y estas loca Irina?! los celos de finn hacen que se vea mas sexy [solo en el, en alguien mas se ve posesivo] jesse amable? no me gusta, me agrada cuando es un bitch jiji, bueno antes de que empiece el drama quiero un poco mas de finchel muahaha | |
| | | Lau_finchelforever Vaso de papel
Mensajes : 236 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 34
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 24, 2011 12:21 pm | |
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| | | Irina Monteith Moderadora Finchel
Mensajes : 529 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Edad : 37
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 24, 2011 12:55 pm | |
| Lau
Mira no es algo que haga por cualquiera pero OK OK esperare.
Jajajaja tranki nena te esparemos lo que quieras | |
| | | Lau_finchelforever Vaso de papel
Mensajes : 236 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 34
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 24, 2011 1:08 pm | |
| - Irina Monteith escribió:
- Lau
Mira no es algo que haga por cualquiera pero OK OK esperare.
Jajajaja tranki nena te esparemos lo que quieras Gracias, Iri!!!!
Perdóname, sé que prometí que lo tendría ayer, pero quiero poner muchas cosas en pocas páginas y es complicado... lo siento, sé que tienes muchas ganas de leerlo, pero quiero que sea especial y que te encante, espero que me entiendas, maestra jedi
Bueno wapa, tu felicidad está cerca, como sea tengo que terminar el capitulo, al menos ya tengo el título "Confía en mí" se va a llamar, ¿te gusta?
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| | | Irina Monteith Moderadora Finchel
Mensajes : 529 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Edad : 37
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 24, 2011 1:12 pm | |
| Lau No te preocupes, esperare hasta la proxima semana si es necesario Y el nombre me encantaaaaaa CONFIA EN MI | |
| | | MayriiSmile♥ Cubito de Hielo
Mensajes : 381 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Edad : 28 Localización : Esperando que Beyoncé me vaya a buscar a la carcel en el Pussy waggon!
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 24, 2011 1:46 pm | |
| Quiero seguir leyendo esperae solamente pus! | |
| | | LuStels Cañita para beber
Mensajes : 59 Fecha de inscripción : 06/01/2011
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 24, 2011 7:09 pm | |
| Ayy toda espera tiene su recompensa!! Asumiré que el capítulo va a ser maravilloso!! Jijijiji Aquí esperaré para leer | |
| | | Ilenix_Glee Té helado
Mensajes : 695 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Edad : 32 Localización : Espiando a Monchele
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 24, 2011 7:58 pm | |
| Ahhhh!!! Lauu!! Como me puedes acer esto?! Yo con toda la ilusion para leer el cap tan esperado y aun no lo as publicado Bueno... pero a ti te lo perdono todoo!! Asi que tu trankila terminalo sin prisas que esperare lo que haga falta por leer tu maravilloso cap x ke como ya te dije me tiene enamoradaa!! Bexoteee!! TkMmmmm!! | |
| | | eNoHia<3 Té helado
Mensajes : 740 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Localización : Adoro saber que..'? no lo dire!
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 24, 2011 10:52 pm | |
| Lau como lectora.. solo quiero leerlo!!! Quiero de nuevo mi Finn tierno y mi Rach maternal.. ademas del bebe Hudson-Berry Oki esperare..solo porque me diste el nombre del proximo capitulo "Confia en mi" .. Oki .Te quiero<3 muchismo preciosa ( Hey estoy comprometida.asi que no fantasias conmigo .ya mi novia es muy celosa. ) | |
| | | Lau_finchelforever Vaso de papel
Mensajes : 236 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 34
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Mar Ene 25, 2011 9:33 pm | |
| Hola chicas!!! Aquí os traigo el nuevo capítulo, siento mucho la tardanza y bueno, creo que le faltan muchas cosas, pero creo que el siguiente sera mucho mejor . Os pido que tengais paciencia y entenderé todo tipo de críticas hacia el capítulo . Un beso a todas y quiero dedicar este capitulo a dos personas: a mi maestra jedi , porque su felicidad está cerca, y a mi peque , que me enamora más cada día xD (TKM )
PD: Ni Glee ni sus personajes me pertenecen
Cáp. 12- Confía en mí
Beth miró a los chicos atentamente, con sus hermosos ojos marrones llenos de curiosidad.
-¿Cómo sabéis mi nombre?- preguntó la niña, algo tímida.
Quinn y Puck se miraron entre ellos, sin saber qué contestar, pero finalmente fue Shelby quién resolvió la situación.
-Beth, ellos te conocen porque Rachel les ha hablado mucho de ti- le explicó a la niña con dulzura, para luego mirar a Rachel a los ojos, que todavía no había pronunciado ni una sola palabra, mientras Finn se colocó a su lado, poniendo una mano sobre su hombro a modo de apoyo- ¿Rachel, podemos hablar un momento a solas?
Rachel miró a sus padres dubitativa y éstos le respondieron con una sonrisa tierna, mientras asentían. Por último miró a Finn, que le sonrió de medio lado para finalmente inclinarse a besar su hombro, al tiempo que le susurraba algo al oído.
-Todo va a salir bien, Rach. No tengas miedo, yo estaré a tu lado.
Rachel no pudo evitar girarse para mirarlo con una amplia sonrisa, que expresaba todo el amor que sentía por él. A continuación se dirigió hacia Shelby y Beth, que miraba su vientre con curiosidad.
-¿Entonces ella es mi hermanita, mami? ¿Por qué tiene la tripita hinchada? ¿Está enferma?- preguntó la niña, con miedo en la voz.
-Sí, Rachel es tu hermana. Ya verás como con el tiempo os vais a llevar de maravilla- le dijo Shelby, que se había agachado para estar a la altura de su hija- Rachel está esperando un bebé, cielo. Por esto tiene el vientre ligeramente abultado.
-¿No estás enfermas, entonces?- le preguntó la niña a Rachel, con una gran sonrisa en su hermoso rostro, que a Rachel le pareció una copia exacta al de Quinn salvo por los ojos, que eran justamente como los de Noah.
-No, no estoy enferma, Beth- respondió Rachel con una sonrisa tierna, al tiempo que ponía una mano sobre el hombro de la pequeña- Me alegro mucho de conocerte, eres una niña muy bonita.
-¡Gracias!- contestó la pequeña, con una gran sonrisa- ¡Tú también eres muy guapa! ¡Me encanta tu sonrisa!
Rachel volvió a sonreírle, para después girarse hacia Quinn y Puck, que seguían sin pronunciar palabra alguna.
-Beth, ¿me harías un favor?
-¡Claro! ¡Ya soy mayor! ¡Dime!- dijo la niña, con una sonrisa orgullosa.
-Verás… necesito hablar con tu… con mamá un momento a solas, así que necesito que vayas a jugar un rato con dos amigos míos.
-¡Bueno, vale! ¿Pero quiénes son?- dijo ella, mirando a toda la gente que había allí.
-¡Quinn y Noah! ¡Venid aquí, por favor!- pidió Rachel a los chicos, que se acercaron lentamente, mientras la rubia hacía todo lo posible por contener las lágrimas- Mira, Beth, te los presento, ella es Quinn, es mi mejor amiga, es muy buena, ya verás lo bien que lo vais a pasar juntas y él es Noah, pero puedes llamarle Puck, es un buen amigo y también muy divertido. Puck es deportista, ¿te gusta el deporte, Beth?
