Mensajes : 444 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 39
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Miér Ene 26, 2011 8:42 am
Ja ja que hace Puck en la casa de Rachel??????? me dio risa, y me dio mucha rabia la actitud de Finn está muy celoso y le grita, está demasiado inseguro , gracias por el capitulo Lau
MayriiSmile♥ Cubito de Hielo
Mensajes : 381 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Edad : 28 Localización : Esperando que Beyoncé me vaya a buscar a la carcel en el Pussy waggon!
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Miér Ene 26, 2011 9:28 am
OmGleee! Que genial el capitulo , pero med io penita lo de la pelea , espero que ese Jesse no trame nada ! Me dio risa lo de Puck! En boxers!
Irina Monteith Moderadora Finchel
Mensajes : 529 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Edad : 37
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Miér Ene 26, 2011 11:56 am
Ohhhh mi Lau (estoy al borde de las lagrimas, no lloro solo porque estoy en el trabajo)
Sam y Em su amistad es preciosa Finnn Hudson pedaso de tarugo porque le gritas a Rach me quede asi Quinn ya me esta volviendo a simpatizar Beth es encantadora y que le gusten los deportes como a su padre es hermoso, y Finn y Puck jugando con ella fue un amor Rachel haciendose cargo del club glee es genial
De tus preguntas: Obvio Finchel se arreglara, me imagino que atras de Puck viene Em y todo se aclarara Puckmily no se protegio lero leroo jajaja o yo me lo salte??? Sexo del bb, pusiste nuestro bebe???? asi que sospecho que sera niño Con Jesse esperoooo que noo sea nada malo, pero aun me cae mal Claro que Rach se hara cargo del club glee, le ira genial
Ahora por primera vez en mi vida como lectora de fics, he comentado mucho de otra pareja que no sea mi favorita (en este caso Finchel) pero Puckmily ha robado mi
Dios se iban a besar de jovenes, MALDITA SANTANA POR ESO TE ODIO, me dolieron mucho las palabras de ambos pero fue porque se amaban y cuando Puck la defendio de Mike, fue geniaaaal Su escena hot la ame, dios hicieron el amor una y otra vez durante horas, HICIERON EL AMOR NO SEXO wwwaaaaawwww los amo
Nena me encantooo, como en todos los casos el alumno supera al maestro FELICIDADES Esperare desesperada el proximo capitulo Se despide feliz tu FAN #1
Ilenix_Glee Té helado
Mensajes : 695 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Edad : 32 Localización : Espiando a Monchele
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Jue Ene 27, 2011 10:49 am
Wow!! Con cada capitulo me haces recordar mi amor por el ficc!! Siii sigo enamorada d tu historia, y ke?! jajaja xD
Ohh ke lindo ke Rach aya decidido a su madre una oportunidad a pesar de que esta no se la mereciera para nada! Pero bueno quizas y esta vez sea mejor abuela y pueda d sta forma enmendar su error
Joo ke penita me da lo de Quinn,Puck y Beth fue super triste lo de ellos, espero que al final la niña sepa de sus verdaderos papis
Adoro los momentos super tiernos de la family Rachel,Finn & baby sabes ke son mis preferidas y cada vez mas
Arggg Jesse no me dice nada bueno!! ese sobon seguro y lo izo aposta!! el muy bitch!
Yupiii!! X fin momento hot entre Emily y Puck!! jajaja xa se lo merecian!
Peroo noo!! se fue todo al traste con Rachel y Finn! Ahora ke eran la perfect family el bobo de Finn la embarro otra vez!! como la trata asi de mal!! y mas embarazada!!
Y Puck el pobre despues de la juerga de anoxe con Emily no se debe acordar ni ke aun estan en casa de Finn y Rachel, puff la ke se puede armar con tal malentendido! jajaja xD
Yaa deseando ver el siguiente cariñoo!! Ke me dejaste con ganas de leer mas y mass!! X ke como siempre tienes un excelente cap! Felixidadess wapaa! Bexoss!!
eNoHia<3 Té helado
Mensajes : 740 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Localización : Adoro saber que..'? no lo dire!
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Sáb Ene 29, 2011 10:37 pm
Querida Lau... Amo que tengas una inspiracion tan potente.. Tus capitulos son largos, pero bellos de principio a fin.. Adore el reencuentro Madre y HIja.. aunque Rach tiene las cosas demasiados claras..Beth es adorable.. me la imagino con la belleza de Quinn y con la personalidad de Puck.. Es muy bella la historia de Amor de Puck y Emily..al igual que Finchel "enamorados desde niños" Es fabulosa.. Lastima que las hormonas..en la adolescencia hayan hecho que Puck prefiriera a Santana... Adore la barbacoa...y me asuste demasiado con el golpe a Finn.. mm Adore a Rach..maternal *.* y que sepa cada paso de su embarazo.. Pero sufri muchisimo..con la escena de celos de Finn..Rach se equivoco en no contarle..pero no era para irse de la casa..menos mal que Quinn y Sam lograron que recapacitara.. Pero ..Puck en calzoncillos?? nooooo Quiero a Finn y Rach juntos antes de irse a las grabaciones
y concuerdo con Iri..estoy enamorada de Puck y Emily..y que "Hicieran el amor, una y otra vez.. hasta que el cansancio los vencio y se quedaron durmiendo abarazados" uuuu lo adore!!! Felicitaciones por otro capi..excelente buuu Fans N2
y...
Spoiler:
Gracias! por dedicarme este capitulo..No me lo meresco, tú eres la maravillosa
Lau_finchelforever Vaso de papel
Mensajes : 236 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 34
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 31, 2011 11:36 am
Hola chicas!!!!!! Ya estoy terminando el capitulo!!! En cuanto lo tenga lo publico!!! Espero que os guste, viene muy completo con videos, imágenes y canciones
Espero que os guste!!!
Besitos y perdonadme porque de nuevo será muy largo y lo publicaré en dos partes
MayriiSmile♥ Cubito de Hielo
Mensajes : 381 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Edad : 28 Localización : Esperando que Beyoncé me vaya a buscar a la carcel en el Pussy waggon!
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 31, 2011 11:57 am
Genial , avisas para leerlo soy tu fan #3!
eNoHia<3 Té helado
Mensajes : 740 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Localización : Adoro saber que..'? no lo dire!
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 31, 2011 12:42 pm
Wiiiiiiii Genial otro capi... Ya quiero saber que pasa con todos los chicos!!
Irina Monteith Moderadora Finchel
Mensajes : 529 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Edad : 37
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 31, 2011 3:07 pm
Jajajajaja Lau ya tienes un sequito de FANS obvio yo Fan #1
Yo esperare feliz por este capi me muero de la emocion!!!!!!!!!!
jenny92 Cañita para beber
Mensajes : 148 Fecha de inscripción : 30/01/2011 Localización : Por los Madriles...
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 31, 2011 5:17 pm
lau tengo que decir que entre ayer y hoy me he leido los 12 capitulos que has escrito de este fan fic,y me he enganchado totalmente!! me encanta toda la historia,y sobretodo el amor que hay entre finn y rachel, tengo ganas de que pongas ya el siguientee,escribes super bien!!
Lau_finchelforever Vaso de papel
Mensajes : 236 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 34
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 31, 2011 5:18 pm
Hola chicas!!! Aquí os traigo la primera parte del capi ^^! Antes que nada agradecer:
Taty: Mi peque!!!!! No sé qué decirte que no sepas ya... me has cambiado la vida, ¿sabes? Ahora me cuesta menos sonreír y todo es gracias a ti. Me encanta pasar tiempo charlando contigo y quiero que sepas que cada día te quiero más y más!!!! No cambies nunca, mi chiquitina TKM Por cierto!!! gracias por darme tu opinión del video!!! No olvides que siempre que escucho mi canción, pienso en ti y espero que te guste cómo la he puesto en el fic ^^ Iri: Mi maestra jedi, FAN Nº1, a la que nunca podré ni querré superar. Me pareces una persona maravillosa y adoro tu capacidad para escuchar todas mis ideas locas, TKM!!!!!!! Ile: Mi gemelita preciosa!!!!! Estos días de charla contigo me han encantado... me pareces una niña súpe dulce y atenta, eres muy buena conmigo. Ya sabes que estoy aquí para lo que sea y te quiero agradecer por la ayuda con la traducción, sin ti no habría sido posible, besitos!!!!!!!!
Como no podía ser de otra forma, quiero agradecer a Mayra (FAN Nº3 Muchisimas gracias, me ha hecho mucha ilu!!! Gracias por seguir el fic), Lu (Me pareces una niña muy dulce y tienes mucho talento para escribir, gracias por leer el fic ) Di (Mi sis finchelita lokita, te adoro a ti y a tu forma de ser, no cambies nunca!!!!!! TKM) y Kathy (A ti te debo todo, me enseñaste el foro, me diste una segunda familia y eres una fan incondicional desde fanfiction ^^ Gracias por las firmas y el apoyo)
Bueno chicas, perdonad tanta introducción, pero merecíais unas palabritas, quiero que sepais que este capitulo me ha salido del corazón y que os lo dedico a todas, un cachito de mi corazoncito va para cada una de vosotras
Rachel miró a uno y a otro, sorprendida también al encontrar a Puck allí y en ropa interior, sin saber qué contestar.
-Eh… ¿Qué haces aquí, Noah?- preguntó la morena, totalmente confundida.
-Oh… yo… perdonad, chicos, es que… me quedé encerrado en la despensa y… hasta esta mañana no conseguí salir… espero que no os moleste…- dijo el moreno, rascándose la cabeza algo incómodo y nervioso.
-¿Por qué no pediste ayuda? ¡Podría haber bajado a ayudarte! ¡Hace un frío horrible ahí abajo!- exclamó Rachel, preocupada.
-Bueno, es que… no quería preocuparos… como estás esperando un bebé… no quería asustarte…
-Ya… seguramente…- dijo Finn, muy suspicaz- ¿En serio esperas que me crea que estás en calzoncillos sólo porque te has quedado encerrado toda la noche en mi despensa? ¡¿ES QUE CREES QUE SOY IDIOTA O QUÉ?!
-¡Ey, tranquilo tío! ¡No sé porqué te pones así!
-¡Finn cree que nos hemos acostado, Noah! ¡Su cerebro es tan simple que no le permite ver otra razón por la que estés en ropa interior!- dijo Rachel, cruzada de brazos, bajando las escaleras que le faltaban para llegar al suelo- Creo que es mejor que me vaya a desayunar antes de que a mi bebé le haga daño esta conversación. Ya he tenido suficientes pataditas toda la noche.
-¡¿CÓMO?! ¿El bebé ya da patadas?- preguntó Finn, sorprendido.
-¡Sí, Finn! ¡Si no fueras tan estúpido y sacaras las cosas de quicio habrías estado aquí para sentirlo conmigo! ¡Pero ya veo que tus celos y tu desconfianza son más grandes!- dijo ella, con lágrimas en los ojos- Perdona, Noah, siento que tengas que presenciar todo esto. Si quieres puedes quedarte a desayunar, te prepararé algo.
Dicho esto, Rachel se dirigió hacia la cocina a paso ligero, mientras Finn la veía irse, con una sensación horrible en el estómago.
-¡Tío! ¿Cómo has podido ser tan idiota?
-¡Todo esto es culpa tuya! ¡Si no te hubieses quedado ahí encerrado nada de esto estaría pasando!
-¡Te equivocas otra vez, Finn! ¡Todo esto es por culpa de tus celos hacia Jesse! ¡Estás ciego con eso y ni te das cuenta de cómo Rachel te mira! ¡Se nota a kilómetros de distancia lo enamorada que está de ti! ¡Tú, en cambio, te estás comportando como un niño pequeño y si sigues así la vas a perder! ¡Tú sabrás lo que haces!- le dijo Puck, antes de girarse, para seguir a Rachel hacia la cocina.
-¡Ey, espera!-le dijo Finn, que le giró, poniendo una mano sobre su hombro- ¿Estás bien? Tienes un aspecto horrible…- le dijo Finn, al ver la tristeza que reflejaba el rostro de su amigo.
-No es nada, no te preocupes… mejor céntrate en solucionar todo este desastre, tío- dijo Puck, con una sonrisa triste, para finalmente perderse tras la puerta de la cocina.
-¡Mierda! ¡Lo he estropeado todo! ¡Soy un estúpido! ¡Puck tiene razón, más me vale arreglar todo esto y cuanto antes!
Finn se quitó la chaqueta y se dirigió hacia la cocina, dónde Rachel ya estaba preparando unas tostadas en silencio, mientras Puck ponía la mesa, al tiempo que encendía el pequeño televisor que había en un rincón. Finn se sentó en una de las sillas, sin saber qué decir para arreglar aquel malentendido que él mismo había creado. Finalmente Puck se sentó a su lado, justo al momento en que Rachel le dejaba unas tostadas con mermelada.
-Gracias, Rach. Ya casi había olvidado lo bien que cocinas.
-No es nada, Noah. Es lo mínimo que puedo hacer por ti después de “lo de anoche”-dijo, en tono irónico, fulminando a Finn con la mirada.
-Rach, yo…- empezó a disculparse él.
-¡Ni lo intentes, Finn Hudson!- le advirtió ella, al tiempo que iba hacia la nevera y sacaba un poco de leche, cerrando la puerta de un portazo, debido al enfado que tenía, haciendo que Finn retrocediese, para después abandonar la cocina, con la cabeza gacha.
Rachel lo siguió con el rabillo del ojo, mientras se preparaba su tazón de cereales. A continuación, miró por la ventana y vio como alguien salía corriendo de la casa, con un pañuelo cubriéndole la cabeza, así que la única pista que le indicó a Rachel que era una mujer era su pequeña estatura y la tela rosa del vestido que sobresalía bajo la gabardina de aquella persona que se subió al coche de Puck, para sorpresa de la morena, y desapareció rápidamente del lugar. Rachel frunció el ceño extrañada, para luego acercarse a Puck por la espalda, poniendo una mano en su hombro.
-¡Qué susto, Rach!- exclamó el moreno, dando un brinco de sorpresa.
-¿Qué es lo que ha pasado esta noche, Noah?- preguntó la morena, mirándole fijamente, mientras se sentaba con cuidado en una de las sillas, llevándose una cucharada de cereales a la boca.
-Eh… no sé de qué me hablas…- contestó él, cada vez más nervioso.
-Pues yo creo que sí, fíjate. ¿No te has quedado encerrado ahí abajo, verdad?- le preguntó ella, con una sonrisa divertida.
-¿Qu… qué? ¡Claro que sí, ya te dije antes! ¡Me encerré sin querer y he tenido que darle una patada a la puerta para poder salir!
-Ya… ¿y has pasado toda la noche ahí abajo en ropa interior? ¿Con el frío que hace? Permíteme que lo dude…
-Rach, yo… no sé qué es lo que estás pensado pero…
-Acabo de verla, Noah…
-¿Co… Cómo dices? ¿Qué es lo que has visto?-preguntó él, pálido ante la afirmación de ella.
-No te hagas el tonto conmigo. Esta noche la has pasado con una chica, acabo de ver como se escapaba corriendo de aquí en tu coche… ¿Otra vez andas con Santana?
-¿Qué? ¿San… Santana?-preguntó el moreno, confuso.