-¡Me encanta! ¡Mi sueño es ir a ver un partido de rugby en directo!- respondió la niña, con un brillo de emoción en los ojos.
-No puede ser…- dijo Puck, muy emocionado y orgulloso de que su hija y él compartiesen su pasión por el deporte.
-¿Me enseñarás a jugar bien, Puck?- preguntó la niña, girándose para mirarlo directamente a los ojos, con una sonrisa esperanzada.
-S… ¡Sí! ¡Claro que sí!- contestó el moreno, algo nervioso.
-¡Vamos al jardín, entonces! ¡Allí podrás enseñarle algunas jugadas!- dijo Hiram, con una sonrisa.
Así todos abandonaron la casa, dejando a madre e hija completamente a solas.
-Ha pasado mucho tiempo desde la última vez… ¡Dios mío, cómo has crecido!- exclamó Shelby, muy orgullosa.
Rachel se dirigió hacia uno de los sofás del salón, dónde se sentó, mientras su mirada permanecía fija en el suelo, sin poder enfrentar la que su madre le dirigía. ¿Qué hacía Shelby aquí después de tantos años? ¿Por qué volvía de nuevo a su vida? ¿Qué es lo que quería Shelby de ella, Rachel Berry, la hija de la que nunca quiso hacerse responsable? Rachel sintió que el tiempo retrocedía y de nuevo tenía dieciséis años, se sentía tan frágil e indefensa como en ese momento. Su madre estaba frente a ella y Rachel no podía ni mirarle a la cara. Finalmente, Rachel respiró profundamente, para después acariciar su vientre, en un gesto protector. Tal vez ahora era el momento de dejar el pasado atrás y comenzar de nuevo. Si Shelby deseaba ver al bebé, Rachel no podría negarse, pues deseaba con todo su corazón que su bebé recibiese todo el cariño posible y no le faltase nadie, no como le ocurrió a ella con su madre. Rachel suspiró, mientras alzaba el rostro para mirar a su madre, con lágrimas en los ojos.
-Mamá…- fue lo único que pudo decir, para después sentir los brazos de Shelby sobre ella, en un abrazo protector.
-¡Siento mucho todo lo que te hice, Rachel! ¡Aparezco y desaparezco de tu vida constantemente y sé que no es justo para ti!
-¿Por qué desapareciste? Podrías haberte quedado cerca de mí, aunque nuestra relación no fuese la misma que la que tienes con Beth. Tuviste la oportunidad de ser mi madre y la desaprovechaste por completo. ¿Qué te ha hecho ahora cambiar de opinión?
Shelby bajó la mirada hacia sus manos, que temblaban descontroladamente, al tiempo que las lágrimas corrían por sus mejillas.
-¡Me arrepentí! ¡Créeme, cuando tuve a Beth en mis brazos me arrepentí de haber actuado así contigo, Rachel! Sin embargo, sentí que ya había perdido mi última oportunidad de estar a tu lado y me daba vergüenza volver y pedirte perdón. Todos estos años he estado siguiendo tus pasos, sin que tú lo supieses. Tus padres hablan conmigo una vez al mes y gracias a eso me enteré de que cumpliste tu sueño de convertirte en una gran actriz en Broadway. La verdad, siempre supe que lo conseguirías… el poco tiempo que pude verte en el hospital, antes de que te alejasen de mí, supe al instante que había nacido una estrella… y por lo visto no me equivoqué…
Rachel miró a Shelby, totalmente sorprendida.
-Entonces… estos nueve años… ¿has estado al corriente de todo lo que me pasaba?
-Sí, Rachel… me he mantenido al margen porque sé que te hice mucho daño y no quería causarte más dolor, pero cuando tus padres me contaron lo del accidente…
Shelby no pudo continuar, presa de un llanto incontrolable.
-¡Lo siento tanto, Rachel! ¡No sabes cómo me hubiera gustado estar a tu lado! ¡Qué fueses una hermana para Beth! ¿Sabes qué? Desde que era pequeña le he hablado de ti, ni te imaginas lo mucho que te admira y te quiere… ¿Crees que podrás darle una oportunidad, aunque sólo sea a ella?
Rachel miró a Shelby, que había cogido una de sus manos entre las suyas, mientras la miraba con lágrimas en los ojos.
-Claro que sí… Te perdono… supongo que todo lo que has hecho ha sido por un motivo y no creo ser la más indicada para juzgarte. Para mí ahora lo más importante es mi bebé así que quiero advertirte que no consentiré que juegues con sus sentimientos. Si decides formar parte de mi familia, quiero que sepas que será para siempre, no permitiré que aparezcas y desaparezcas de la vida de mi bebé a tu antojo, no quiero confundirle… ¿Comprendes lo que quiero decir?
-Completamente… Rachel, te juro que esta vez no te defraudaré… cuando tus padres me dijeron que estabas esperando un bebé… no podía creerlo, pero mírate, aquí estás… más hermosa que nunca y con una personita que crece dentro de ti… estoy muy orgullosa de ti, Rachel, has demostrado ser muy fuerte… después de todo lo que pasó en el accidente.
-En ese momento tenía que serlo, estaba en juego la vida de mi bebé y no podía arriesgarme a perderlo.
-¿Todavía no se sabe nada sobre lo que pasó realmente?- preguntó Shelby, muy preocupada.
-Jesse, Finn y yo hemos ido a la comisaría, pero de momento el paradero de Thom sigue siendo desconocido y no han encontrado pistas que nos lleven hacia otro posible sospechoso… a veces creo que lo mejor es seguir adelante y no pensar demasiado en eso…
-Madre mía… que horror, espero que lo encuentren pronto y podamos saber qué pasó exactamente…- Shelby hizo una pausa, para luego mirar a Rachel, con una sonrisa tímida- entonces… ¿Podemos volver a empezar?
-Sí, pero… te pido que me des tiempo… hay cosas que no puedo olvidar y creo que el tiempo será el que ponga todo en su lugar. Shelby, sé que me quieres, aunque te hayas equivocado, siempre supe que en el fondo me querías. Además, no sería una buena madre si no permitiese que mi bebé recibiese todo el cariño posible. Estoy segura de que serás una abuela excelente.
-Gracias, Rachel… no sé cómo agradecerte todo esto…- dijo, profundamente emocionada.
-Tan sólo cuida de tu familia, de todos nosotros y para mí serás mi madre con el tiempo.
-Esta vez no fallaré, lo prometo.
-Lo sé- le dijo, mientras le sonreía- ¿Te apetece que salgamos al jardín con los demás?
-Sí, por supuesto… espero que Beth lo esté pasando bien…
-Está con sus… padres… estoy segura de que estará bien…
-¿Ellos quieren a Beth?- preguntó Shelby, intrigada- ¿Quieren que ella sepa la verdad?