-¡Claro! ¡Ella llevaba un vestido rosa ayer en la barbacoa! ¿Quién iba a ser sino? Aunque…- Rachel se frotó la barbilla, pensativa.
Puck se ponía más y más nervioso, a medida que el tiempo pasaba. El corazón se le rompía sólo de pensar en lo que había pasado aquella mañana, pero Emily y él habían llegado a un acuerdo y si él quería demostrarle que podía confiar en él, debía empezar a hacerlo desde aquel preciso momento.
-¡De acuerdo!- mintió él- ¡Ayer entré a vuestra casa, bebí algunas copas y arrastré a Santana hasta el sótano! ¡Por favor, no se lo digas a nadie!- le suplicó él.
-¡No me lo puedo creer, Puck! ¡¿Pero qué es lo que tienes en la cabeza?!- le regañó Rachel, negando con la cabeza, mientras llevaba una mano hacia su vientre- Después de todo este tiempo… sigues siendo el mismo de siempre…
-¡NO! ¡He cambiado! ¡En serio!-se defendió él.
-¿Ah, sí? ¿Entonces ahora me vas a decir que estás enamorado de Santana? ¿Qué ha pasado con Quinn? Pensé que ella era tu gran amor…
-¡Claro que NO estoy enamorado de Santana! ¡Ya te dije que ayer bebí más de la cuenta! ¡No volverá a suceder, te lo prometo!
-Eso espero… más ahora si quieres tener una oportunidad con tu hija… si Quinn se enterase…
-Quinn no tiene nada que decir sobre lo que yo haga con mi vida privada, Rachel. Lo nuestro se terminó, ella está enamorada de Sam y yo…- Puck se calló de repente, al darse cuenta de que había hablado demasiado.
-¿Tú qué? ¿Me estás diciendo que ya has olvidado a Quinn?- preguntó Rachel, incrédula.
-Sí… me ha costado años darme cuenta de lo que realmente quiero… de lo que llevo anhelando tener desde que era un niño- confesó él, perdido entre sus pensamientos.
-Eh… ¿Noah? ¡NOAH PUCKERMAN!- gritó ella, mientras le golpeaba suavemente en un brazo- ¡Vuelve al planeta Tierra!
-¡Perdona! ¿Qué me decías?- contestó él de repente, sobresaltado.
-Me parece que deberías cambiarte y asearte un poco. Luego si quieres puedo acercarte a casa, me viene de camino para ir al McKinley.
-¿Estás segura de que es una buena idea? Mira que no quiero ocasionarte más problemas con Finn…
-¡Lo que Finn opine es cosa suya! ¡Tú eres mi amigo, estás a varios kilómetros de tu casa y sin coche! ¡Necesitas a alguien que te lleve y yo voy a ir a Lima de todas formas! ¡Los celos de Finn me tienen harta! ¡Qué piense lo que quiera, yo tengo la conciencia muy tranquila!
-Vale, vale… lo que tú digas… aunque, Rach… Finn…
-¡Ni se te ocurra defenderle, Noah! ¡Lo que ha hecho hace un rato no tiene justificación ninguna! ¿Cómo ha podido pensar que tú y yo…?- en ese momento Rachel no pudo aguantar más la presión y las lágrimas empezaron a brotar desesperadamente por sus mejillas- ¡Estoy harta, Noah! ¡Siempre soy yo la que lo hace todo mal! ¡Ya no puedo más! ¡No sé qué hacer para que se de cuenta de cuanto me importa!
-¡Ey, Rach! ¡No llores!- mientras se acercaba a abrazarla, frotando su espalda para consolarla- ¡Ya verás como luego se disculpa y volvéis a estar bien como antes! ¡Finn es un poco bruto pero al segundo se arrepiente de todo! ¡Créeme, él te quiere y sabe que todo lo que ha dicho antes es una mentira!
-No sé, Noah… ahora no quiero pensar en eso… Mejor baja a por tu ropa mientras yo te preparo las toallas para que te duches.
-Como quieras, pero piensa en lo que te dije, Rach… sobre todo por vuestro bebé, ahora más que nunca os necesita a los dos…
Dicho esto, Puck abandonó la cocina, dejando a Rachel sumida en sus pensamientos hasta que finalmente fue escaleras arriba hacia el baño, con varias toallas. Rachel se dirigió hacia la puerta, encontrándose con Finn, que acaba de salir de la ducha y llevaba una toalla a la altura de la cintura, como única prenda.
-¡Perdona, Rach! ¡No sabía que estabas esperando!- se disculpó él, en un susurro.
-No te preocupes, el que se va a duchar es Noah, sólo he venido a dejarle las toallas- respondió ella, un poco distante.
Rachel entró al baño, intentando no pensar en el embriagador aroma que él desprendía, mientras dejaba las toallas sobre el lavabo ante la atenta mirada de Finn, que no podía dejar de observar su vientre, que sobresalía ligeramente bajo el camisón blanco que ella llevaba. Cuando ella iba a marcharse, él la agarró con suavidad por el brazo, atrayéndola hacia sí para quedar únicamente a escasos metros de distancia de ella.
-Rach, por favor, tenemos que hablar… no puedo soportar toda esta situación… -dijo él, con un nudo en la garganta, cogiendo su barbilla con una mano, para que lo mirase directamente a los ojos.
Rachel alzó los ojos para enfrentar su mirada, al tiempo que sentía cómo su respiración se aceleraba con el simple hecho de tenerlo tan cerca y no poder besarlo y abrazarlo. Finalmente se relajó un poco en sus brazos, mientras él le acariciaba la mejilla con una mano al tiempo que ella cerraba los ojos, perdiéndose en la calidez de su caricia.
-Lo siento mucho, Rach. Me he comportado como un completo idiota. ¿Crees que podrás perdonarme?- sin dejar de acariciar su rostro, mientras ella seguía con los ojos cerrados.
-Mmm…- fue todo lo que ella pudo contestar, al tiempo que ladeaba la mejilla contra su mano, encantada ante el roce tan exquisito que sus caricias le proporcionaban.
-¿Rach? ¡Dime algo, por favor!
-Eres un idiota...- contestó ella finalmente con un susurro, sin dejar de abrir los ojos, al tiempo que él agachaba la cabeza, triste ante su respuesta- pero…
-¿Pero…?- preguntó él, totalmente esperanzado, sin despegarse de ella.
-Pero no puedo evitar quererte con locura…- terminó ella, para mirarle a los ojos con una sonrisa- Además, yo tendría que haberte contado lo del musical- admitió ella, agachando la cabeza- A partir de ahora no quiero más sospechas estúpidas, ¿de acuerdo?
-¡Sí, sí! ¡Te lo prometo!- dijo él, asintiendo entusiasmado, mientras llenaba su rostro de pequeños besitos.
-¡Es tu última oportunidad, Hudson!- le advirtió ella- ¡Espero que sepas aprovecharla!
-¡Sí, te lo prometo! ¡Voy a ser el mejor padre y novio del mundo!- dijo él, mientras la alzaba, para estrecharla contra sus brazos.
Rachel sonrió entre sus brazos, feliz por haber aclarado al fin las cosas. Cuando él la liberó un poco de su abrazo, cogió su rostro entre sus manos, para besarla con pasión, mientras le pedía perdón una y otra vez, al tiempo que las lágrimas se escapaban por sus mejillas, haciendo que ella se derritiese ante tanta ternura. Los chicos siguieron mimándose unos minutos más, hasta que un fuerte carraspeo los interrumpió.
-¡Perdón que interrumpa, chicos! ¡Pero necesito ducharme o nunca podremos irnos, Rach!- dijo Puck, apoyado contra el marco de la puerta, mirando a los chicos con una sonrisa de medio lado.
-¡Oh, Dios mío! ¿Cuánto tiempo llevas ahí, Noah?- preguntó Rachel, bastante sonrojada, mientras se separaba como podía de Finn, que se resistía a dejarla marchar.
-Tranquila, Rach. No he visto nada comprometedor- respondió él, con una mueca burlona, al tiempo que entraba al baño- ¿Finn, tienes alguna cuchilla de afeitar de estas que son desechables?
-¡Sí, claro! ¡Toma, aquí tienes!
Finn le dio la maquinilla, para después agarrarle de un brazo.
-Sobre lo de antes… lo siento mucho, tío…
-¡No pasa nada! ¡Es normal! ¡Yo habría pensado lo mismo en tu lugar! ¡No hay mujer que se resista a Puckzilla!- bromeó él
-¡No te pases de listo, Puck!- le advirtió Finn, frunciendo el ceño, mientras Rach le cogía del brazo, para que saliesen del baño.
-¡Tranquilo, sólo era una broma!- le dijo, guiñándole un ojo.
Finn sonrió a su amigo, para finalmente salir del baño junto a Rachel, que sonreía a los chicos.
-¿Qué tal he estado?- preguntó Finn, algo inseguro.
-¡Eso ha estado mucho mejor!- le animó Rachel- ¡Con que no vuelvas a dudar de él creo que será suficiente!
-¡Me he comportado como un idiota! ¡Él es mi mejor amigo y voy yo y desconfío de él y de ti, que estás esperando a nuestro hijo!- dijo él, agachando la cabeza.
-¡Ey, tranquilo! ¡Ya has visto que él no está enfadado! ¡Ahora no pienses más en eso!
-De acuerdo… ¿qué tienes pensado hacer hoy?- le preguntó él, mientras rodeaba su cintura con ambas manos.
-La verdad, voy a llevar a Puck a su casa y de paso voy a ir a hablar con Will al McKinley, ya sabes, por lo del Glee club- se explicó ella, con una sonrisa tímida.
-¡Es verdad! ¡Ahora vas a dirigir tú el Glee club! ¡Lo vas a hacer genial, Rach!
-Bueno, eso espero. Sólo van a ser unos meses, hasta que Blaine regrese de Nueva York. Además, después nacerá el bebé y…
-El musical con Jesse… ¿empezaréis a ensayar enseguida, no?- preguntó él, algo incómodo, pero sonriendo de medio lado.
-Sí, esa es mi intención. ¡Pero llevaré al bebé a todos los ensayos y haremos los descansos que sean necesarios! En el caso que me cogiesen, claro, no me dio tiempo a decirte ayer que primero tengo que hacer una audición para ver si les intereso, a pesar de que Jesse ha dado buenas referencias sobre mí…
-No tengo ninguna duda de que lo conseguirás, Rach. Nunca he visto a nadie brillar en el escenario como tú lo haces- le confesó él, con un brillo especial en los ojos.
-Pues... creo que me pasaré a casa de mi madre, hace mucho que no le hago una visita como Dios manda… ya que tú vas a estar ocupada, iré a ver qué tiene pensado hacer para la habitación del bebé- le respondió con una sonrisa.
-¡Eso es genial, Finn! ¿Entonces nos vemos esta noche para cenar?
-¿Tanto vas a tardar?-preguntó él, bastante decepcionado.
-Bueno… no lo sé… luego había pensado llamar a Quinn para que me cuente todo lo que ha pasado con Beth… sé que ahora me necesita más que nunca y no quiero fallarle.
-De acuerdo, si es por eso lo entiendo… ¿Nos vemos para la cena, entonces?
-Sí, te lo prometo. ¿Vamos a salir a cenar fuera?
-No, algo mejor…-contestó él, con una sonrisa enigmática.
-¡Me das miedo cuando pones esa sonrisa pillina! ¿Qué estás tramando, Finn?
-Ya lo descubrirás esta noche- le contestó él, guiñándole un ojo.
-¡Ay, qué intriga! ¡Esperaré ansiosa, entonces!
Rachel se puso de puntillas, para darle a Finn un beso tierno. Él sonrió, cogiéndola en brazos, mientras la llevaba a la habitación, dónde se cambiaron de ropa para salir.
Por otro lado, en el baño, contra la puerta, Puck no podía controlar las lágrimas al escuchar las palabras de amor que Finn y Rachel se dedicaban. Por un lado era inmensamente feliz por sus amigos, pero por otro se sentía el hombre más miserable del mundo ya que empezaba a preguntarse si él podría tener algún día algo parecido con Emily. La noche anterior había sido maravillosa y por primera vez en su vida Noah Puckerman podía afirmar que recordaba exactamente todos los detalles. Justo ahora que había entendido que amaba a Emily, ella había tomado aquella terrible decisión. Los recuerdos de aquella mañana le asaltaron de repente, mientras se duchaba.
Eran las ocho de la mañana cuando Emily abrió los ojos. Al instante se dio cuenta de que estaba tumbada sobre una alfombra y la carne de gallina de su piel le hizo darse cuenta de que estaba completamente desnuda. Con cuidado giró sobre sí misma, golpeándose contra unos fuertes pectorales que sabía que pertenecían a Noah Puckerman. Emily se tapó el rostro con ambas manos, justo en el momento en que sintió como él rodeaba su cintura con ambas manos, al tiempo que besaba su frente con cariño.
-Buenos días, preciosa- dijo él, adormilado, sin dejar de sonreír.
Emily evitó mirarle a la cara, al tiempo que sentía como los ojos se le llenaban de lágrimas. Él pareció darse cuenta, ya que retiró una de sus manos de la cintura de ella, para llevarla hacia su barbilla, alzando su rostro, para mirarla directamente.
-¿Ocurre algo malo, Em?- preguntó él, con preocupación en la voz.
-Creo que es mejor que nos vayamos… si Finn o Rachel se enterasen de esto me moriría de vergüenza- dijo ella, mientras buscaba apurada su vestido rosa y empezaba a ponerse su ropa interior, al tiempo que él la miraba con los ojos muy abiertos.
-¡Ey, tranquila!- exclamó él, abrazándola por detrás- ¡Aún es temprano, Em! ¡Podemos dormir un par de horas más todavía!
-¡¿Es qué no te das cuenta de lo que hemos hecho?! ¡Todo esto es un desastre!- gritó ella, apartándose de él al tiempo que terminaba de abrocharse el vestido.
-¿Qué? Pero…yo…
-¿Tú qué, Puckerman? ¿Ahora me vas a decir que me quieres y que todo esto no es un error? ¡Vamos, hombre! ¡Los dos sabemos que esa es tu especialidad! ¡Agradéceme que te haya ahorrado ese mal trago!- dijo ella, mientras rebuscaba entre su bolso, cada vez más nerviosa.
-¡¿Entonces todo esto no ha sido más que un juego para ti?! ¡No ha significado nada!- le espetó él, con lágrimas de furia en los ojos.
-¡Te equivocas! ¡Desgraciadamente para mí todo esto significa mucho más que para ti! ¡Por eso quiero irme de aquí cuanto antes! ¡Verte sólo me hace más daño!- dijo ella, entre lágrimas.
-Pero… Em, lo de anoche fue real… para los dos… ¿Por qué no me crees?- le preguntó él, mientras se ponía sus bóxers.
-Ya son muchos años juntos y te conozco demasiado bien, Puck… puede que hayas cambiado, pero aún no tengo claros tus sentimientos hacia Quinn…
-¡Pero ella está con Sam! ¡Ya no la quiero como antes, ahora la veo como a una amiga! ¡Tú eres quien me importa realmente!
-Puede ser, pero… yo necesito tiempo para poner todas mis ideas en su sitio, Puck… ahora estoy muy confundida con todo lo que pasó ayer y sólo el tiempo me ayudará a decidir si lo de ayer fue sólo un calentón o significa que puede haber una oportunidad para nosotros. Por favor, no le digas a nadie lo que pasó esta noche. ¿Me prometes que guardarás el secreto?
Puck la miró fijamente, con el corazón en un puño. En ese momento sabía que su destino estaba en juego y si realmente quería estar con Emily tenía que demostrarle que podía confiar en él y en sus sentimientos hacia ella. El moreno sonrió sin ganas, para finalmente asentir, prometiendo guardar el secreto.
-No te preocupes, nadie se enterará.
-¡Muchas gracias, Puck! Ahora tengo que pensar cómo voy a irme de aquí sin que me vean…Me vine con Blaine y Kurt y ahora no sé cómo voy a volver a casa- dijo ella muy nerviosa, mientras caminaba de un lado para otro.
-¡Tranquila, Em! ¡Puedes llevarte mi coche si quieres!
-Pero… ¿Cómo vas a volver tú, entonces?- preguntó ella, confundida.
-No te preocupes por mí… subiré arriba, les diré que me quedé aquí abajo encerrado y los entretendré mientras tú te marchas rápidamente con mi coche… seguro que Finn puede luego acercarme hasta mi casa.
-De acuerdo… muchas gracias por todo, Puck, es todo un detalle.
-Si lo hago es porque te quiero, Em. No por tener un detalle.
Emily lo miró sonrojada, sin saber que contestar. Finalmente se despidió dándole un suave beso en la mejilla, al tiempo que cubría su cabeza con un pañuelo y se tapaba el cuerpo con una gabardina.
-Espera aquí unos diez minutos y luego sal por la puerta de atrás, ¿vale?- le indicó Puck.
-De acuerdo- respondió ella, con una sonrisa nerviosa.
Sin más, Puck fue subiendo las escaleras, mientras sentía que el mundo se derrumbaba bajo sus pies, sacudió la cabeza para intentar no pensar en ello y entró a la cocina, buscando algo para desayunar. Antes de que pudiese abrir la nevera, el sonido de unos pasos hizo que se dirigiese hacia el vestíbulo, para encontrarse a Rachel apoyada contra la barandilla, mirando fijamente al frente, dónde estaba Finn, que acababa de volver a casa. Los chicos iban a besarse, cuando el sonido de la puerta hizo que se girasen, para mirarlo con sorpresa. Finn empezó a gritar cosas sin sentido a Rach y a él, pero Puck realmente no lo escuchaba, las palabras de Emily pidiéndole tiempo resonaban en su cabeza y sabía que ahora le tocaba librar la batalla más difícil de su vida, pero la recompensa merecía la pena: el corazón de Emily Hudson.
Puck salió de la ducha, secándose las lágrimas. Ahora no era momento de lamentaciones, debía construir una máscara de felicidad e indiferencia sobre lo que pasó aquella noche, o los chicos le sonsacarían todos los detalles y Finn querría matarle, ya que para él Emily era intocable. Si él supiese la de veces que él había jugado inconscientemente con su corazón, ya sería hombre muerto. Lo peor de todo es que él también había estado enamorado de Emily, sin ser consciente de ello. Todo este tiempo su mente había bloqueado parcialmente sus recuerdos y sus sentimientos, haciéndole creer que Quinn era su verdadero y primer amor, cuando realmente no fue así. Puck terminó de vestirse mientras suspiraba, ahora lo único que podía hacer era demostrarle a Emily que había una posibilidad aún para ellos, que podían funcionar como pareja. Cuando estuvo preparado, se reunió con Rachel, que ya le esperaba preparada en el salón y, tras despedirse de Finn, ambos abandonaron la casa en dirección a Lima, dónde Rachel dejó a Puck en su casa para luego dirigirse a toda prisa al McKinley, dónde tenía una cita con Will para ultimar los detalles de su contrato y empezar al día siguiente a trabajar con los chicos del Glee club. Una vez bajó del coche, se encontró a Blaine y a Will, que ya la esperaban en la puerta principal.
-¡Hola, chicos! ¿Me he retrasado mucho?- preguntó, preocupada, mirando el reloj.
-¡No, Rachel! ¡Tranquila, justo a tiempo!- le tranquilizó Will- ¿Te parece bien si pasamos dentro a mi despacho?
-Claro, eso será genial.
Rachel pasó toda la mañana charlando con los chicos. Allí le explicaron que contaba con 12 alumnos y que debía prepararlos para las regionales, ya que habían superado con éxito la semifinal. Rachel haría la selección de temas junto con Blaine, que codirigirá el club durante su estancia en Nueva York. Antes de marcharse, Rachel se asomó al auditorio, dónde sabía que iba a encontrar a María, la estrella del nuevo Glee club de la que se había hecho amiga desde que se conocieran para los ensayos de la ceremonia de fin de año. Justo cuando Rachel se acercó al escenario, las últimas notas de la canción sonaban y María finalmente abrió los ojos, para encontrarse allí a la morena, que la miraba preocupada.
-¡Perdona, María! ¡Pasaba por aquí y no pude evitar oírte cantar! Eres muy buena, ¿sabes?- le aseguró Rachel, con una sonrisa.
-Sí… bueno… gracias, supongo...- dijo ella, mientras bajaba las escaleras del escenario, para reunirse con la morena.
-¡Ey! ¿Qué te pasa? ¿Ha ocurrido algo que deba saber? ¿Hiciste caso de lo que te dije?
-Sí, pero no ha servido de nada… todos me odian… nada hará que cambien de opinión. Yo creo que en el fondo tienen razón… ¡Soy una basura! ¡No sirvo para nada!- dijo ella, resignada, mientras las lágrimas caían apresuradamente por sus mejillas.
-¡No digas eso! A ver, cuéntame qué ha pasado…
Las chicas se sentaron al borde del escenario, mientras María le contaba a Rachel con todo lujo de detalles los abusos que sufría por parte de las animadoras y en concreto por Lisa, la capitana, que era además la novia de Seth, el quarterback del equipo de rugby del que María se había enamorado sin remedio y para quien ella era completamente invisible. María afirmaba haber cambiado, ahora ya no luchaba por quedarse siempre con los solos y ayudaba en todo lo que podía a los demás. Sin embargo, esto no había provocado ninguna mejoría en su relación con los compañeros del Glee club, salvando algunas excepciones. La joven se encontraba completamente sola y repudiada por los demás.
-Tranquila, María. Todo se va a solucionar, te lo prometo- le aseguraba Rachel, mientras la mecía entre sus brazos, conteniendo la furia que la invadía por dentro. ¿Cómo podía ser la gente tan cruel con aquella pobre niña que simplemente estaba creciendo?
-¿Cómo se va a solucionar? ¡Cuánto más hago más se estropean las cosas! ¡Nadie me quiere aquí, creo que es mejor que me vaya!
-¡No! ¡Cómo te vas a ir ahora! ¡No puedes hacer eso, María!
-¿Por qué no? ¡No tienes ni idea del infierno que supone para mí venir aquí todos los días para que me insulten o me arrojen cosas a la cara y para ver como el chico que me gusta ni siquiera sabe que existo y si lo sabe prefiere ignorarlo! ¡No valgo para nada!
-¡Ya basta! ¡No quiero oír más! ¡A partir de mañana todo va a cambiar, te lo prometo! ¡Nadie más va a meterse contigo como que me llamo Rachel Barbara Berry!
-¿Qué? ¿Pero de qué hablas? ¿Cómo vas a conseguir eso?
-Bueno, quería que fuese una sorpresa pero… Blaine, vuestro profesor, va a ausentarse por unos meses a Nueva York, así que, para que no quedéis rezagados en los Regionales, me han pedido que lo sustituya durante un tiempo.
-¿QUÉ? ¿En serio?- preguntó ella, con una sonrisa esperanzada- ¿vas a ser nuestra profesora?
-¡Sí! ¡Ya verás como todo se arregla! ¡No voy a dejar que…!
Rachel no pudo seguir, ya que María se abalanzó sobre ella, para darle un fuerte abrazo, que ella correspondió con una sonrisa.
-Sé por lo que estás pasando, María. Debo advertirte que lo más duro aún está por llegar pero tienes que ser fuerte. Ellos quieren que te rindas, que te marches, pero no puedes darles el gusto. ¿De acuerdo?
-Sí…- asintió ella, para luego mirarla directamente a los ojos- ¡Rachel!
-¿Qué ocurre?- preguntó ella, preocupada.
-Perdona la pregunta, pero… ¿Estás…?
-¿Embarazada?- María asintió, con curiosidad- Sí, de tres meses.
-¡Ay! ¿En serio?- preguntó María, con brillo en los ojos- ¡Enhorabuena! ¡El embarazo te sienta genial, apenas se te nota!
-Bueno, es que aún estoy en el primer trimestre. Ya verás como pronto empieza a crecer.
-¡Entonces Finn y tú estáis juntos!- exclamó la joven, sonriente.
-Sí, es una historia muy larga- dijo Rachel, entre risas.
-Me alegro mucho por ti, Rachel. Te mereces lo mejor, eres guay.
-¡Tú si que eres “guay”!- rió Rachel- El problema es que aún no lo ves, pero no te preocupes, trabajaremos sobre eso- le aseguró Rachel, guiñándole un ojo.
En ese momento el móvil de Rachel sonó, interrumpiendo la charla de las chicas.
-¡Ups! ¿Me disculpas un momento, María?
La joven asintió sonriente, al tiempo que Rachel respondía a la llamada.
-¿Sí?
-¡RACH! ¿Estás ocupada?
-No… ¿Mercedes, ha pasado algo?
-¡No, no! Es que… ¡Tengo que contaros una cosa a todas! ¡Reunión de chicas esta tarde en mi casa! ¿Puedes venir?
-Claro… ¿Quieres que avise a alguien?
-Si puedes decírselo a Quinn te lo agradecería.
-Cuenta con ello. ¿Pero… me puedes decir qué es lo que pasa?
-¡No, no! ¡Tendrás que esperar a esta tarde! ¡A las 6 en punto!
-De acuerdo, como quieras. ¡Qué nervios! ¡Nos vemos luego!
-¡Genial! ¡Besitos, Rach!
Rachel colgó el teléfono totalmente confundida.
-¿Ha pasado algo? ¿Estás bien? ¿Es el bebé?
-¡No, María! ¡Tranquila! ¡Va todo bien! Es sólo que tengo una amiga de lo más misteriosa- comentó, con una sonrisa- Ahora tengo que dejarte, quiero ir a visitar a una amiga. ¿Nos vemos mañana en el Glee club?
-¡De acuerdo!- Rachel se iba a marchar, cuando la voz de la joven la detuvo- ¡Por cierto!
-Dime, María.
-Muchas gracias, Rach. Por saber decirme siempre lo más adecuado en el momento que más lo necesito.
-No es nada, tonta. En el momento en que empieces a valorarte a ti misma, verás como lo hacen los demás. Esa es la primera regla, nunca lo olvides. ¡Bueno, me voy o no llegaré a tiempo! ¡Cuídate, nos vemos mañana!
Rachel salió corriendo de allí, para dirigirse a casa de Quinn. Sam había ido a visitar a sus padres y las dos amigas comieron juntas en casa de la rubia, al tiempo que charlaban sobre Beth y lo que Puck y ella habían acordado con Shelby.
-¿Entonces vais a seguir viendo a la niña?-preguntó Rachel.
-Sí, Puck y yo nos vamos a turnar. Así la niña se acostumbrará a vernos por separado y entenderá que nos somos pareja. De todas maneras, Sam me va a acompañar siempre que vaya a verla- dijo la rubia, con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Qué tal van las cosas con él?
-¡Mejor que nunca, Rach! ¡Ayer hablamos y creo que solucionamos muchas cosas que teníamos pendientes!
-¡Eso es genial, Quinn! ¡Ya verás como con el tiempo todo vuelve a ser como antes!
-Sí… ahora que por fin tengo claros mis sentimientos y he encontrado a Beth no quiero que nada me estropee esta felicidad que tengo.
-¿Ya no sientes nada por Puck?
-Él y yo hemos estado hablando estas semanas y los dos estamos de acuerdo en que nuestra relación terminó hace años. Ahora sólo somos amigos. Yo quiero a Sam y bueno, ya sabes como es Puck, él no quiere a nadie…
-No sé yo…- comentó Rachel, pensativa.
-¿Cómo dices?
-¡Oh! ¡No, nada! ¡Cosas mías, hormonas, ya sabes!
-Ya…- dijo Quinn, nada convencida.
-¡Por cierto! ¡Antes de que se me olvide! ¡Esta tarde tienes una cita, señorita!
-¿Cómo? ¿De qué me estás hablando?
-¡Hay reunión de chicas en casa de Mercedes! ¡No puedes faltar!
-¿En serio? ¿Qué ha pasado?
-¡No tengo ni idea! ¡A las 6 tenemos que estar en su casa!
-Vaya, qué raro… ¿Qué crees que quiera decirnos?
-La verdad, no lo sé, pero estoy segura de que es algo bueno- le aseguró Rachel, con una sonrisa- ¿Te apetece que veamos una película tumbadas en el sofá?
-¡Sí! ¡Qué buena idea!
Las dos amigas se dirigieron al salón, para rebuscar entre las películas, hasta que encontraron el musical Funny Girl y ambas chicas asintieron entusiasmadas. La película terminó media hora antes de las seis, de modo que las chicas subieron corriendo al baño, para arreglarse un poco antes de acudir a la reunión de chicas. Una vez estuvieron listas, salieron de casa y fueron caminando hacia la de Mercedes, que estaba tan sólo a unos metros de allí. A las seis en punto, las chicas ya estaban frente a la puerta principal, esperando a que las abriesen. Unos segundos después, Mercedes abrió la puerta en un rápido movimiento, para darles un abrazo a las dos amigas, que se miraban entre ellas, totalmente sorprendidas.
-¡Por fin llegáis, chicas!
-Pero el reloj marca las seis en punto- se quejó Rach, que siempre era muy puntual.
-¡Sois las últimas en llegar! ¡Vamos, entrad!
Las chicas entraron corriendo al salón, dónde todas las demás esperaban sentadas en círculo en el sofá. Rachel sonrió al ver a Maddy, que jugueteaba con los cabellos de Tina y que al verla extendió sus bracitos para que la cogiese. Una vez que todas se sentaron, Mercedes dio por comenzada la reunión.
-¡Espera! ¿Dónde están Emily y Santana?
-¡Oh! ¡No han podido venir!
-¿Por qué?- preguntó Rachel, algo confusa.
-Ninguna de las dos se encontraba bien. Ya se lo contaré en otro momento, es que no puedo esperar más.
-Mmm... qué raro- se dijo Rachel para sí misma.
-¡Bueno, dilo de una vez! ¡Nos tienes en ascuas!- exclamó Quinn, presa de los nervios.
-¡Chicas, no os lo vais a creed! ¡JADE ME HA PEDIDO QUE ME CASE CON ÉL!- chilló Mercedes, ilusionada, al tiempo que les mostraba orgullosa su anillo de compromiso.
-¡¿QUÉ?! ¿En serio?- preguntaron todas las chicas a coro, con una sonrisa de oreja a oreja- ¡FELICIDADES!
Las chicas le dieron a Mercedes un abrazo en grupo, para después pasar toda la tarde comentando planes que tenían para la boda, que se celebraría en tan sólo dos meses.