-Lo único que sé es que llevan semanas en busca de tu paradero, sin éxito… mis padres le dieron tu dirección pero allí no había nadie…
-¡Oh! ¡Es que hace días que salí de Carmel! Siento mucho que no hayan podido encontrarme… luego hablaré con ellos, si deciden que Beth sepa toda la verdad, no me negaré, no quiero que pasen por lo mismo que yo… Beth merece conocer a sus verdaderos padres…
-Gracias, Shelby, eso es muy generoso de tu parte. Los chicos te lo agradecerán mucho- le dijo Rachel, con una sonrisa.
Sin más, madre e hija salieron de la casa de la mano, hacia el jardín, dónde los chicos revoloteaban alrededor de la barbacoa, preparando todo para la merienda, mientras Puck y Finn le enseñaban a la pequeña Beth algunas jugadas básicas de rugby, ante la atenta mirada de Quinn, que le sonreía encantada a la pequeña. Puck se deleitaba al ver cómo la niña atendía profundamente a las explicaciones que le daba “Madre mía, como me recuerda a mí, es la niña más hermosa e inteligente que he visto nunca”, pensaba el moreno para sí mismo, mientras la niña repetía la jugada que él acababa de explicarle. Por su parte, Quinn contenía las lágrimas como podía “Eres tan hermosa, hija… ojala pudiera volver el tiempo atrás… no te habría abandonado nunca” pensó la rubia para sí, mientras la niña iba a su lado a informarle de sus progresos. Mientras tanto, Rachel fue con Shelby hacia una de las mesas, sin percatarse de las miradas que Sam y Emily dirigían hacia los chicos.
-¿No juegas con ellos?- preguntó Emily, muy sorprendida.
-No, no sé… no creo que Puck quiera que me acerque, al menos de momento…
-¿Cómo estás?
-Bueno, no me puedo quejar…- Sam hizo una pausa, al tiempo que veía como Beth iba corriendo hacia Quinn, para celebrar que había hecho bien un placaje contra Puck, que reía desde el suelo- ¿Qué crees que va a hacer con la niña? ¿Le dirá la verdad?- preguntó Sam, confuso.
-La verdad, no lo sé, Sam… pero que Beth sea hija de Puck y no tuya no quiere decir que vosotros no podáis estar juntos…
-No es eso, Em… no es por la niña, yo la querría como si fuese mía, pero… Quinn cada vez está más insoportable y no sé qué hacer con ella- comentó, llevándose las manos a la cabeza.
-¿Todavía sigue con sus ataques de celos?- preguntó Emily, muy sorprendida.
-Sí… está obsesionada contigo y con nuestra “relación”, por más que lo intento no consigo que entre en razón y ya no sé que hacer… encima ahora apenas hacemos cosas juntos, siempre está con él por el tema de la niña… sabe que eso me hace daño y aprovecha cualquier ocasión para intentar sacarme de quicio….
-De modo que se junta con Puck para llamar tu atención…
-Algo así, pero sólo en parte pues sé que también lo hace por Beth… ahora que la encontraron, me pregunto si le dirán la verdad…
-La verdad, sería lo lógico, pero todo depende también de la mamá de Rachel… madre mía, ¿Cómo pueden cambiar las cosas en tan poco tiempo?- dijo Emily, que no pudo evitar sonreír al ver que Puck se acercaba corriendo a la niña para consolarla, ya que se había caído debido a la carrera.
-No puedes evitar pensar en él, ¿verdad?- preguntó Sam, divertido.
-Sí, supongo que tienes razón… ¡Soy una estúpida, Sam! ¿Por qué tuve que enamorarme del chico malo?
-Me parece que esas cosas no se eligen…- Sam se dio cuenta de que Emily aún seguía mirando embobada la escena- ¡Ey! ¡Despierta! ¿Por qué no mejor me cuentas que pasó para que os distanciarais tanto?
-¿Qué? ¿No tuviste suficiente con la primera historia?
-¡No seas tonta! ¡Me encantó! ¡Me prometiste que me seguirías contando otro día!- le rogó el rubio, profundamente intrigado.
-De acuerdo…
Sam y Emily se apartaron un poco de la multitud, para sentarse en uno de los bancos que había en el bosque, sin advertir como Quinn y Puck los habían seguido con la mirada. Una vez en el bosque, Emily comenzó su relato:
Los años fueron pasando, siete para ser exactos, y Emily sentía que había dejado la niñez bien atrás y ahora era una completa adolescente. No sólo había experimentado los cambios físicos típicos de la edad como eran el ensanchamiento de las caderas o la curvatura de los pechos, sino que se sentía también distinta… por dentro… algo había cambiado en lo más profundo de su corazón y ya no podía obviarlo, pues cuando él estaba cerca todo cambiaba y sus pulsaciones se elevaban al infinito. Por más que lo negara, era un secreto a voces: Emily Hudson se había enamorado.
Emily dejó de mirarse al espejo, mientras un suspiro se escapaba por sus labios, para buscar algo entre los cajones de su mesita de noche. Al fondo del mueble, dónde nadie podía encontrarla, se encontraba la foto de él, de su héroe. Ya hacía mucho tiempo desde que Noah Puckerman la había salvado del idiota de Dave Karofsky y desde entonces se convirtieran en grandes amigos, sin embargo, la joven recordaba ese momento a la perfección. Con el tiempo Puck y su primo también habían crecido, y Emily no podía negar que el moreno se había convertido en un chico muy guapo. De la noche a la mañana, sin darse cuenta, habían dejado de lado la inocencia propia de la infancia y ahora él era, junto a su primo, uno de los chicos más populares de su instituto. Sin saber porqué, Emily se empezó a inquietar con su presencia, las manos le sudaban y su respiración se aceleraba considerablemente a la vez que sentía que el corazón iba a salírsele del pecho en cualquier momento con sólo una mirada suya. Ya habían pasado varios meses desde que se dio cuenta de que Noah Puckerman ya no era sólo su mejor amigo, era el chico del que se había enamorado desesperadamente. Aquella noche, Emily se sentía nerviosa, los chicos iban a una fiesta de su instituto y ella por primera vez iba a acompañarlos. Emily se emocionaba con sólo pensar que por fin podría pasar toda la noche junto a Puck, aunque sólo fuera para mirarlo. Cuando él estaba cerca, ella sentía que el mundo se detenía y los segundos no pasaban entre ellos. Emily no pudo evitar sonreír, mientras se cepillaba su hermoso pelo castaño, ella siempre acostumbraba a llevarlo recogido en una sencilla coleta, pero esta noche quería que fuese especial y había decidido soltárselo al tiempo que había ondulado ligeramente las puntas de sus cabellos, para tener un aspecto más adulto. Sí, definitivamente esa noche le confesaría a Puck sus sentimientos. Emily sonrió para sí, satisfecha con el resultado de su peinado, al tiempo que los gritos de su madre la sacaron de sus pensamientos.
-¡Em, cielo! ¡Finny ya está aquí! ¡Baja enseguida o llegaréis tarde!
-¡Ya voy, mamá!
Emily sonrió al espejo por última vez, mientras se retocaba el color de sus mejillas. Cuando estuvo lista, salió corriendo escaleras abajo, dónde ya la esperaba su primo, que vestía con un vaquero y una camisa a cuadros,” informal pero encantador a la vez”, pensó Emily.
-¡Ey, Em! ¡Por fin bajas! ¡Vámonos ya o llegaremos tarde!
-Sí, perdona, Finn. ¡Vámonos!
Los chicos se dirigieron hacia la furgoneta, dónde esperaba Carole, que los llevaría hasta la fiesta. El viaje transcurrió en el más absoluto silencio, Emily estaba demasiado nerviosa como para hablar y Finn estaba confuso ante la actitud de su prima y prefirió no preguntar, para no ofenderla. Para él, las mujeres se volvían locas a esas edades y sacaban las cosas de quicio. A pesar de que Emily siempre había sido una excepción en ese aspecto, Finn empezaba a temer que su prima se hubiese vuelto como el resto. Finalmente bajaron del coche que les dejó a las puertas del McKinley, ambos se despidieron de Carole y después se dirigieron hacia el parque de al lado del instituto, que es dónde se celebraría la fiesta. Como era verano, la temperatura acompañaba y la gente estaba reunida junto a una pequeña hoguera. Emily sonrió al reconocer a Puck entre la multitud. El moreno llevaba una camisa blanca de tirantes, que dejaba al descubierto su fuerte musculatura, que ya empezaba a desarrollarse. Sin embargo, la sonrisa desapareció del rostro de Emily cuando descubrió que Puck no estaba solo, más bien todo lo contrario, el moreno se hallaba rodeado de hermosas chicas que llevaban todas el mismo uniforme que Emily tanto odiaba: el de las animadoras. En su instituto, las animadoras eran las personas más crueles que podías encontrar y eso Emily lo sabía muy bien, pues era el constante motivo de burla para ellas. Emily desvió la mirada, con los ojos llenos de lágrimas, para después situarse junto a su primo, cerca de la hoguera. Emily intentó distraerse, pensar en otra cosa que no fuera su hermoso rostro y su espectacular sonrisa. Una mano se posó sobre su hombro y ella se sobresaltó a descubrir que era Noah, que se había acercado a saludarla, con una sonrisa.
-¡Ey, Em! ¡Has venido!- Puck la estrechó entre sus brazos, para luego darle un beso en la mejilla y después susurrarle al oído- Estás preciosa hoy.
Emily no pudo evitar sonrojarse, al tiempo que le agradecía en un débil murmullo. Puck sonrió ante la extrema dulzura de su mejor amiga y después se marchó a hablar con el resto de miembros del equipo. Así fueron pasando las horas, entre bromas y anécdotas, luego algunas de las animadoras encendieron un radiocasete, que comenzó a vibrar al instante con el sonido de la música. Emily se puso en pie, dispuesta a despejarse y pasar un buen rato con su primo y sus amigos. Uno de los jugadores del equipo la pilló desprevenida al tiempo que la cogía de la cintura, apretándola contra sí, para que bailase con él. Emily aceptó a regañadientes, algo nerviosa ante la actitud tan cariñosa del chico, que parecía haber bebido algo más de la cuenta. De repente, Emily sintió como las manos de él se deslizaban por su espalda, acercándose peligrosamente hacia su trasero, Emily intentó librarse de su abrazo, mientras le gritaba, pero sólo consiguió que él la apretase más contra sí. Cuando ya empezaba a perder todo tipo de esperanza, sintió de repente como alguien la apartaba de aquel baboso, al tiempo que oyó un suave golpe. Emily abrió los ojos asustada, para encontrarse con Puck, que permanecía junto a ella, con los puños en tensión, al tiempo que el chico se retorcía de dolor en el suelo.
-¿Qué ha pasado?- preguntó ella, muy asustada.
-Tranquila, Em. Este idiota no volverá a acercarse a ti, te lo prometo- mientras le sonreía.
-Gra… gracias, Puck- sonrió ella, con las mejillas sonrojadas.
-Hoy estás… distinta- fue todo lo que él pudo decir, recorriendo su cuerpo de arriba abajo con los ojos, antes de que sus miradas conectaran.
-Yo… gracias… eh… ¿Puck, podemos hablar un momento a solas?-preguntó ella, en un susurro.
-¡Claro! ¿Ha ocurrido algo malo?
-¡No! ¡Bueno, yo… quería decirte algo!
-¡Genial! ¡Vamos entonces!
Los chicos se cogieron de la mano, al tiempo que se escabullían de la fiesta, yendo hacia uno de los bancos que había frente a la puerta del instituto.
-Bueno, Em. Ya estamos a solas… ¿Qué querías decirme?- le preguntó el moreno, con una sonrisa sexy.
-Bueno, yo… es que… quería decirte que…
“Estoy enamorada de ti… estoy enamorada de ti… ¡Vamos, Emily! ¡DÍSELO!”
Emily abrió la boca, al tiempo que ella y Puck se iban acercando el uno al otro lentamente… Sus rostros se tocaban justo en el momento que una voz femenina los interrumpió…
-¡Puck! ¡Por fin te encuentro! ¿Dónde te habías metido, cielo?
“¿Cielo? ¿Por qué le habla así a MI héroe?”
-¡Oh! Perdóname, Santana. El idiota de Mike se ha sobrepasado con Emily y estaba tratando de calmarla- dijo Puck, mirando a Emily en busca de ayuda, para que corroborara su versión de los hechos.
-¿Es eso cierto, Hudson?- le increpó Santana, con cara de pocos amigos.
-Yo… sí, me he puesto algo nerviosa y… Puck me estaba ayudando, eso es todo- dijo ella, mientras moría lentamente al darse cuenta de cómo devoraba la joven animadora a Puck con la mirada “¡Por poco y lo desnuda aquí mismo!” pensó Emily para sí, cada vez más enfadada.
-Bueno, está bien, te creo. ¿Pero ya habíais terminado, no? Puck, recuerda que hoy me prometiste que me presentarías a tu… “pequeño amiguito”- guiñándole un ojo.
-Eh… sí, claro, nena. Em, me parece que no te he presentado a Santana. Santana, ella es Emily Hudson, la prima de Finn y mi mejor amiga, Em, ella es Santana López, mi… mi novia.
SU NOVIA… aquellas dos palabras se quedaron grabadas en la mente de la joven, que sintió como su corazón se retorcía de dolor una y otra vez al tiempo que las lágrimas se agolpaban en sus ojos, impacientes por correr libremente por sus mejillas.
-Bueno, yo ya había oído hablar de ti, Hudson. Supongo que es un placer… ¿Nos vamos?
-¿Por qué no me esperas en nuestro lugar, nena? Ya sabes…- dijo guiñándole un ojo.
-De acuerdo… ¡Pero tienes cinco minutos, Noah Puckerman!
Dicho esto, la morena se marchó, meneando excesivamente sus caderas, para evidenciar aún más su ropa interior bajo la falda de las animadoras, si es que aquello era posible. Emily se limitó a mirar hacia el suelo, concentrada en no llorar hasta que él se marchase.
-Em, yo… no quería que te enterases así, yo…
-¡¿Cuándo pensabas decírmelo?! ¡Pensé que éramos amigos!- le espetó ella, cada vez más nerviosa.
-¡Ey, tranquila! ¡No creo que sea para tanto! ¡Tan sólo es un rollito, nada importante!