Lau_finchelforever Vaso de papel
Mensajes : 236 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 34
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 31, 2011 5:19 pm
Aqui va la segunda parte:
Cuando ya se hizo de noche, Rachel se despidió de las chicas, ya que había quedado con Finn para cenar y estaba ansiosa por saber qué le había preparado su novio. Rachel salió con Quinn y ambas caminaron hacia su casa tras despedirse del resto. Una vez allí, las dos amigas se dijeron adiós al tiempo que Rachel se subía al coche para llamar a Finn y decirle que ya había terminado. Finn contestó al primer toque y le pidió que fuese a casa y que una vez allí él le indicaría todos los detalles. Rachel condujo hacia allí, cada vez más nerviosa, hasta que unos minutos después llegó a su destino, aparcando el coche a la entrada, dónde ya la esperaba Finn, vestido con unos vaqueros y una camisa blanca, que le daban un toque muy sexy que a Rachel le parecía irresistible. Finn se acercó a ella con una sonrisa, para después taparle los ojos con una venda, a lo que Rachel respondió con una sonrisa.
-Me parece que esto de vendarme los ojos se está convirtiendo en una costumbre- apuntó divertida.
-Sí, una costumbre que me gusta demasiado…- le susurró él al oído- ¿Eres preciosa, lo sabías?- le dijo mientras repartía pequeños besitos por todo su cuello, a lo que ella respondió con pequeños gemidos, mientras él la ayudaba a caminar hacia la casa.
Una vez dentro, Finn la llevó hacia el salón, dónde finalmente le quitó a Rachel la venda. Rachel se quedó boquiabierta al descubrir todo lo que Finn había preparado para ellos esa noche. Su novio no sólo había preparado comida italiana, que tanto le gustaba, sino que también había llenado la estancia de velas aromáticas y pétalos de rosa, que encajaban a la perfección con la luz tenue del lugar y que le daban un toque romántico a la escena. Finn escoltó a Rachel hacia la mesa, apartando la silla para que ella se sentase. Ella le respondió con una sonrisa, mientras le miraba con brillo en los ojos. A continuación, Finn sirvió la cena, impidiendo que Rachel hiciese nada.
-¡De eso nada, señorita Berry! ¡Hoy es usted mi invitada y voy a tratarla como se merece!- bromeó él, con una sonrisa de medio lado.
-¡De acuerdo! ¿Pero… a qué viene todo esto?
-¿No te ha gustado la sorpresa?- preguntó él, desanimado.
-¡Claro que me gusta! ¡Todo esto es precioso, Finn! Lo que ocurre es que después de lo de esta mañana yo…
Finn puso un dedo sobre sus labios, impidiéndole continuar.
-Chsss… no pienses en eso ahora. Si he preparado todo esto es porque quiero demostrarte cuánto te amo y lo importante que eres para mí. Lo que venga mañana no importa, mientras os tenga a ti y al bebé a mi lado- le confesó él, muy emocionado.
-¡Oh, Finn!
Rachel no pudo evitar sonrojarse, mientras él servía un poco de vino. Rachel sólo se mojó los labios, pues no quería que nada malo le ocurriese al bebé. La cena transcurrió lentamente, sin prisas, el tiempo se había detenido para ellos y ahora lo único importante era lo mucho que se amaban y se necesitaban el uno al otro. Cuando terminaron, Finn cogió a Rachel en brazos con sumo cuidado, para después subir las escaleras hacia la habitación. Una vez allí, Finn tendió a Rachel sobre la cama con delicadeza, mientras empezaba a repartir suaves caricias por todo su cuerpo. Rachel se derretía completamente entre sus brazos, al tiempo que se las apañaba para desabrochar los botones de su camisa, ansiosa por descubrir su fuerte y hermoso torso, que no tardó en cubrir con rápidos besos, que hacían que el perdiese completamente la razón. Rápidamente se deshicieron de todas las prendas que les quedaban, uniéndose en uno sólo, haciendo el amor con ternura y pasión al mismo tiempo, durante varias horas, hasta que los primeros rayos de sol empezaron a colarse por la ventana al tiempo que los chicos caían rendidos sobre el colchón, abrazados el uno contra el otro, durmiéndose al instante.
Al día siguiente, Rachel se levantó sonriente y algo nerviosa, pues hoy sería su primer día al frente del Glee club. Con cuidado se deshizo del abrazo de Finn, para correr hacia la ducha y después vestirse a toda prisa para no llegar tarde. Cuando ya estaba preparada, Finn bajó las escaleras, vestido únicamente con unos boxers negros y una camiseta blanca, para despedirla y desearle suerte.
-¿Por qué no me has despertado, Rach? Podría haberte llevado al McKinley.
-No quería despertarte, Finn. Te veías muy hermoso durmiendo- admitió ella, con una sonrisa- ¡Te veo luego! ¡Deséame suerte!- mientras se acercaba a él, para darle un beso de despedida.
-No la necesitas pero… ¡Mucha suerte!
-¡Te quiero! ¡Volveré después del ensayo, a la hora de la merienda!
-Muy bien, yo iré hoy también dónde mi madre para ayudar a Burt con algunas cosas del taller.
-¡Vale! ¡Cuando salga te llamo!
Dicho esto, los chicos se despidieron con un último beso y después Rachel corrió hacia el coche, que la dejó a las puertas del instituto media hora después. Rachel respiró profundamente, para infundirse ánimo, antes de entrar al McKinley y dirigirse a la sala destinada al coro, dónde ya debían estar esperándola sus nuevos alumnos. Al entrar reinó el más absoluto silencio, pues nadie excepto María sabía nada sobre el cambio de profesor. Rachel observó que el nuevo Glee club tenía tres grupos: por un lado estaban las animadoras y los jugadores del equipo de rugby, por otro estaba María y un chico alto y moreno con gafas, que rebosaba timidez por los cuatro costados y que a Rachel le inspiró una infinita ternura y, por último, estaban el resto de los miembros del club, que lo formaban los mejores bailarines y los chicos de la banda de música. Sin más, Rachel se colocó en el centro del aula, mientras comenzaba con su discurso de bienvenida.
-¡Hola a todos! Es posible que no os acordéis de mí, por si acaso os refrescaré la memoria, mi nombre es Rachel Be…
-Sabemos quién es usted, la oímos cantar en el auditorio hace algunos meses- le interrumpió una de las chicas con el uniforme de las animadoras, que Rachel supo enseguida que era Lisa, la novia de Seth y la peor pesadilla de María- Lo que no entendemos es lo que hace usted aquí… ¿Dónde está el profesor Blaine?
-Bueno, si no me hubieses interrumpido te lo habría explicado. Ya que parece que todos me conocéis os diré que estoy aquí únicamente para remplazar a vuestro antiguo profesor durante algunos meses, ya que se ha tenido que marchar a Nueva York por asuntos personales.
-¿Entonces, qué pasará con las regionales?- preguntó una de las chicas del Glee club, algo nerviosa.
-Tranquila… ¿tu nombre es…?
-Lucy… Lucy Carter…
-Bien, Lucy… en cuanto a las regionales, no hay nada que temer. Tanto el profesor Blaine como yo hemos hablado y ambos nos encargaremos de la selección de canciones, será como si él estuviese aquí, os lo prometo.
-Permítame que lo dude, señorita Berry- apuntó Lisa, con un toque de sarcasmo.
-Bueno, si no te gusta la idea siempre puedes hacer una sugerencia, señorita…
-Anderson. Lisa Anderson- respondió la animadora, de forma arrogante, mientras chocaba las cinco con sus otras compañeras de equipo- capitana de las animadoras.
-Todo eso está muy bien, señorita Anderson. Pero me temo que aquí no le servirá de nada. Esto es Glee y aquí la única forma de hacerse respetar es cantando. Muy bien, os voy a pasar unos formularios que quiero que me traigáis completados la semana que viene, cuanta más información conozca de vosotros, mayor probabilidad de acertar con el reparto de canciones. ¡Ah! ¡La tarea para las próximas dos sesiones es buscar una canción que exprese cómo os veis a vosotros mismos! ¿Entendido?- los chicos asintieron al unísono- Bien, creo que eso es todo por hoy. Podéis marcharos, nos vemos la semana que viene.
Los chicos empezaron a salir de la clase y Rachel le hizo una señal a María con disimulo para que se quedase.
-Bueno… ¿Qué tal mi primer día? Creo que ha sido un desastre…
-¿BROMEAS? ¡Ha sido genial! ¡Nunca había visto a Lisa mordiéndose la lengua pero como tú eres la profe se ha tenido que aguantar!- comentó la morena, divertida.
-Ya te dije que no voy a permitir faltas al respeto o que nadie se crea más que los demás.
-Gracias, Rachel- sonrió la joven- ¿para qué me llamabas?
-¡Oh! Verás, me he encargado de escoger tu tema para la tarea que os he encargado para las próximas semanas.
-¿QUÉ? ¿Pero… por qué?
-Cuando le eches un vistazo lo entenderás… encaja a la perfección contigo y tu forma de verte a ti misma… ¿Me prometes que la cantarás frente a todos el próximo día?
-De… de acuerdo- prometió María, sonriente.
-Genial- respondió Rachel, entregándole las partituras- ¡Nos vemos la semana que viene, entonces!
Una semana después, Rachel esperaba a los chicos en el auditorio, para ver qué canciones habían escogido, esa semana cantarían los seis primeros y la semana siguiente los seis restantes. María fue la última en subirse al escenario aquella tarde, mientras sentía que las piernas le temblaban. Cuando la música comenzó a sonar, la joven miró a Rachel, que le sonrió, dándole las fuerzas que necesitaban para empezar a cantar su canción Firework de Katy Perry.
Cuando la canción terminó, todos sus compañeros, a excepción de los jugadores y las animadoras comenzaron a aplaudir entusiasmados, al tiempo que Rachel sonreía de oreja a oreja, al corroborar una vez más el talento de aquella chica. María se ruborizó ante lo aplausos y pudo ver cómo Seth no dejaba de mirarla con un brillo especial en la mirada, aunque no aplaudió, ya que eso le traería problemas con su adorada novia. María bajaba sonriente del escenario cuando la envidiosa voz de Lisa acaparó la atención de todos.
-¡Dios mío, qué horror! ¡Parecía una cabra berreando más que una chica cantando una canción! ¡Ha sido de lo más vulgar! ¡Ahora tendré que hacer terapia para quitarme de la cabeza tus horribles chillidos!
-¡YA BASTA!- dijo Rachel, furiosa ante la crueldad de aquella niña- ¡No voy a tolerar faltas de respeto en mi clase! ¿Lo has entendido? ¡Pídele disculpas a tu compañera ahora mismo!- le ordenó Rachel, mirando seriamente a la animadora.
-¡Lo siento mucho señorita Berry, pero no pienso hacer eso! ¡Estoy segura de que mis compañeros piensan lo mismo! ¡Sólo han aplaudido por compromiso! ¡Su voz es igual a la de una cabra montesa! ¿O acaso a alguien le gustó la actuación?- preguntó la animadora, mirando a todos lados con una mirada asesina.
María miró a sus compañeros y las lágrimas acudieron a sus ojos al ver que nadie levantaba la mano, salvo aquel chico con gafas que hizo un amago, pero que la bajó inmediatamente al ver cómo los jugadores del equipo le mostraban sus puños. Sin embargo, lo que más le dolió a la joven fue ver que su gran amor, el chico por el que siempre había suspirado, se quedó ahí sentado, sin decir nada. María se acercó a Rachel y dijo algunas palabras con las pocas fuerzas que le quedaban.
-Señorita Berry, dejo el Glee club. Si no soy una buena cantante, no tiene sentido que siga aquí y más si es lo que piensan todos mis compañeros.
Dicho esto, María empezó a llorar, al tiempo que abandonaba el auditorio a toda prisa, dejando a Rachel totalmente confundida, para después mirar a Lisa con el rostro muy serio.
-¡Señorita Anderson, a dirección! ¡Serás castigada por tu falta de compañerismo!- Lisa se levantó muy ofendida, para finalmente marcharse rumbo al despacho de Will- ¡A los demás, simplemente deciros que me habéis decepcionado, pensé que tenía alumnos con más personalidad!- dijo mirando a Seth directamente a los ojos, que agacho la cabeza, avergonzado- Podéis iros, no tengo nada más que enseñaros hoy- los chicos empezaron a abandonar la sala- ¡Seth Williams, ven un momento, por favor!
El chico frunció el ceño, muy confuso, pero finalmente se acercó a Rachel, para caminar con ella hacia su despacho.
-Señorita Berry… yo… si he hecho algo malo…
-¿Por qué, Seth? ¿Por qué no la has defendido?
-¿Có… cómo dice?- preguntó él, muy nervioso.
-He visto como la has mirado durante la actuación. Te ha gustado mucho, no lo niegues…
-Por favor… no se lo diga a mi novia… si ella…
-¿Qué? ¿Qué pasaría si ella se enterase? ¿Te dejaría? ¡Entonces es que no es la chica adecuada, Seth!
-¡No es por eso! ¡Usted no lo entiende! ¡No es porque rompa conmigo es por lo que es capaz de hacer para obtener su venganza!
-¿Entonces… ella no te gusta?
-Al principio todo era guay… ella es preciosa y además es popular, pero…- el joven se calló, viendo que iba a hablar más de la cuenta.
-¿Pero…? Tranquilo, Seth, puedes confiar en mí- le aseguró ella, con una sonrisa.
-Ahora creo que me gusta otra chica- confesó él, sonrojado- pero es imposible que estemos juntos.
-¿Por qué?- preguntó Rachel, con curiosidad.
-Bueno, es que... ella es… diferente a las demás y…
-Salir con ella perjudicaría tu reputación, no hace falta que me digas más…- dijo Rachel, muy triste.
-Yo…- intentó explicarse él.
-Es una pena…
-¿El qué? ¿A qué se refiere?
-Pues… que a veces, no somos conscientes de lo que tenemos hasta que lo perdemos… Seth, si María te gusta deberías luchar por ella antes de que sea demasiado tarde. Si no lo haces, puede que lo lamentes toda tu vida porque, créeme, la popularidad te durará sólo durante esta etapa en el instituto, pero el amor incondicional de una chica como María es de los que duran para siempre…
-¡Espere! ¡Yo no le he dicho quien…!
-A veces no es necesario decirlo con palabras… tú sólo piensa en lo que te he dicho… Seth, si ella deja el Glee club, te puedo asegurar que no podremos ganar los regionales sin su voz. Sé que lo sabes tan bien como yo.
-¿Qué puedo hacer para recuperarla?- preguntó él, desesperado.
-Bueno, no va a ser fácil, pero podemos pensar en algo. ¿Qué tal si le cantas una canción que te ayude a expresar tus sentimientos?
-¡Sí, tiene razón! ¡Esa idea es genial! ¿Pero qué canción?
-Eso déjamelo a mí, tú encárgate de ensayar muy duro en cuanto te consiga las partituras, yo te ayudaré con todo, no te preocupes.
-Muchísimas gracias, señorita Berry. María tiene razón, es usted súper guay.
-¡Vaya, gracias! ¡Bueno, entonces quedamos la próxima semana para preparar el tema! ¡Ya puedes irte, Seth!