-¡Claro! ¡Ese es el problema, Puck! ¡A ti todo te da igual! ¡Las mujeres sólo somos un pedazo de carne para ti! ¡Si yo me insinuara seguro que no desperdiciarías la oportunidad! ¿O me equivoco?
-¡Em! ¡¿Cómo dices eso?! ¡Tú eres mi amiga! ¡Jamás te haría daño! ¡Por favor, confía en mí!
-No puedo, eres un idiota, Puck. ¡Siempre destrozas todo lo que tocas!
-¿Qué… pero…? ¿A qué viene todo esto? ¡Em, no entiendo nada! ¿Tiene que ver con lo que me tienes que decir?
-Mejor di que tiene que ver con lo que te iba a decir… no quiero volver a verte, Puck. Lo mejor es que me vaya… tú no deberías hacer esperar a esa chica… o se os bajará el calentón…
-¡Emily!- exclamó Puck, sorprendido.
-¿Qué pasa? ¿Crees que soy idiota? ¡Sé perfectamente lo que haces allí con todas tus chicas! ¡Me das asco, Puck! ¡Sólo las usas para lo que te interesa y después las tiras a la basura!
-¡Eso no es verdad! ¿Además, a ti que te importa? ¡Métete en tus asuntos, Hudson!
-¡Tranquilo, eso haré! ¡No pienso volver a verte nunca más!
-¡Bien- gritó él, muy serio.
-¡Genial!- respondió ella, fulminándole con la mirada.
Dicho esto, Emily se dio la vuelta, abandonando la fiesta a toda prisa al tiempo que las lágrimas caían descontroladamente por sus mejillas. Los dos se habían herido mutuamente aquella noche: él le había roto el corazón y ella le había hecho daño a propósito. Emily se lamentaba mientras daba vueltas en su cama esa noche… en unas horas no sólo había perdido al amor de su vida…sino que también había perdido a su mejor amigo.
Sam abrazó a Emily, que no pudo contener las lágrimas al recordar aquel momento.
-¡Ey, tranquila, Em! ¡Eso ya pasó!- mientras la estrechaba contra sí, preocupado.
-No pasa nada, no sé porqué me afecta tanto, se supone que todo esto está muerto y enterrado- le dijo ella, agachando la cabeza.
-Pues, sinceramente, no me parece que las cosas sean así…- comentó él, agarrándola suavemente por la barbilla, para que lo mirase directamente a los ojos- ¿Cómo es que volvisteis a ser amigos?
-Supongo que con el tiempo una se acostumbra a tener el papel de la amiga estúpida que contempla como el chico que quiere se acuesta con una y con otra… Tan sólo aguanté unos meses sin hablarle, después se me hizo insoportable y a través de Finn conseguí pedirle disculpas… él me perdonó en seguida, pero desde esa discusión cambió… se volvió más duro… cada vez estaba con más chicas y en pocos espacios de tiempo…
-¿Se volvió un mujeriego, no?
-Se convirtió en lo que es ahora… aunque, a veces pienso que en parte fue por mi culpa…
-¿Por qué dices eso?- preguntó él, totalmente sorprendido.
-Si le hubiese dicho lo que sentía, entonces… sé que yo le gustaba, pero era más pequeña y no era popular… nunca se atrevería a dar el paso por sí mismo… tuve la oportunidad y la desaproveché…
-¡Tampoco pienses así! ¡Es difícil luchar por el chico que te gusta cuando te acabas de enterar de que tiene novia! ¡Deja de culparte! ¡Él también podría haberte dicho que te quería y dejar plantada a Santana!
-De todas formas… yo sólo fui un amorío de adolescencia… un par de años después… conocería a su gran amor…- dijo ella.
-Quinn- acabó él la frase, en un suspiro- bueno, supongo que esa historia ya me la contaron…
-Sam, yo…-empezó a disculparse ella.
-¡No, tranquila! ¡Estoy bien, en serio!
-¿Sabes que me tienes aquí para lo que sea, verdad?
-Lo sé. Gracias, Em- le respondió él, con una sonrisa sincera.
Los chicos se fundieron de nuevo en un abrazo tierno, cuando el sonido de unos pasos hizo que se separasen, para encontrarse a Quinn, que los miraba en silencio, con una expresión extraña en el rostro.
-Quinn… yo…no es lo que parece- empezó a disculparse Sam, temeroso de que su novia le armase de nuevo otra escena.
-¿Podemos hablar un momento, por favor?- preguntó ella, mirándole a los ojos.
-Claro…-dijo él, confuso.
-Yo mejor os dejo a solas… luego os veo chicos- se despidió Em.
Cuando la castaña se había alejado unos cuantos metros, Quinn caminó hacia el banco de madera, sentándose junto a su novio, que la miraba sin saber cómo actuar.
-Quinn, en serio… te juro que…
-Quiero que conozcas a Beth, Sam…
-¿Qu… qué? ¿No te molesta que…?
-Tú me dijiste que ella sólo era tu amiga… estas semanas he estado muy insoportable, te he agobiado con mis paranoias y quiero disculparme… Verás…hoy, ver a mi hija después de tanto tiempo me ha hecho darme cuenta de muchas cosas… una de ellas es que quiero que tú formes también parte de su vida… ¿Qué te parece?
Sam miró a su novia con lágrimas en los ojos, debido a la emoción que sus palabras le provocaban. ¿Realmente Quinn había entendido por fin sus sentimientos? ¿Hablaba en serio cuando quería incluirle dentro de la vida de la niña?
-Quinn… me acabas de hacer el hombre más feliz del mundo… ¡Claro que quiero estar con Beth y quererla como a una hija! ¡Todo lo que sea importante para ti lo es para mí, nunca lo olvides, princesa!
-Te quiero, Sam. Ahora más que nunca- le confesó la rubia, muy emocionada.
-Yo también te quiero.
Los chicos se fundieron en un beso apasionado, que les llevó varios segundos, hasta que necesitaron separarse para respirar.
-Entonces, ¿le vais a contar toda la verdad a la niña?
-No lo sé, primero tenemos que hablar con Shelby, estas cosas llevan su tiempo… Beth es sólo una niña inocente y ni su padre ni yo queremos hacerle daño.
-Lo comprendo… ¿bueno, vamos a verla?
-¡Sí, vamos!
Los chicos caminaron de la mano en dirección a la casa. Mientras tanto allí, Finn se había sentado en una de las sillas para descansar, después de pasar toda una hora de juegos con Beth, que ahora reía en los brazos de Puck. Finn se recostó sobre la silla y cerró los ojos un instante, para después sentir un pequeño paño frío sobre su cabeza, al tiempo que una mano se posaba sobre su hombro, abrió los ojos y miró hacia arriba, sonriendo al instante al descubrir que era Rachel, que estaba limpiando el sudor de su frente con un paño y le sonrió cuando la miró.
PD: El capítulo continúa abajo, como siempre MUY largo el capi
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| | | Lau_finchelforever Vaso de papel
Mensajes : 236 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 34
| Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Mar Ene 25, 2011 9:38 pm | |
| -Hola…- le saludó ella, mientras seguía limpiando su frente- ¿Cansado?-Un poco- dijo él, sonriendo de medio lado- Gracias por cuidarme, Rach.-No es nada- dijo ella, al tiempo que dejaba el paño a un lado y se acercaba a él, sentándose sobre su regazo.-¿Cómo estás? ¿Qué tal con Shelby? ¿Te ha dicho qué es lo que quiere?- mientras le retiraba un mechón de su pelo con dulzura, para ponérselo detrás de la oreja.-Bueno, estoy algo sorprendida, pero creo que esta vez ha vuelto para quedarse- dijo ella, al tiempo que se recostaba sobre su pecho.-¿Estás bien, Rach? Te veo algo cansada- comentó él, preocupado, para luego llevar una de sus manos hacia el vientre de ella- ¿Te está causando molestias nuestro pequeñín? Rachel alzó la vista, para mirar a Finn con dulzura, al tiempo que negaba suavemente con la cabeza. -No, nuestro bebé se porta de maravilla, aunque he leído que a partir de los tres meses pueden empezar a dar las primeras patadas y al cuarto mes ya se puede saber el sexo del bebé- comentó ella, con un brillo especial en los ojos. Finn la besó en la frente, al tiempo que su expresión se endurecía ligeramente, frunciendo un poco el ceño. -¿Finn, qué pasa? ¿Estás bien?- preguntó ella, al ver el cambio de actitud de él.-No, nada… es que… ¡Me da rabia pensar en todo lo que me voy a perder! ¡No tendría que haber acudido a la audición para la serie! ¡Ahora vamos a estar mucho tiempo separados y eso no me gusta!-se quejó él, al tiempo que una lágrima de rabia se deslizaba por su mejilla.-¡Ey, no digas eso, Finn!- mientras lo abrazaba, para consolarlo- ¡No quiero que pienses en eso ahora! ¡Tenemos todo un mes hasta que empieces las grabaciones y no quiero pasar todo ese tiempo amargada pensando que luego te irás a Nueva York y sólo podremos vernos los fines de semana!-Pero, es que…-¡No, ya basta! ¡He dicho que no vamos a hablar más de eso! ¿Por qué no disfrutamos el presente?-Sí, tienes razón, Rach. Te quiero- le dijo, para después besarla con ternura, mientras le acariciaba el vientre con suavidad- en realidad, os quiero a los dos- dijo sonriente. Los chicos siguieron charlando animadamente, entre besos y mimos, hasta que un carraspeo los interrumpió. -¡Siento interrumpir, parejita! ¡Pero nos hemos quedado sin refrescos!- les informó Kurt, que los miraba sonriente.-¡Oh! ¡Habérmelo dicho antes! ¡Ahora mismo voy dentro a por más!- dijo Rachel, mientras intentaba incorporarse.-¡Ey! ¿Dónde cree que va, señorita?- preguntó Finn, en tono de broma, sin soltarla.-¡Finn, suéltame! ¡Tengo que ir a por los refrescos! ¿Es que no has oído a Kurt?-Sí, lo he oído perfectamente- dijo Finn, con una sonrisa burlona.-¡Pues deja que me vaya, entonces!-¡No, me parece que no!- dijo él, muy sonriente.-¡Finn! Estamos entre invitados…- dijo ella, algo sonrojada.-¡Bueno, vale! ¡Dame un beso y te dejaré marchar!- dijo él, con una sonrisa traviese. Rachel le sonrió, para después darle un beso tierno en los labios, unos segundos después, consiguió incorporarse con la ayuda de Finn. -¿Quieres que te acompañe?- se ofreció él.-No hace falta, Finn, no te preocupes- le aseguró ella con una sonrisa.-¡Finn, necesitamos ayuda con la barbacoa!- gritó Kurt, que iba de un lado a otro desesperado.-¡Ya voy!- dijo el moreno, que se giró nuevamente, para quedar de nuevo frente a su novia- Si me necesitas llámame, ¿vale?-Sí, te lo prometo. Dicho esto Rachel fue hacia la casa mientras Finn se encargó de ayudar con el fuego de la barbacoa. Rachel estaba en la cocina, sacando los refrescos de la nevera, cuando sonó el timbre. -¡Ya voy!- dijo Rachel, dejando las botellas de refresco sobre la encimera- ¿Quién será? Rachel caminó hacia la puerta, y sonrió al descubrir que era Jesse quien venia. -¡Jesse, al final has venido!- dijo ella, mientras lo abrazaba.-Bueno, no podía perderme esta fiesta… sé que hoy es un día importante para ti y no me lo quería perder- dijo sonriente.-¡Muchas gracias, Jesse! ¡No sé cómo agradecer todo lo que haces por mí!-¡No tienes que hacer nada! ¡Tan sólo déjame ser tu amigo! ¡Tengo todos estos meses planeados, en cuanto sepamos el sexo de tu bebé, vamos a preaparar todo! Además, tienes que apuntarte a las clases de preparación para el parto.-¡Oh, Dios mío!- dijo Rachel, totalmente pálida.-¡¿Qué?! ¡Rach, dime algo!- exclamó Jesse, muy asustado.-¡No me había acordado de las clases esas! ¡Tengo que apuntarme cuanto antes!-¡Ah, es eso! ¡Qué susto me has dado! ¡Bueno, no te preocupes, conozco un sitio muy bueno aquí en Ohio, está cerca del McKinley y tiene muy buena fama!-¡Genial, entonces! ¡En cuanto pueda me paso por allí a arreglar todo!-¿Ves? Una cosa menos- le dijo el castaño, sonriente- ¿Qué estabas haciendo?- preguntó, mirando las botellas sobre la encimera de la cocina.-¡Oh! ¡Los refrescos! ¡Me han pedido que llevase más, ya casi todo está preparado para la barbacoa!- dijo ella, sonriente- ¿Me echas una mano para llevarlos?-¡Por supuesto, vamos! Los chicos fueron hacia la cocina, cogieron los refrescos y después salieron de nuevo hacia el jardín, dónde ya casi todo el mundo se había sentado, menos Puck y Beth, que echaban unas carreras y Finn, Kurt y Mercedes, que organizaban la barbacoa. Kurt se quedó pálido, al ver que Jesse estaba aquí y procuro evitar la mirada de Finn, que se percató la situación y se giró para encontrarse a Rachel, que se tocaba la tripa en un gesto de molestia, al tiempo que Jesse St James ponía una mano sobre su vientre, en un gesto de sorpresa, Finn los observaba con fastidio justo en el momento en que una pelota de rugby le dio en la cabeza, provocando que perdiera el equilibrio. -¡FINN!- chilló Rachel, mientras corría a su encuentro, muy asustada. Kurt y Blaine se acercaron a donde había caído el moreno, que se había desmayado a causa del impacto del golpe. -Lo mejor es que lo reanimemos cuanto antes… ¡Que alguien traiga un poco de hielo!- exlcamó Blaine, mientras se cercioraba de que Finn estaba bien.-¡¿Pero qué ha pasado?!- preguntó Rachel, presa de los nervios, mientras Quinn le sostenía la mano.-¡Rach, cálmate! ¡Sólo ha sido un accidente! ¡Finn va a ponerse bien! ¡Siéntate y respira o le harás mal a tu bebé!-le ordenó Kurt.