-¡Vale, muchas gracias!
Seth abandonó el despacho mientras Rachel recogía sus cosas. Cuando llegó a casa, Finn le preparó un baño relajante mientras ella le contaba lo que había pasado y el plan que tenía para juntar a los chicos. Finn se reía mientras frotaba con la esponja la espalda de Rachel, al tiempo que le prometía que le ayudaría a encontrar el tema perfecto para que Seth lo cantara.
Así fueron pasando las semanas, tres para ser exactos y ya sólo quedaba un día para que Finn se marchase a Nueva York a iniciar las grabaciones. Los chicos habían elegido pasar ese día los dos juntos de una forma muy especial: habían pedido cita para que Rachel se hiciese una ecografía. Rachel lucía orgullosa su embarazo de cuatro meses, que cada vez era más evidente. A primera hora de la mañana, ambos esperaban en la sala de espera, cogidos de la mano, a que llegara su turno, una vez dentro, Rachel se desnudó y se puso una bata azul sobre su ropa interior. El médico le levantó la bata a la altura del abdomen al tiempo que esparcía un líquido pegajoso por todo su vientre mientras Finn y Rachel se sonreían, cogidos de la mano.
-Bueno… vamos a ver que tal está este pequeñín…- dijo el médico- ¿De cuánto tiempo está embarazada?
-De cuatro meses, doctor… ¿Se puede saber ya el sexo del bebé?
-Mmm… eso son 16 semanas… no, aún no, lo lamento… es pronto todavía pero van a poder escuchar su corazón.
-¿En serio?- preguntó Finn, con un brillo especial en los ojos.
-Sí, por supuesto- le aseguró el médico, con una sonrisa- si quiere puedo hacerle una copia de la ecografía para que la vean en casa las veces que quieran.
-¡Sí, eso sería perfecto!- dijeron los dos al mismo tiempo, mientras se reían.
-Muy bien, entonces, esperen un momento- el médico colocó un cd para que se grabase la ecografía- ¡Ya está! Bueno, empecemos.
Sin más, el doctor empezó a presionar ligeramente con uno de sus utensilios sobre el vientre de Rachel, el monitor pronto se iluminó, para mostrar la figura de un bebé muy pequeño, que aún estaba por desarrollarse, pero que ya era hermoso…
Finn miró a su futuro hijo o hija totalmente maravillado… ¿Cómo algo tan pequeño podía ser tan hermoso? Las lágrimas de emoción comenzaron a rodar por sus mejillas, mientras Rachel le estrechaba la mano, también muy emocionada, al ver a su bebé por primera vez.
-Bueno, parece que todo va perfectamente- los chicos se sonrieron- en un mes ya podré decirle con seguridad si es niño o niña, pueden pedir cita al salir y no habrá ningún problema- los chicos asintieron- ¿Quieren oír las pulsaciones?
Los chicos asintieron entusiasmados, mientras el doctor sacaba su fonendoscopio y se lo tendía a Finn, mientras él presionaba sobre el vientre de Rachel.
-Avíseme cuando oiga algo.
El silencio reinó en la sala, mientras Finn esperaba impaciente. De repente, el sonido de un latido acelerado inundó sus oídos, haciéndole una señal al médico, mientras una sonrisa surcaba su rostro.
http://rapidshare.com/files/445505277/Latido_de_beb__.mp3 (ABAJO TENÉIS TB EL ARCHIVO PARA DESCARGAR SI ESTE NO FUNCIONA)
-¡Dios mío, Rach! ¡Es hermoso! ¡Gracias por darme esto!- mientras cogía su carita entre sus manos para besarla.
-Bueno, pues esto ya está- dijo el médico, dándole un paño a Rachel para que se limpiase el vientre- De momento todo va bien con su pequeño, si lo desean pueden volver a pedir cita para el mes que viene y podré decirles cuál es el sexo del bebé.
-De acuerdo, muchas gracias por todo, doctor- le agradeció Rachel, con una sonrisa.
Unos minutos después, los chicos ya estaban dentro del coche de vuelta a casa. Una vez allí, Finn tumbó a Rachel en el sofá al tiempo que llenaba su vientre de dulces besos.
-Hoy ha sido un bebé muy bueno, ¿verdad?- le dijo a Rachel, con una sonrisa- Ahora espero que te portes bien mientras yo no voy a estar y no le des mucha lata a mamá- dijo Finn hablándole a la tripita, provocando la risa de Rachel.
-¿Con que te estás riendo de mí, no?- preguntó Finn, con una sonrisa traviesa- Ahora verás…
Dicho esto, Finn se tumbó sobre ella en el sofá, al tiempo que sus manos se deslizaban hacia su muslo, provocando que ella perdiera totalmente la noción de lo que estaba pasando. De un momento a otro, ambos se encontraron desnudando al otro con impaciencia, mientras se comían a besos, ansiosos por sentirse más y más cerca. Cuando Finn la tuvo desnuda, comenzó a recorrer todo su cuerpo con suaves besos que empezaron por el rostro, bajaron por su cuello, se detuvieron un momento con sus pechos y finalmente bajaron hacia su ombligo, para volver a subir. Rachel sentía como su cuerpo se arqueaba en respuesta, sediento de sus caricias y deseoso de sentirlo más cerca. Cuando él terminó de besarla, ella llevó sus manos hacia sus pectorales, recreándose en la belleza de sus abdominales para después deslizar sus dedos por su espalda, que era ancha y fuerte. A continuación, ella bajó sus manos hacia su entrepierna, desatando un gemido por parte de él, al tiempo que ella empezaba a acariciar su miembro con suavidad, provocando oleadas de placer en su interior. Cuando Finn se encontraba al borde del clímax, retiró las manos de ella de su cuerpo para devolverle el favor, mientras ella le sonreía tímidamente, con las mejillas sonrojadas. Finn bajó sus manos, acariciando su vientre para después besarlo, mientras sus manos se perdían entre su feminidad, acariciando su centro con suavidad pero con firmeza, consiguiendo que ella se relajara al instante, mientras suspiraba de puro placer al sentirlo tan cerca. Finn siguió acariciándola, hasta que supo que ella estaba también al borde del éxtasis y aprovechó ese momento para entrar en ella en un solo movimiento. Rachel soltó un grito de sorpresa entremezclado con un gemido, para después rodear su cintura con sus piernas, al tiempo que ambos comenzaron a marcar un ritmo desenfrenado. Aquella noche se necesitaban más que nunca y ambos lo sabían. Los chicos pasaron todo el día haciendo el amor por varios rincones de la casa, terminando finalmente en la habitación, dónde bien entrada la noche reposaron el uno contra el otro.
-Finn…
-¿Sí, Rach?- preguntó él, adormilado, sin dejar de acariciar su cabello con una mano y su vientre con otra.
-Te voy a echar mucho de menos…- confesó ella, entre lágrimas, mientras le abrazaba.
-Yo también, Rach. Yo también- dijo él, al tiempo que una lágrima de tristeza se deslizaba por su mejilla.
Al día siguiente, Finn tuvo que marcharse temprano al aeropuerto, pues las grabaciones comenzaban aquella misma tarde y debía de ser puntual si no quería tener problemas desde el principio. Rachel le acompañó al aeropuerto junto a sus padres y no se separó de su lado hasta que los megáfonos anunciaron que su vuelo iba a despegar. Rachel lo abrazó con fuerza, susurrándole que volviera pronto y que pensaría mucho en él. Finn la estrechó contra sus brazos y finalmente cogió su carita entre sus manos, para besarla con pasión. Cuando el megáfono daba el último aviso, Finn logró separarse de Rachel, conteniendo las lágrimas como podía, para finalmente perderse entre la multitud que cogía también el vuelo rumbo a Nueva York.
Una vez allí, Finn se reunió con Amy, su representante, que lo llevó hacia el edificio dónde serían las grabaciones. Ya allí, Bella se miraba al espejo sonriente, al pensar que por fin hoy conocería a Finn Hudson, el hombre que muy pronto sería suyo. Isabella había estado investigando y el chico realmente tenía un buen currículum, el único problema era esa novia suya poca cosa que encima estaba esperando un mocoso. ¡Malditos niños! ¡Si había algo que Isabella Nichols odiaba eran los bebés! ¡Mocosos asquerosos que no saben hacer otra cosa que llorar y quejarse! Por suerte, ella se juró a sí misma que jamás tendría ninguno, su cuerpo y su profesión valían más que cualquier otra cosa.
-Ay… hoy va a ser un gran día… por fin vamos a conocernos, Finn Hudson… te aseguro que hoy será un día que no olvidarás jamás…
Bella siguió maquillándose, mientras una sonrisa malvada se extendía por su rostro. Unos minutos después, su ayudante personal le avisó de que por fin él había llegado a los estudios. Isabella respiró profundamente, para después inventar una sonrisa angelical, al tiempo que salía a recibirle. En cuanto él entró a la sala, ella sintió que el aire le faltaba… ¿cómo podía un solo hombre ser tan perfecto? Isabella se mordió el labio inferior, pensando en el día en que él estuviera a sus pies, loco de amor por ella.
-¡Bella, querida! ¡Por fin te encuentro!- exclamó el director- ¡Aquí está tu compañero de reparto! ¡Finn, te presento a Isabella Nichols! ¡Bella, este es Finn Hudson!
Isabella sonrió a Finn de forma coqueta, mientras él le correspondía a la sonrisa, algo incómodo. La verdad, era innegable que la chica era preciosa, pero algo en ella le daba un poco de miedo y no sabía porqué.
-¡Hola, Finn! ¡Es todo un placer! ¡Me llamo Isabella, pero puedes decirme Bella! ¿Te apetece que vayamos a mi camerino y repasemos allí el guión?- le preguntó ella, mientras movía sus pestañas a un ritmo exageradamente rápido.
-Bueno… eh… vale… como quieras, Isabella…
-¡Llámame Bella, por favor!- le pidió ella, mientras le enganchaba de un brazo.
Los chicos se iban hacia el camerino de ella, cuando una voz a lo lejos los detuvo.
-¡ESPERAD!- dijo aquella persona, con la lengua afuera, debido a la carrera- ¡Me parece que no nos han presentado!
-¡Oh! ¡Yo soy Finn! ¡Es un placer!
Finn sonrió a aquella chica, que parecía estar algo perdida en aquel lugar.
-¡Hola, Finn! ¡Yo me llamo Laura! ¡Pero si quieres me puedes decir Lau, es como me llama todo el mundo!- le contestó ella, con una sonrisa, que el correspondió, para fastidio de Bella.
-¡Vaya, que nombre tan raro!
-¡Oh! ¡Es que soy española! ¡Soy también parte del reparto!- rió ella, para después mirar a Bella, que la fulminaba con la mirada- Me parece que llegué en mal momento, yo…
-¡Para nada! ¡Justo ahora Isabella y yo íbamos a revisar los textos! ¿Te vienes, Lau?
-Yo…
-¡Ella está muy ocupada, Finn! ¡Seguro que tiene que dejar todas las cosas en el camerino!
-Sí, yo…
-¡No digas tonterías! ¡he dicho que te vienes con nosotros y te vas a venir!
-Bueno… ¡de acuerdo!- dijo ella, algo nerviosa, ante la mirada de Bella.
Los chicos empezaron a caminar hacia el camerino, dónde empezaron a ensayar los textos. Lau y Finn enseguida conectaron, se hicieron amigos al instante. A pesar de que eran muy diferentes, Finn se sentía más cómodo con ella, que era tranquila, de carácter dulce y no lo miraba de manera rara, como sí lo hacía Isabella. No sabía porqué, pero la forma en la que aquella chica le miraba no le gustaba nada y sabía que tarde o temprano aquella situación le iba a traer problemas.
Por otro lado, en una cabaña situada a lo alto de una montaña, un hombre atado a un barrote de hierro luchaba por desatarse de las vendas que lo mantenían ahí postrado. De repente, una mano le cruzó la cara con una bofetada.
-¡TE HE DICHO QUE TE ESTÉS QUIETO!- mientras le apuntaba con un arma- ¿O es que quieres que la use?
El hombre lo miró con los ojos muy abiertos en una mueca de absoluto terror, para negar finalmente con la cabeza.
-Bien, eso está mejor- dijo él, sonriente, para después golpearle al hombre con el arma en la cabeza, dejándolo inconsciente.
Thom ladeó la cabeza, comprobando que el dueño del taxi seguía con vida, a continuación fue hacia una pequeña habitación que funcionaba a modo de escritorio, dónde tenía un tablón de anuncios repleto de fotos, todas ellas pertenecientes a la misma persona: Rachel Berry.
-Si crees que te has librado de mí estás muy equivocada, Rachel. Cuando menos te lo esperes, volveré con más fuerza que nunca y te apartaré de ese mocoso que llevas en tu vientre… tú eres mía… cueste lo que cueste…
Thom sonrió de forma maquiavélica, al tiempo que entraba en un cuarto oscuro, dónde había una sala vacía, con unas cadenas al final de la pared, en la que había dibujada una estrella dorada.
-Tranquila, Rach. Pronto estarás en casa…
Una semana después , todo estaba preparado en el Glee club. Rachel finalmente había conseguido traer a María al ensayo, aunque ésta seguía empeñada en la idea de no volver al grupo, ya que nadie reconocía su talento. Cuando todo el mundo había entrado en la sala, Seth se colocó en el centro del aula y se situó junto al micrófono, mientras los chicos de la banda de música tomaban sus posiciones en sus respectivos instrumentos.
-Eh… bueno, yo… quería agradecer en nombre de todo el club a María, nuestra antigua compañera por tomarse la molestia de venir a visitarnos. Lo que pasó hace unas semanas estuvo mal y queríamos disculparnos. Sobre todo yo quiero disculparme, por todo, por ser un cobarde pero sobre todo por no haber luchado por ti como te mereces. Espero que esta canción te ayude a entender lo que siento por ti, te la dedico con todo mi corazón- terminó de decir, con las mejillas sonrojadas.
Dicho esto, el tema Far away de Nickelback empezó a sonar, para después unírsele Seth con la voz mientras Rachel no podía evitar pensar en Finn y en lo mucho que lo echaba de menos. En Nueva York, Finn tenía ese mismo sentimiento de nostalgia y de repente el tiempo pareció retroceder y los recuerdos de todos sus momentos juntos vinieron a sus mentes.