-Sí, será mejor- dijo Quinn, mientras la ayudaba a sentarse- ¡¿Es que nadie va a ir a por el hielo?!-¡Voy yo, ahora mismo vuelvo!- dijo Emily mientras corría apresurada hacia la casa.-¡Te acompaño!- dijo Puck, mientras dejaba a Beth con Shelby, que se había colocado junto a Rachel, para asegurarse de que todo iba bien. Puck siguió a Emily como pudo hacia el garaje, dónde había una pequeña despensa, en la que había una nevera con un congelador. -¡Madre mía! ¡¿Por qué no me has esperado?!- exclamó Puck, con la lengua afuera, debido al cansancio.-¡¿Crees que tengo tiempo para esperar a que te decidas a mover tu hermoso trasero?!-¡Vaya, vaya! ¡Así que te gusta mi trasero!- dijo él, con una sonrisa traviesa, al tiempo que se le acercaba peligrosamente. Emily no lo pensó dos veces y, cuando él se empezó a acercar más de la cuenta, le arrojó una bolsa con hielo a las manos. -¡AH! ¡Joder, qué frío!-¿Qué esperabas, Puck? ¡Es hielo!- dijo ella, mientras se daba la vuelta para coger otra bolsita- ¡Vámonos, con esto tendrán suficiente!-¡Vale, pero esto no se va a quedar así!- respondió él, mirándola fijamente a los ojos. Los chicos salieron corriendo hacia el jardín con las bolsas, Rachel las cogió antes de que pudieran detenerla, y se agachó al lado de Finn, mientras le aplicaba el paño que rodeaba al hielo por la cabeza. Unos segundos después, Finn empezó a recobrar el conocimiento, sonriendo levemente al ver a Rachel, pero cambiando totalmente la expresión al ver a Jesse. -¿QUÉ DEMONIOS HACES TÚ AQUÍ?- gritó Finn, mientras se incorporaba como podía.-¡Finn, no le hables así a Jesse!- le regañó Rachel, que miró al castaño pidiéndole disculpas con la mirada- ¡Si ha venido es porque yo le he invitado! ¿Algún problema? Finn miró a Rachel directamente a los ojos, para finalmente negar con la cabeza. -¡Genial, entonces! ¿Nos sentamos a la mesa, entonces? La merienda comenzó algo tensa al principio, pero con el paso de los minutos el ambiente se relajó y todo volvió a la normalidad. Kurt y Blaine hablaban con Rachel sobre el Glee Club, que Rachel iba a dirigir durante unos meses, ya que Blaine se iba a trasladar a Nueva York por ese tiempo para ayudar a Kurt en la empresa que quería montar de estilistas personales. Por su parte, a Beth ya le habían presentado a Sam y la niña charlaba alegremente con todos, para la alegría de Shelby, que finalmente había acordado con Puck y Quinn que le dirían la verdad a la niña, pero a su debido momento, para no hacerle daño. Por otro lado, Emily no se encontraba muy bien y se había ausentado, diciendo que se encontraba algo cansada, así que entró dentro de la casa, ante la atenta mirada de Puck, que no tardó en seguirla. Las cosas parecían funcionar de verdad, cuando, al final de la noche, Jesse mencionó el tema del musical, sin ser consciente de que Finn no estaba al corriente de todo eso. -¡Lo bueno de todo esto es que ahora podremos ensayar tranquilamente para el musical! Finn se atragantó con un trozo de carne y Quinn tuvo que golpearle en la espalda, para que no se asfixiase al tiempo que Rachel no sabía dónde mirar y había perdido todo el color en su rostro. -¿Rachel? ¿De qué musical está hablando?- preguntó Finn, con cara de pocos amigos.-Eh… yo… yo…- balbuceó ella, cada vez más nerviosa.-¿No le habías dicho nada todavía, Rach?-preguntó el castaño, muy sorprendido.-¡NO LA LLAMES ASÍ, IMBÉCIL!- le espetó, cada vez más enfadado.-¡Por favor, no discutáis!- rogó Rachel, cada vez más nerviosa- Finn, ¿podemos hablar luego de todo esto, por favor?-¿Ahora quieres hablar de eso? ¡Un poco tarde, Rachel! ¡Veo que ya tienes todo más que decidido y ni si quiera me has informado de ello! ¡MI OPINIÓN IMPORTA UNA MIERDA! Los demás se miraron entre ellos, sin saber dónde meterse, al tiempo que Rachel sentía que los ojos se le llenaban de lágrimas. Kurt fue el encargado de romper el hielo, al ver el estado de su amiga. -Eh… creo que se ha hecho un poco tarde ya… lo mejor será que nos vayamos todos ya casa. Todos asintieron, al tiempo que se pusieron a recoger las cosas de la mesa, una vez que todo estaba en la cocina, todos se marcharon, incluido Jesse, que le pidió disculpas a Rachel desde la distancia, antes de cerrar la puerta tras de sí, dejando a los chicos a solas. Rachel se apoyó contra la encimera, sintiendo a Finn detrás de ella, esperando impaciente una explicación, cuando pudo reunir las fuerzas necesarias, se giró para darle una explicación. -Finn, yo… te juro que te lo iba a decir… es sólo que…-¿Cuándo Rachel?- dijo él, que sostenía el libreto que Jesse le había dado a ella en el hospital en la mano- ¿Cuándo me ibas a decir que nada más nacer nuestro hijo te ibas a dedicar a hacer este musical? ¿A actuar semidesnuda delante de ese idiota.-¡Finn, es sólo por trabajo! ¡Además, no descuidaría a nuestro bebé! ¡Sabes que si fuese así habría rechazado la oferta sin dudar! ¡Para mí nuestro bebé es lo primero! ¡Ni se te ocurra insinuar lo contrario!- le espetó ella, cada vez más afectada por sus palabras.-¡Yo no digo eso! ¡Lo que intento explicarte es que ese baboso tiene segundas intenciones, Rach! ¡Lo único que quiere es estar cerca de ti a todas horas! ¿Es que no lo ves?- preguntó él, cada vez más agitado.-¡Bueno, pero tú tampoco me has hablado apenas de la serie que vas a grabar! ¡Según tengo entendido vas a grabar escenitas subidas de tono con una chica preciosa! ¿Cómo debería sentirme yo con eso? Los chicos siguieron discutiendo, cada vez más alterados, hasta que la discusión llegó al punto más alto. -¡No me lo puedo creer! ¡¿Entonces lo vas a hacer?! ¡TE VAS A DESNUDAR DELANTE DE TODOS!-¡SÍ! ¿Qué quieres que haga, Finn? ¡Es sólo por exigencias del guión! ¡Te estás comportando como un crío! ¡YA BASTA! ¡Si sigues así creo que vas a tener que dormir en el sofá!-¡Tranquila! ¡No pienso quedarme aquí ni un minuto más con una persona que no me cuenta conmigo! ¡ME VOY!-¡¿Qué?! ¡NO! ¡Finn, ven aquí!- Rachel lo empezó a seguir hasta la puerta-¡Quédate, por favor! ¡Tenemos que hablar sobre esto! ¡Necesito que me escuches! ¡Entre Jesse y yo nunca ha habido ni habrá nada! ¡Confía en mí!