Far away
This time, This place Esta vez, este lugar Misused Mistakes demasiados errores Too long, Too late demasiado tiempo, demasiado tarde Who was I to make you wait? ¿quién era yo para hacerte esperar? Just one chance sólo una oportunidad
Just one breath sólo un aliento Just in case there's just one left Solo en el caso de si alguno deje al otro 'Cause you know, you know, you know porque tú sabes, tú sabes, tú sabes
I love you Te quiero I´ve loved you all along Te he amado desde el principio And I miss you y te echo de menos Been far away for far too long Estando tan lejosdurante demasiado tiempo I keep dreaming you'll be with me sigo soñando que tuestarás conmigo and you'll never go
y nunca te irás
Stop breathing dejo de respirar If I don't see you anymore si no te veo nunca más
On my knees, I'll ask De rodillas, pediré Last chance for one last dance una última oportunidad para un último baile Cause with you, I'd with stand Porque contigo, yo soportaria All of hell to hold your hand todo el infierno para sostener tu mano I'd give it all Yo lo daría todo I'd give for us lo daría por nosotros Give anything but I won't give up Daría cualquier cosa pero no me rindo Cause you know, you know, you know porque tú sabes, tú sabes, tú sabes
I love you Te quiero I´ve loved you all along Te he amado desde el principio And I miss you y te echo de menos Been far away for far too long Estando tan lejos durante demasiado tiempo I keep dreaming you'll be with me Yo sigo soñando que tu estarás conmigo and you'll never go Y que nunca te irás Stop breathing Dejo de respirar if I don't see you anymore si no te veo nunca más
So far away (So far away) Tan lejos (Tan lejos) Been far away for far too long Estando tan lejos durante demasiado tiempo So far away (So far away) Tan lejos (Tan lejos) been far away for far too long Estando tan lejos durante demasiado tiempo But you know, you know, you know Pero tú sabes, tú sabes, tú sabes
I wanted Yo quería I wanted you to stay Yo quería que te quedases Cause I needed Porque te necesitaba I need to hear you say: Necesito oírte decir:
I love you
(I love you) “Te quiero (Te quiero) I´ve loved you all along Te he amado desde el principio And I forgive you (and I forgive you) y te perdono
(y te perdono) For being away for far too long por estar tan lejos durante tanto tiempo”
So keep breathing Así que sigue respirando Cause I'm not leaving you anymore porque no voy a dejarte nunca más Believe in Créelo Hold on to me and never let me go Quédate conmigo y nunca me dejes ir Keep breathing Sigue respirando Hold on to me...never let me go Quédate conmigo y nunca me dejes ir (Keep breathing) (Sigue respirando) Hold on to me...never let me go Quédate conmigo… nunca me dejes ir
Cuando la canción terminó, todos aplaudieron entusiasmados, sacando a Rachel del trance, mientras una lágrima solitaria se deslizaba por su mejilla. Finalmente Seth se acercó lentamente a María, que lo había mirado durante toda la canción, con lágrimas en los ojos.
-Te quiero, María. Siempre te he querido. ¿Podrás perdonarme?
-Pero… ¿Lisa?
-Lo hemos dejado… siempre has sido tú y no ella… sólo seguía con ella por la popularidad, pero he entendido que tú eres mil veces más importante que todo eso…
-Seth....- dijo ella, con los ojos llenos de lágrimas.
-¿Quieres ser mi novia?- preguntó él, retirando un mechón de su pelo que se había desprendido de su recogido.
-¡Sí! ¡Claro que si!
Seth sonrió, para luego cogerla entre sus brazos, para girarla en el aire. Cuando la volvió a poner contra el suelo, ella se inclinó para besarle por primera vez a lo que él respondió tomando su rostro entre sus manos. Los chicos se sonrieron mientras los demás aplaudían sonrientes, salvo Lisa y sus compañeras, que miraban la escena con odio. Los chicos ignoraron a las animadoras, para mirar a Rachel sonriente.
-Señorita Berry, vuelvo al Glee club, ya tiene de nuevo co-capitana.
-¡Genial! ¡Me alegro de que hayas vuelto con nosotros! ¡Ahora la tarea de estas semanas será preparar una coreografía muy especial! ¡Vamos a irnos de boda, chicos!
Un mes después, llegó el gran día, Mercedes se casaba y todos debían estar allí para acompañarla en su gran día. Sin embargo, Emily Hudson sentía que esa mañana el estómago le daba vueltas y más vueltas y creía que la cabeza le iba a explotar, como si estuviera en un constante terremoto que la sacudía de arriba a abajo. Como pudo se levantó, para darse una ducha, en seguida comprendió que aquello era una mala idea, pues fue directa al baño a vomitar. Justo en ese momento, Emily empezó a preocuparse seriamente, llevaba varios días mareada y vomitaba casi todas las mañanas, eso sólo podía ser consecuencia de una cosa: estaba embarazada. Con las manos temblorosas consiguió sacar el test de embarazo que había comprado hacía varios días, rápidamente fue al baño y esperó paciente el resultado, cuando éste apareció ante sus ojos, éstos se llenaron de lágrimas, incapaces de aceptar la realidad.
-No… no puede ser…
No podía ser, pero así era: Emily Hudson se había quedado embarazada del gran Noah Puckerman.
Bueno, pues hasta aquí el capi... ¿Qué pasará entre Puckmily ahora que van a ser papás? ¿Le dirá Emily la verdad a Puck? ¿Se descubrirá lo que pasó realmente aquella noche? ¿Cuál será el sexo del bebé Finchel? ¿Traerá problemas la llegada de Bella a la vida de Finn? ¿Qué planea hacer Thom? ¿Cómo irá la boda de Mercedes? ¡Todo esto en el siguiente capítulo!
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Charis Cubito de Hielo
Mensajes : 444 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 39
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 31, 2011 6:04 pm
Lau eres un amor, a pesar de que no conozco a ninguna, las he empezado a querer, especialmente a tí, eres muy tierna de veras, y me siento muy contenta de poder tener la oportunidad de conocerte, a pesar de que venimos de países distintos. . Conocerlas a todas me ha hecho muy feliz, no sentirte sola, ni loca por la forma que te gusta tanto una pareja y poder expresarte como quieras sin importar que te tilden de "rara".
Sobre el capitulo, me gusto muchísimo, muchísimo por fin volvió el Finn de los primeros capitulos, ya lo extrañaba, muy tiernos los momentos con Rachel, son hermosos juntos, sobre Tom y Bella los odío, son perfectos juntos , sobre Noe y Emily los estoy empezando a querer juntos y sobre el embarazo me sorprendio, y sobre la nueva amiga de Finn "Lau" , que decir te metiste en la historia sis, me encantó por lo menos aunque sea en ficción puedes estar con nuestro amado Finn, quien no querría eso .
Cariños amix, esperando el próximo
PD:No se si soy yo la que lo veo así, pero me parece que hay muchos saltos de línea en el texto.
jenny92 Cañita para beber
Mensajes : 148 Fecha de inscripción : 30/01/2011 Localización : Por los Madriles...
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 31, 2011 6:23 pm
genial genial geniaaal!!! que pena que finn y rachel se hayan separado y la bella esa que bruja ¬¬ , me encanto el videooo,aiss,me encanta este fan fic
MayriiSmile♥ Cubito de Hielo
Mensajes : 381 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Edad : 28 Localización : Esperando que Beyoncé me vaya a buscar a la carcel en el Pussy waggon!
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 31, 2011 6:28 pm
Me encanto el capitulo muy lindo! Que bueno que las cosas se hayan arreglado entre Finn y Rachel. Espero que ese Thom no le haga daño a Rachel ni al bebe. Espero que esa Bella no se interponga en el camino porque osino yo misma la mato con mis manos. Me encanto el capitulo actualiza pronto.!
Atte: Tu fan #3!
eNoHia<3 Té helado
Mensajes : 740 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Localización : Adoro saber que..'? no lo dire!
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 31, 2011 6:46 pm
Lau *-* No puedo decir lo emocionada y feliz que estoy con tus palabritas.. Tú tambien has cambiado mi vida, la has llenado de dulzura y ternura <3 me has mostrado nuevas formas de ver algunas situaciones.. Aunqu e avces me deseperas con tu desconfianza..estoy muy feliz por haber alegrado tu dias Tambien me la paso genial, contigo
Ahora repecto al capitulo.. Lo adore!! NO pude creer que Finn..creyera que Puck y Rach estuvieron juntos...menos mal que Rach tuvo mas autorespeto y no se dejo lastimar ajja Mori con esas escenita en el baño..El olor de Finn..!!! mmm ajja y Puck esperando uuuu.. Puck y Emily los amo!!! Son tan cute *_* Mori cuando Emily desperto y penso que todo habia sido un error, pero Puck tiernisimo..le dejo su coche...cada dia me encariño mas con ellos !!!
Rach me fascino como maestra del Club Glee!! Eso es lo necesitan los adolescente!1 respeto y confianza.. Adore lo que le dijo a Maria..pobre...basureada por unos chicos sin mas.. SOy totalmente imparcial con "Firework" la amo!! desde que la escuhce por primera vez.. y mas cunado la dedique..(ajaja a una personita especial<3)
La ecografia del bebe, me emociono!! y los latidos del bebe guauuuuuuu..bellisimos. Me imagine la carita de Finn... sus ojitos emocionados.. y la felicidad de Rach ..uuuu La noche especial de Finn..fue romanticona ... me imagino su comida y las velitas !!!
Mercedes se casara??wiii estoy feliz..Una boda Glee.Yo tambien quiero..eso Quinn y Beth..me parece bello pero mas que arreglara con Sam.. Ya faltaba un poco de Paz... Bella la odio!!!! como puede querer destruir la relacion.. y que odie los bebes Pero que encontre un personje favorito!!!!!!!!!!!! Lau..."Ame a esa chica tranquila, dulce y que no miraba a Finn de manera rara" ajajj Bella, inteligente, preciosa, tierna, guauuu tiene un futuro.. Espero que me dejes ser la Fan° 1 de ella ajja La adore..mm NO se porque??¡?
Thom me dio miedo..pobre personita que tiene amarrada y peor quede muy preocupada con la estrella y las cadenas dorada.. No quiero que le haga daño a nuestro bebe Hudson-Berry ni que separe a Finchel ..buuuu
El embarazado de Emily...cuando empeze a leer esos de mareos y vomitos lo presenti ...Guauuu que bello bebe sera... con la facha de puck y la dulzura de Emily...
Lau..solo "aplausos" por este nuevo capitulo.. Que genial que te encanto..<3 Estoy feliz!! porque primera vez como escritora te valoraste... Felicitades.. Ya sabes!!! Te adoro *-*
Irina Monteith Moderadora Finchel
Mensajes : 529 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Edad : 37
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Lun Ene 31, 2011 10:43 pm
Ayyyy Lau, tengo una pelota de cosas que decir, espero que se entienda todo
Finn tiene cerebro simple jajajaja eso me mato de risa, en realidad Rach tiene mucha razón Rachel que injusta con Puckzilla, el ya no es ese Puck, ahora es una ternura de hombre y futuro padre por segunda vez Aunque Puck no diga su nombre al fin reconoció en voz alta que ama a Em desde niña, AMO PUCKMILY Puck llorando me parte mi corazoncito Ok sé que esto sonara raro viniendo de mí, yo la chica I LOVE YOU FINN HUDSON y Cory es mío, PERO Noah Puckerman ha robado mi corazón (por primera vez), Em hace que el sea mejor, su separación me destrozo, pero que Puckzilla piense “pero la recompensa merecía la pena: el corazón de Emily Hudson” Dios es de morirse, me derretí La relación de Rachel con María es preciosa, María es una Rachel en potencia y Seth un Finn aunque espero q no cometan los mismos errores Dioooss Finn Hudson que manera de pedir perdooooonnnnnn. Así se hace Me encanta que Rachel pusiera en su lugar a Lisa, Rachel de Cupido jajaja es lo maximoooo Lau haces que quiera tener un hijo propio solo por escuchar su corazoncito (Si sigo hablando contigo me vas hacer cambiar de opinión, sobre la adopción) Maldita Bella EGOLATRAA asquerosa, en lo único que tiene razón es “¿cómo podía un solo hombre ser tan perfecto?”, mientras la leía solo podía pensar MALDITA ZORRAAAA deja a Finn Hudson (perdón la boca sucia, pero la odio) LAUUUUUU apareciooooo al fin, jajajaja Finn la usa de escudo contra la Bitch Bruja más conocida como Isabella Nichols Buuuu pobre taxista, Thom desgraciado psicopataaaa, el pobre señor no tiene la culpaaaaaaaaaaaaaa Seth es una belleza, la canción es preciosaaa, me saco las lagrimas por como quinta vez en este capítulo, “Siempre has sido tú” este chico es un sol, algo tarado e interesado por la reputación, pero un sol Un bebe de Puckmily esto es más perfecto que la perfección, bebes de mis 2 parejas favoritas es mucho pedir NOTA: Si mis coments sobre el Fic están un poco desordenadas es porque las iba escribiendo mientras leía
A ver Lau aunque tú no quieras es la REALIDAD escribes como los Dioses y + ∞ mejor que yo y se acabo la discusión xq se que tengo razón, ame este capítulo, toda la historia, hoy me hiciste llorar, reírme, pensar pervert, sentir un vacio en el pecho, gritar todo en un solo capitulo. Te juro que amo tu historia con todo mi ser. Bueno como te había dicho eras mi escritora #2 ya que tenía a Anne (escritora Twilight (una amiga en el primero)) pero con este capítulo le diste una patada a Anne y te pusiste como la REINA de mis escritoras. No tengopalabras para decir lo que me encanta. Mil gracias por tomarte tu tiempo para dejar este capítulo así de bello, con videos, latiditos, ecos. Esta de más decir que estoy muriendo por leer el que sigue
Ilenix_Glee Té helado
Mensajes : 695 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Edad : 32 Localización : Espiando a Monchele
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Mar Feb 01, 2011 11:22 am
Lau... he de decir que simplemente TE SUPERASTE!!!
Mi gemelitaa lindaa!! Tu cap estuvo sencillamente MARAVILLOSO!!
Osea fue uno de mis caps favoritos sin duda, ya sabes lo enamorada que me tienes de tu fic pero aora si ke ya kede rendida a tus pies!!
Me encanto es decirte poco ke linda reconciliacion Finchel!
Me hiciste emocionar con la ecografia ese fue sin duda mi momento favoritoo!! sobre todo x ke ya me keda a mi tambien poko para ver a mi enano/enana y ya muero x escucharle el corazoncito
Luego me hiciste seguir llorando con la separacion Finchel!! x ke Finn la tiene ke dejar este tiempo!!! nooo fue una magnifica despedia al igual que la cena que Finn le habia preparado a Rach para la reconciliacion pero joo dejarla solita ahora noo!!
Y la Bella esa arrggg ya la odio como a RM asi ke Lau encargat de mantener a esa bitch a raya x ke sino me la cargo xo
EL video ya me dejo totalmente desubicada!! mas lagrimas x todos esos recuerdos Finchel! super linda cancion y tremendo momento de ambos recordando
AHH!! Puckmily tmb van a ser papis!! Como me alegro de que estuvieran juntoss, x ke mas t vales ke los unas ya en matrimonio ehh?! despues de todo x lo ke an pasado se merecen ser felices pero a la de yaa!!
Al Thom ese le tengo un panico horrible nada mas pensar lo ke este maniaco puede acer me dan escalofrios
Y joo cortaste en lo mejor capuya! Ya kiero saber si Finchel tendran un nene o una nena como reaccionara Puck cuando Emily se lo diga y si no se lo dice?! :S ay dioss!! Encima esta esa bitch de Bella acechando cual vibora Wii!! y la boda de Mercedesss Finn no puede darse una escapadita a la boda para ver a Rach y su bebe?
Bueno cariño ke esoo ke Felicidades x ese PERFECT cap! Ke me a gustado muxisisisismooo y ke espero ke lo sigas en breve!! Ah! Y ke no olvides ke...TKMMMMM!!!! y ke graciass x todoo!! ke tu tmb sabes ke aki para lo ke seaa!! Bexoss de tu sobrii!!
Lau_finchelforever Vaso de papel
Mensajes : 236 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 34
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Miér Mar 02, 2011 5:51 pm
¡Hola chicas! ¡No penséis que me he olvidado del fic ni muxo menos! xD Ya llevo escrito más de la mitad y para MAÑANA estará PUBLICADO el Cáp. 14 de título SECRETOS
Espero que os guste y que pueda tenerlo lo antes posible!!!!
Besitos!!!! ^^!
eNoHia<3 Té helado
Mensajes : 740 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Localización : Adoro saber que..'? no lo dire!
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Miér Mar 02, 2011 8:51 pm
Genial Lau.. ya esperop con muchas ansias..saber del bebe de Finn o de la boda de Mercedes.. o del malo de Tom..
Debo decirlo Emily Hudson..saco el gen de la familia tan guapa como su primo
Irina Monteith Moderadora Finchel
Mensajes : 529 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Edad : 37
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Jue Mar 03, 2011 9:26 am
Lauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu amo tu firma puckmily
wwwaaaaaaaaaaaaaaaaawwwwwwww me mueroooo
Espero el capi!!!!!!!!!!!!!!!!
Lau_finchelforever Vaso de papel
Mensajes : 236 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 34
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Jue Mar 03, 2011 7:51 pm
¡Hola a tod@s! Aquí os dejo el capi 14!!! Espero que os guste y comentéis, como siempre, daros las gracias por el interés con el fic y vuestra paciencia. SOIS LAS MEJORES!!!!
PD: Ni Glee, ni las canciones ni las imágenes me pertenecen.
Cáp. 14- Secretos
Los minutos pasaban y Emily no podía dejar de mirar el test de embarazo, entre lágrimas. Con cuidado se sentó en un rincón del baño y se encogió sobre sí misma, abrazándose las rodillas, como hacía cuando era pequeña y algo le daba miedo. ¿Qué iba a hacer ahora? ¿Mejor dicho, qué debía hacer? ¿Seguir adelante con el embarazo? ¿Huir de Lima y comenzar una vida nueva a solas con el bebé? ¿O era mejor contárselo a Puck? ¡No, eso probablemente sería un error! -pensó Emily para sí misma.
-¡Dios mío! ¡¿Cómo hemos podido ser tan irresponsables?!- se decía la castaña para sí, mientras negaba con la cabeza.
Millones de ideas se agolpaban en su cabeza y Emily se sentía cada vez más confundida. Si algo estaba claro es que estaba esperando un bebé y por ahora no habría problemas pero pronto ocultar su estado sería algo muy difícil, por no decir imposible. Tal vez la mejor idea fuera escapar de todo esto e iniciar una nueva vida, pero algo en su interior le decía que aquella no era la solución a su problema. En ese momento, el sonido de la alarma de su móvil la sacó de sus pensamientos. Emily se levantó lo más rápido que pudo y fue a apagar el aparato. Aquel definitivamente no era su día, sin embargo, sí que lo era para Mercedes y su amiga la necesitaba más que nunca en el día de su boda. A pesar de que sentía que el mundo iba a venírsele encima en cualquier momento, la castaña comenzó a cambiarse mientras metía con cuidado en una bolsa su vestido de dama de honor y todos sus complementos, para finalmente dirigirse a la casa de Finn y Rachel, dónde la novia de su primo le ayudaría a prepararse.
Una vez allí, se encontró con Rachel ya preparada en la cocina, yendo de un lado para otro, mientras una de sus manos permanecía sobre su ya abultado vientre de cinco meses de embarazo. Rachel vestía un sencillo vestido de color rosa, que era el que color que Mercedes y Kurt habían escogido para todas las damas de honor, y estaba adornado con un lazo de color crema por debajo del pecho, que combinaba a la perfección con sus hermosos zapatos peep toes, que realzaban su hermosa y nueva silueta de embarazada. Por su parte, la morena llevaba recogida su larga melena en un sencillo recogido, que le daba un toque de dulzura a su rostro. Rachel se sobresaltó ligeramente al encontrarla allí, pero después la saludó con un abrazo afectuoso, al tiempo que Emily notó como el semblante de su amiga reflejaba cansancio y sus ojos estaban ligeramente enrojecidos, signo de que la morena había estado llorando hacía unas horas.
Vestido de Rachel:
Spoiler:
-¿Rach, estás bien? Tienes mala cara- dijo Emily, mirándola con preocupación.
-¡Oh, no es nada!- se disculpó ella, intentando sonreír- Estoy un poquito estresada, nada más. Hoy es un día muy importante y tengo demasiadas cosas que organizar, es sólo eso.
-¿Estás segura? ¿No hay nada más que quieras contarme?- le interrogó Emily una vez más, mirándola directamente a los ojos.
-¡Estoy segura, Em! ¡Ven, vamos a la habitación! ¡Si no te empiezas a cambiar ya, no llegaremos a tiempo para la ceremonia!- exclamó Rachel, tirando del brazo de su amiga y llevándola hacia las escaleras.
Emily miró a Rachel con curiosidad y preocupación al mismo tiempo pero decidió no tocar más el tema, al menos por el momento. Las chicas subieron a la habitación, dónde Rachel fue corriendo a su armario y cogió el costurero, para después volver junto a Emily, que intentaba abrocharse sin éxito su vestido rosa.
Vestido de Emily:
Spoiler:
-Espera, deja que te ayude- se ofreció Rachel.
La morena cogió la cremallera y ésta comenzó a subir sin problemas hasta la zona superior, dónde ya le quedaba el vestido algo apretado.
-¡Vaya! ¡Qué extraño!- exclamó Rachel, con una mezcla de sorpresa y confusión.
-Es que… recuerdo que hace un par de semanas te probaste el vestido y te abrochaba a la perfección. No entiendo porqué ahora casi no puedo subir la cremallera- explicó Rachel, frunciendo el ceño, para después mirar a su amiga a los ojos- ¿Has descuidado la alimentación estas semanas?- quiso saber la morena.
-¿Cómo?- preguntó Emily, cada vez más nerviosa.
-Bueno, es evidente que has ganado algo de peso, aunque no es muy significativo- comentó Rachel, mirando a Emily con curiosidad.
-¡Oh! ¡Es eso! ¡Sí, supongo que estas semanas he debido de abandonar un poco la dieta!- dijo Emily, sin poder evitar una risa nerviosa.
-Ya… entiendo…- dijo Rachel, bastante confundida con la actitud de la castaña- Bueno, voy a ir a buscar los zapatos, ahora vengo.
Rachel salió de la habitación a toda prisa, al tiempo que Emily quedaba completamente sola frente al espejo. Con cuidado, se giró sobre el taburete dónde estaba subida y se puso de perfil, acariciando su vientre y suspirando aliviada al comprobar que el vestido que había escogido para la ceremonia solamente se ajustaba a la altura del pecho y la zona del abdomen quedaba suelta, cubierta por varios volantes que le conferían un poco de vuelo al vestido. Con el paso de los minutos, no pudo evitar llevar las dos manos hacia su abdomen, que apenas había crecido en estos dos meses que llevaba de embarazo. Una sonrisa le cruzó el rostro al imaginar cómo sería aquella criatura tan maravillosa que llevaba en su vientre y que no era culpable de absolutamente nada. Emily se preguntó si tendría sus ojos marrones o los cabellos negros como su padre. La castaña suspiró, perdiéndose entre sus pensamientos, justo en el momento que Rachel volvía a la habitación con los zapatos, y la miraba con absoluta curiosidad.
-¡Em! ¿Qué haces?- preguntó la morena.
-¡Nada!- contestó Emily, sobresaltada por la situación y volviendo a su posición anterior.
-Ya… ¿no serás tú la que tengas algo que contar?- preguntó Rachel, que empezaba a atar cabos.
-¿Yo?- Rachel asintió- ¡No sé de qué me hablas, Rach!
Emily miró a su alrededor, en busca de un tema de conversación que le evitara más preguntas. Justo en ese momento, se dio cuenta de que no había visto a su primo en todo el rato que llevaba allí y tampoco había ni rastro de su esmoquin o sus complementos.
-¿Por qué no me cuentas mejor dónde está Finn?- preguntó Emily con una sonrisa nerviosa.
En cuanto la castaña pronunció ese nombre, la sonrisa se desvaneció del rostro de Rachel, que volvió a adquirir ese toque de tristeza que Emily había advertido antes cuando la vio en la cocina.
-Oh… Eh… bueno, ayer Finn me dijo que prefería pasar la noche con Noah- explicó Rachel, intentando sonreír, pero Emily sabía que todo esto le afectaba profundamente.
-Pero… ¿Por qué?- preguntó Emily, muy confusa.
-Finn dijo que era lo mejor, parece que Noah no levanta cabeza últimamente y quería animarle un poco- dijo Rachel, no muy convencida de sus palabras.
-Ya… qué raro… y… ¿Qué le pasa a Puckerman?- preguntó Emily, fingiendo un tono desinteresado.
-Lo único que sé por lo que me han contado es que apenas sale de casa si no es para ver a Beth o comprar comida. De todas maneras, si tanto te interesa, ¿por qué no le preguntas tú, Em? Por lo que sé, siempre habéis sido muy buenos amigos…- dijo Rachel, mirándola atentamente, mientras metía el hilo a través del pequeño hueco de la aguja.
-¡Yo no he dicho que esté interesada! ¡Bueno, me preocupa como a todos, pero es lo lógico!- se defendió Emily, mientras Rachel sonreía ligeramente, al tiempo que comenzaba a darle los últimos retoques al escote del vestido de la castaña.
-De acuerdo… te creo, te creo- sonrió, la morena, que cada vez tenía más sospechas acerca de lo que su amiga le estaba ocultando.
Emily optó por mirar fijamente al espejo, cada vez más nerviosa ante la posibilidad de que todo el mundo se enterase aquel día de su estado. Si algo sabía la castaña es que podía confiar en Rachel sin problema, pero tenía demasiado miedo a pedirle ayuda por lo que ésta podría decirle. Ahora no estaba preparada para recibir reproches de nadie aún siendo consciente de que los merecía, por haber sido tan irresponsable con sus relaciones. Emily miró al techo, mientras un suspiró salía de su boca, justo en el momento en el que Rachel le pinchaba “accidentalmente” en un lateral de su pecho izquierdo con la aguja.
-¡Auch!- se quejó Emily, que sentía sus senos más sensibles desde hacía varios días.
-¡No puede ser!- exclamó Rachel, tapándose la boca con una mano, muy sorprendida.
-¿Qué? ¿Qué pasa?
-¡Estás embarazada!- resolvió Rachel, retrocediendo algunos pasos y sentándose sobre su cama.
-¿¡QUÉ!?- gritó Emily, que la miraba con los ojos como platos, totalmente aterrada- ¿Qué has dicho?
-Estás embarazada…- repitió Rachel, con la boca abierta, perdida en sus pensamientos.
-Rach, no sé de dónde has sacado eso pero…
-Tus pechos… ¿Hace varios días que están más sensibles de lo normal, verdad?
-Eh… yo…
-¿Náuseas matutinas? ¿Sientes la necesidad de acariciar tu vientre constantemente? ¿Cambios repentinos del estado de ánimo? ¿Aumento de peso?- continuó preguntando Rachel, mirándola directamente a los ojos.
-Rach…
Emily no pudo contener las lágrimas, al tiempo que Rachel corría junto a ella, para abrazarla con fuerza.
-¡Ey! ¡Tranquila!
-Por favor, nadie puede enterarse…- suplicó la castaña, correspondiendo al abrazo.
-Sí, quedará entre nosotras dos, no te preocupes. Pero… ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Quién?
-¡No lo sé! –dijo Emily- ¡Bueno sí sé cómo, obviamente! Todo fue hace un par de meses, más o menos…
-¿Quién es el padre? ¡No sabía que estabas en una relación, Em!- exclamó Rachel, atónita.
-Es que no lo estoy, Rach…- le explicó la castaña, bajando la cabeza- Sólo estamos el bebé y yo… -¿El padre del bebé lo sabe?- quiso saber Rachel, que tenía una expresión seria en el rostro.
-No. No quiero que sepa nada, al menos de momento. ¡En realidad ni siquiera sé qué hacer! ¡Puede que lo mejor es que salga corriendo del país hasta que nazca!
-¡No digas tonterías, Em! ¡Huir de los problemas no te ayudará a solucionarlos! ¡Todo lo contrario, los complica más todavía! Mira, mi consejo es que hables con el padre de tu bebé, sea quien sea, tiene derecho a saber de su existencia y puede que tenga algo que decir.
-No, Rach. Todo esto es fruto de una locura, no quiero hablar con nadie del tema.
-De acuerdo, yo te apoyaré en todo. No tienes nada de qué preocuparte.
-¡Cómo que no! ¡Pronto estaré como tú y todo el mundo se enterará!
-No, no se enterarán si no quieres- dijo Rachel, muy segura.
-¿Cómo?
-Bueno, hasta que estés preparada para contárselo a todos, puedes quedarte aquí conmigo. Finn casi nunca está en casa y me vendría bien una ayuda con la casa, ya que esto crece cada vez más, como puedes observar- dijo, señalando su vientre con cariño- además, verme a mí te ayudará con tu embarazo. Yo conozco muchos de los síntomas y te ayudaré a llevarlo lo mejor posible.
-Gracias, Rach. Eres un cielo- dijo Emily, secándose las lágrimas.
-No seas tonta, Em. Tú eres mi amiga y además eres mi familia. Jamás le daría la espalda a alguien cuando más me necesita- le explicó Rachel, con una sonrisa- Bueno, es mejor que nos demos prisa, todavía tengo que peinarte y maquillarte y sólo tenemos media hora antes de que vengan Kurt y Blaine a recogernos.
-¿Finn no viene?- preguntó Emily, cada vez más sorprendida con la actitud de su primo.
-No… ya te dije que él iba con Noah… lo veremos directamente en la iglesia- dijo Rachel, algo desanimada.
-¿Qué pasa, Rach? ¿Las cosas no van bien entre vosotros? ¿Habéis discutido?
-¡No! ¡En realidad no sé que está pasando, Em!- dijo Rachel, con los ojos llorosos- Estas últimas semanas ha estado muy raro e incluso el fin de semana pasado no vino aquí a casa.
-Eso no es normal… ¿Has probado a preguntarle si le pasa algo?
-¡Sí! ¡Intento ser comprensiva y no darle mucho trabajo pero haga lo que haga es como si mi presencia le pusiera nervioso!- exclamó Rachel, totalmente desesperada- ¡No sé qué hacer, Em! ¡Sé que me oculta algo y no sé qué hacer! Tengo miedo…
-¿Miedo? ¿A qué?- preguntó la castaña, con la boca abierta. -Miedo a que deje de quererme- sentenció la morena, con un hilo de voz- a que mi nuevo aspecto le produzca rechazo. -¡Ey! ¡No seas boba! ¿Por qué dices eso?
-¡Porque siempre que me insinúo para que tengamos relaciones sale corriendo o dice que está muy cansado! ¡Él nunca había actuado así, Em!
-Vaya, aquí hay algo que no encaja. No te preocupes, hablaré luego con él. -¿En serio?- preguntó Rachel, esperanzada.
-Sí, claro que sí, tranquila no le diré que tú me envías- prometió la castaña, guiñándole un ojo.
-¡Gracias, Em! ¡Te lo agradezco de verdad!