-No puedo, Rachel…ahora no… me has mentido todo este tiempo y no puedo entender porqué. Ahora necesito estar solo, mañana hablamos. Adiós. Dicho esto, Finn cogió su abrigo y las llaves del coche y se marchó a toda prisa, dejando a Rachel sola en aquella casa y con unas ganas enormes de llorar. En cuanto él se marchó eso fue lo que hizo, llorar desconsoladamente al tiempo que subió a la habitación, dónde se cambió y se puso un camisón y finalmente se sentó en la pequeña mecedora, quedándose profundamente dormida unos minutos después, con ambos brazos rodeando su vientre. Una hora antes, cuando la fiesta aún no había terminado, Emily estaba sentada en uno de los sofás, mirando a la pared, mientras una lágrima solitaria se deslizaba por su mejilla. ¿Por qué seguía enamorada de él? ¿De un hombre que jamás la querría, que estaba enamorado de otra? Emily siguió dándole vueltas y más vueltas a la misma pregunta, hasta que el sonido de la puerta la sorprendió. Allí estaba, a unos metros de ella, el gran Noah Puckerman, que la miraba con una expresión extraña en el rostro.-¿Por qué te has ido? ¿Te encuentras mal?-No, Puckerman. Estaba bien hasta que has venido tú- dijo ella, mientras se dirigía hacia el vestíbulo, él la siguió, acorralándola hasta que a ella no le quedó más remedio que entrar dentro del ascensor, dónde él pasó también y luego cerró la puerta- ¿Qué demonios estás haciendo, Noah? ¡Déjame salir ahora mismo! Él puso un dedo sobre sus labios, haciendo caso omiso a sus protestas, para luego pulsar el botón que bloqueaba el ascensor, quedándose los dos ahí atrapados, para que ella no tuviera opción de escapar. -Chsss… Confía en mí… El ascensor se detuvo, haciendo que Emily se tambalease ligeramente, pero Puck la agarró a tiempo, quedando a escasos centímetros de sus labios. Emily lo miró fijamente, con un gesto de absoluta sorpresa, mientras una lágrima se deslizó por su mejilla, él alcanzó a atraparla con una de sus manos, que luego acercó su rostro al suyo, para fundirse en un beso totalmente apasionado. Emily se quedó paralizada por un momento, ¡No podía ser, él la estaba besando! El primer impulso que tuvo fue separarse de su lado, pero algo dentro de ella necesitaba ese beso como se necesita respirar para sobrevivir. Con el paso de los segundos él fue profundizando el beso, al ver que ella no oponía resistencia, mientras sus manos se perdían por su cuerpo, tocándolo como nunca antes había hecho, descubriendo toda su belleza y deleitándose del placer que le proporcionaba tenerla cerca. Cuando él sintió que los labios de ella estaban hinchados tras la exploración, Puck bajó sus besos hacia su cuello, mientras la cargaba contra él, provocando un leve gemido por parte de ella. Los chicos siguieron besándose, al tiempo que el jugueteaba con la cremallera de su vestido y ella luchaba por desabrochar los botones de su camisa. Cuando ya estaban semidesnudos, siguieron besándose sin control, al tiempo que él la apoyaba contra la pared. Cuando la situación era insoportable, él empezó a desabrocharse como podía los botones de su pantalón con una mano, mientras con la otra la sujetaba firmemente contra la pared del ascensor. Emily solo pudo dejar escapar un gemido ahogado al sentir su miembro erecto contra ella, Puck iba a quitarle su prenda interior, cuando la puerta del ascensor se abrió, dando paso a la despensa del garaje. Puck sonrió a Emily con picardía, para después cargar con ella hacia aquella pequeña habitación, dónde la depositó con cuidado sobre la alfombra. A continuación cerró la puerta con llave al tiempo que se iba despojando de las prendas que le quedaban, mientras ella lo observaba maravillada. Cuando él estaba completamente desnudo, se acercó a ella, retirando en un solo movimiento su hermoso vestido para después deshacerse rápidamente de su ropa interior. Puck suspiró profundamente al contemplarla desnuda por primera vez. No tardo en reaccionar y pronto comenzó a cubrir todo su cuerpo de besos, mientras ella se encontraba demasiado embriagada por el placer que él le proporcionaba como para pensar con claridad. Unos minutos después, él entró en ella por primera vez, desatando un grito de puro placer para ambos, mientras se acoplaban el uno al ritmo del otro, en una danza desenfrenada. Los chicos hicieron el amor una y otra vez durante horas, hasta que el cansancio los venció y ambos se durmieron al instante, abrazados el uno contra el otro.Al día siguiente, Finn conducía lo más rápido que podía hacia su nueva casa. Había pasado la noche en casa de Sam y Quinn y ellos le habían hecho entender lo idiota que había sido al tratar así a Rachel. ¿Por qué demonios había tenido que gritarla? Ella era lo que él más quería en el mundo y él la había tratado como a basura. Tal vez Rachel debía haberle consultado, pero él no debió opinar de esa manera sobre su trabajo, su deber era apoyarla en todo y eso era lo que pensaba hacer: pedirle perdón y mostrarle todo su apoyo con el musical. Rachel acababa de despertarse cuando el sonido del motor de un coche llamó su atención. Con cuidado se levantó de la mecedora, luchando contra el dolor de espalda, para descubrir que era Finn, que había vuelto a casa después de pasar toda la noche fuera. Rachel apenas había podido dormir más de un par de horas seguidas, pues luego era consciente de que Finn no estaba con ella y la tristeza la invadía completamente. Ayer por la tarde y durante toda la noche, el bebé había dado sus primeras patadas y Finn no había estado ahí para sentirlo. ¿Por qué no le dijo sobre el musical en cuanto lo supo? Tal vez porque no lo entendería, pensó para sí misma. La noche anterior había estado llena de reproches y acusaciones, pero Rachel tenía claro que ella tenía gran parte de la culpa y quería hacer todo lo posible por solucionarlo. Rachel bajaba las escaleras justo en el momento en que Finn abrió la puerta. Los chicos se miraron fijamente a los ojos, con ese brillo tan especial que los caracterizaba. Finn iba a decir algo, cuando en ese momento se encontró con Puck, que salía de la cocina vestido únicamente con unos bóxers. Finn miró a su mejor amigo con los ojos muy abiertos, primero en un gesto de asombro, para después dar paso a la rabia, mientras los puños se le cerraban. -¿Qué significa esto, Rachel?- le preguntó, con la voz dilatada por el dolor. ¿Se arreglará el malentendido entre Finchel? ¿Qué va a pasar con Puckmily tras su primera noche juntos? ¿Cuál será el sexo del bebé? ¿Traerá problemas la llegada de Bella? ¿Cuáles son las verdaderas intenciones de Jesse con el musical? ¿Podrá hacerse cargo Rachel del nuevo Glee club? ¡Descúbrelo en el próximo capítulo!PD: Chicas, el vídeo viene en el siguiente capitulo, no os preocupeis intentaré publicarlo el miercoles o el jueves. Besitos!!!!!!! | |
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