Las dos amigas se fundieron en un abrazo que duró varios minutos y en el que ambas sintieron una conexión especial. Poco después, Rachel terminó de peinar y maquillar a Emily y ambas bajaron las escaleras para encontrarse con Kurt y Blaine, que las esperaban junto al coche.
-¡Guau! ¡Pero qué guapas estáis, chicas! ¡Los vestidos son preciosos!- exclamó Blaine, con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Has visto lo que mi talento es capaz de hacer?- dijo Kurt, bromeando.
-Sí, ya veo que tengo el novio más creativo del mundo- dijo Blaine, guiñándole un ojo.
-Bueno, chicos, adoro vuestra historia de amor, pero mis niños me estarán esperando muertos de nervios a las puertas de la iglesia y es mejor que salgamos de aquí cuanto antes- pidió Rachel, subiendo al coche con cuidado.
-¡Es verdad! ¡Tienes un número preparado con los chicos! – exclamó Emily, una vez que todos habían subido al coche e iban de camino a la pequeña iglesia dónde Mercedes daría el sí quiero.
-¡Sí! ¡La canción la eligieron ellos mismos y he descubierto un nuevo talento dentro del club!- apuntó Rachel, entusiasmada.
-¿Ah, sí? ¡Eso no me lo habías contado! ¡Se supone que somos socios, Miss Berry!- le dijo Blaine, riendo, mientras usaba el apodo que le había dado a Rachel.
-La verdad, yo también me sorprendí, Blaine. Veréis, todo comenzó hace un mes en el salón de actos del McKinley…
Con esas palabras, Rachel comenzó a recordar los acontecimientos que se sucedieron en ese día…
El reloj ya marcaba las ocho menos cuarto y Rachel corría a través del pasillo desierto del instituto McKinley. Esa noche había quedado para cenar con las chicas y la preparación del número que los chicos del Glee Club iban a realizar el día de la boda de Mercedes la tenían totalmente ocupada. Apenas había tenido tiempo de ir con Jesse a las clases de preparación al parto. La verdad, el castaño había sido muy amable con ella y había estado siempre pendiente de su estado, ya que Finn estaba muy ocupado con sus grabaciones en Nueva York y le era imposible acompañarla a todas sus revisiones y talleres para el bebé. Rachel seguía inmersa en sus pensamientos, cuando el sonido de una música procedente del auditorio captó toda su atención. Aquella voz era potente, pero algo insegura. Desde el primer momento que la oyó, Rachel supo que aquella persona tenía que apuntarse rápidamente al Glee Club. La morena estaba segura de que, con unas cuantas clases, aquella persona podría ser el factor sorpresa que necesitaban para ganar las regionales. Rachel entró al salón de actos sigilosamente, para después descubrir atónita que se trataba de Cory Summers, el chico de gafas amigo de María que ya formaba parte del Glee Club, y que siempre huía de los solos como la gente de la Edad Media de la peste. Rachel no pudo evitar sonreír al comprobar que el chico se había quitado las lentes, y parecía que eso le daba seguridad, mientras bailaba y cantaba con soltura. Cuando la canción terminó, Rachel comenzó a aplaudir entusiasmada, asustando al muchacho, que alzó el rostro al instante, para descubrir que se trataba de su profesora de canto.
-¡Señorita Berry! ¿Qué hace usted aquí? ¡Quiero decir! Yo…- intentó explicarse el joven, cada vez más nervioso.
-¡Tranquilo, Cory! ¡Puedes llamarme Rachel, ahora no estamos en clase! ¡Dios mío, cantas y bailas fenomenal! ¿Por qué nunca has querido participar en los concursos que organizo en clase?- preguntó la morena, sin entender nada.
-Verá, señorita Berry. Le agradezco que crea que tengo talento, pero para el Glee Club y el instituto en general sólo soy un fracasado al que tirarle granizados. Si destacase en algo, las cosas no harían sino empeorar para mí- le explicó el chico, con la cabeza gacha.
-Vamos a ver, Cory- dijo Rachel- ¿A ti te gusta cantar y bailar? -¡Sí! ¡Claro que sí! ¡Por eso estoy en Glee!
-¡Tú mismo te lo estás diciendo! ¡La música te hace sentir vivo y por eso te sientes parte del club! ¿Vas a desaprovechar la oportunidad de hacer lo que realmente te gusta sólo por lo que digan una panda de niñatos?
-Pero…
-Tan sólo piensa en las consecuencias, Cory. Si ahora te acobardas, si no luchas, les estás dando lo que quieren. Mira, creo que tienes una voz increíble y que estás dejando pasar una oportunidad importante para progresar en esto. Si te soy sincera, me gustaría que tuvieses un solo para el número de la boda, creo que encaja mucho con lo que eres.
-¿Un solo? ¡Yo! ¡No puede hablar en serio! ¡Se reirán de mí, señorita Berry!
-Bueno, en realidad es un dueto con el quarterback del equipo, uno de los chicos más populares del instituto. Tan sólo piénsalo, ¿de acuerdo?- le pidió Rachel, con una sonrisa, mientras le revolvía los cabellos de forma afectuosa.
-¡De acuerdo, Rachel!
-¡Vaya! ¡Por fin! ¡Me parece que tendrías que apartar esas gafas más a menudo! ¡Te ayuda a soltarte!- apuntó Rachel con una sonrisa.
Rachel abandonó el salón de actos y al día siguiente tenía a Cory a las puertas de su despacho, sonriendo de oreja a oreja y aceptando hacer la mitad del número para la boda de Mercedes. Ambos acordaron que Cory haría los ensayos con las gafas y para la actuación utilizaría lentes de contacto, como factor sorpresa. Sin más dilación, Rachel se puso manos a la obra, pues aquel día todo debía de salir a la perfección y Rachel quería mostrar orgullosa lo maravillosos que eran sus chicos.
Rachel terminó de relatar su historia, al tiempo que Blaine la miraba totalmente sorprendido.
-¿Cory va a ser solista? ¿Me estás hablando en serio, Miss Berry? ¡Eso es genial!- exclamó el moreno, entusiasmado.
-Sí, espero que te guste el número, Blaine. Todos están deseando volver a verte.
-¡Yo también les echo mucho de menos!- dijo Blaine, con nostalgia- ¡Bueno, ya hemos llegado!
Los chicos bajaron del coche, que habían aparcado a la entrada de la iglesia, dónde ya estaban entrando los invitados y a la puerta ya estaban todos los chicos del Glee Club esperando a Rachel para entrar en unos minutos al lugar y realizar el número que habían preparado y que daría inicio a la ceremonia. La morena sonrió al ver a sus doce chicos, más los bailarines de las animadoras que habían conseguido reclutar. Todas las chicas llevaban un sencillo vestido rosa pastel y portaban un ramo de flores cada una, mientras que los chicos llevaban un traje negro, con corbata rosa y una flor de ese mismo tono al lateral.La gente fue ocupando sus posiciones en la iglesia. El novio ya llevaba allí varios minutos y los nervios eran evidentes. Mercedes por su parte esperaba al otro lado de la capilla, hasta que los chicos terminasen la actuación y comenzase la marcha nupcial que daría comienzo a la boda. Rachel ordenó a todos los chicos ocupar sus posiciones excepto a Cory, que entraría después. La morena buscó a Finn entre la multitud y lo encontró hablando con Puck. Cuando sus miradas se cruzaron, Rachel le saludó mientras le sonreía, pero su sonrisa desapareció al ver que él la saludaba rápidamente, evitando el contacto visual, con un gesto incómodo en el rostro. Rachel reprimió las ganas que tenía de llorar y miró hacia otro lado, encontrándose con los ojos verdes de Jesse, que la observaban preocupados desde un segundo plano. Rachel sonrió a su amigo para tranquilizarle y éste le devolvió la sonrisa, deseándole lo mejor para la actuación. Rachel saludó rápidamente desde lo lejos a todos sus amigos y finalmente se dirigió a sus chicos, a los que les deseó suerte. Una vez que todos estaban preparados, Rachel se dirigió hacia Cory, que estaba desatándose la corbata. La morena sonrió y fue a su encuentro cuando sólo quedaban escasos segundos para que el número diese comienzo.
-¡Cory! ¡Tranquilízate! ¡Ya verás que lo vas a hacer genial!- dijo Rachel, mientras le anudaba de nuevo la corbata.
-¿Qué hago si me quedo en blanco, señorita Berry? ¿Y si resbalo y me caigo?- preguntó el joven, aterrorizado.
-¡Nada de eso te va a pasar!- le interrumpió ella, con una sonrisa- ¡Y si te quedas en blanco improvisas y Seth tomará el control! Todo saldrá bien, ya lo verás.
Cory miró hacia el techo, para después quitarse las gafas y dárselas a la morena, con una sonrisa.
-Tiene razón, señorita Berry. Muchas gracias por ayudarme a luchar por mis sueños.
-No es nada, Cory. Tienes mucho talento, en serio- dijo la morena, sonriente- ¡Sal ahí ahora con los demás y sólo demuéstralo!- añadió, guiñándole un ojo.
Rachel ocupó su posición en uno de lo laterales justo cuando la música comenzaba a sonar y las chicas, dirigidas por María, entraban seguidas de Seth, que hacía la voz principal, justo cuando la canción Somebody to love de Justin Bieber comenzaba a sonar, dando comienzo a la representación. Los chicos comenzaron a moverse en círculos, al tiempo que Seth escogía a María entre la multitud y comenzaba a cantarle la canción, bailando juntos en el centro del pasillo mientras el resto hacía los coros y bailaban por parejas. A mitad de la canción, Cory entró a la iglesia sin las gafas, dejando a las chicas totalmente fascinadas y sorprendidas. En especial Lisa, la capitana de las animadoras, que había bailado sin muchas ganas y que al ver a Cory quedó totalmente perpleja. Los dos chicos terminaron una gran actuación, mientras María dirigió a las chicas hacia el altar, mientras éstas hacían una coreografía con los ramos, que movían en el aire. En las últimas estrofas, Seth cogió a María y Cory a Lisa por la cintura y, al final de la canción, las dos parejas quedaron muy juntas. Mientras que la parejita se reía con complicidad, Lisa no podía dejar de sonrojarse sintiéndose extraña al estar tan cerca de un fracasado sin futuro y no ser capaz de retroceder.
La gente se levantó de sus asientos y comenzó a aplaudir entusiasmada. Los chicos del Glee Club se hicieron a un lado, al tiempo que Rachel fue corriendo a ocupar su lugar junto a Emily y Quinn, para ayudar a Mercedes con su vestido. La marcha nupcial comenzó y la novia, visiblemente emocionada, caminaba hacia el altar del brazo de su padre, que la miraba sonriente. Las chicas se miraron entre ellas y cuando pasaron al lado de los chicos, Rachel prefirió no mirar a Finn y Emily sintió la vista de Puck clavada en ella, lo que hacía que se sintiese más y más nerviosa a cada momento.
La ceremonia transcurrió con normalidad con miradas de complicidad de la pareja, que no podía dejar de sonreír. El coro de música gospel se encargó de amenizar la ceremonia con sus canciones y el momento más emotivo llegó con los votos matrimoniales de los novios y el intercambio de anillos. Una hora después, la pareja salió de la iglesia, ya como recién casados, mientras los chicos les lanzaban el arroz y pétalos de rosa. La gente empezó a dispersarse para ir hacia el restaurante que Kurt había designado para celebrar el banquete de boda. Al final, sólo quedaron los chicos del Glee Club, excepto Mercedes.
-¡La boda ha sido maravillosa!- exclamó Quinn, totalmente emocionada, acurrucada entre los brazos de Sam, que aquel día tenía una sonrisa especial en el rostro.
-Sí, todo ha salido a la perfección- dijo Rachel, mirando de reojo a Finn, que permanecía a su lado, pero sin llegar a rozarle- ¿Nos vamos ya?
Finn se sobresaltó al comprobar que era a él a quien Rachel estaba hablando. Los nervios le invadieron por completo y apenas pudo responder entre balbuceos.
-Eh… pu… pues… yo… sí, claro… co… como quieras…- dijo él, mientras una gota de sudor le resbalaba por la frente.
-Bueno, nosotros nos vamos, entonces. ¿Te vienes, Em?- preguntó Rachel, cada vez más desanimada.
La castaña sonrió agradecida ante el ofrecimiento de su amiga y asintió sin dudar, antes de que Puck pudiese ofrecerle llevarla en el coche. Durante los últimos dos meses, apenas habían cruzado palabra y ahora más que nunca ella quería estar sola y pensar qué iba a hacer con todo lo que le estaba pasando. Finn sonrió, un poco más aliviado, al ver que Emily iba a acompañarles y no tendría que ir todo el camino con Rachel a solas. Durante todo el camino, Rachel fue en silencio, luchando contra las lágrimas que amenazaban con salir y mirando a Emily por el espejo retrovisor en busca de algo de ayuda. Una vez llegaron al restaurante, Emily le pidió a Finn que se quedara un momento con ella para hablar, mientras que Rachel fue hacia dónde esperaba Noah, que no le quitaba a Emily los ojos de encima.
-Bueno, ¿me vas a explicar qué está pasando, Finn?- quiso saber Emily, cruzada de brazos.
-¿Cómo? No sé de qué me estás hablando, Em.
-¡Claro que lo sabes! ¡Estás comportándote como un completo idiota con Rachel! ¡Si sigues así la vas a perder! ¿Es que no lo ves?
-Em… yo…- intentó explicarse él.
-¿Tú qué, Finn? ¡Llevas toda la ceremonia evadiéndola como si no existiese! ¡Rachel está embarazada y encima se siente sola! ¡Tu actitud no hace más que empeorar las cosas!
Ante las palabras de su prima, Finn no pudo contenerse más y comenzó a llorar desesperado en los brazos de Emily, que lo abrazó con fuerza.
-¡Ey! ¡Tranquilo! ¡Todavía hay tiempo para solucionarlo!
-¡No, Em! ¡He metido la pata! ¡He metido la pata y esta vez la voy a perder para siempre!- dijo Finn, secándose las lágrimas.
-A ver, no será para tanto, cuéntame qué ha pasado. Desde el principio…
-De acuerdo…
Finn cogió una bocanada de aire para infundirse ánimos y empezar a relatarle a Emily lo que había sucedido tres semanas atrás en Nueva York.
-¿Qué has hecho qué?
-¡Yo no quería, Em! ¡Te lo juro! ¡Hice todo lo posible porque no pasara pero me pillo desprevenido!
-¡De acuerdo! ¡Te creo!
-¿Qué hago, Em? ¡No puedo mirar a Rach a la cara sin sentirme una mierda por estarle ocultando algo!
-¡Pues tienes que contárselo todo enseguida, Finn! ¡Cuánto más tardes peor será!
-¿Tú crees que podrá perdonarme?
-No lo sé… supongo que sí te escucha con el corazón sí tienes una posibilidad.
-Eso espero… ¿entramos? -Sí, será mejor o generaremos sospechas.
Emily acarició el brazo de Finn de forma afectuosa, para darle ánimos mientras caminaban juntos hacia el interior del restaurante. El banquete se celebraba en una carpa al aire libre y estaba todo lleno de mesas redondas para los invitados, la mesa rectangular para los novios y, al fondo del lugar, un círculo a modo de pista de baile y al lado un escenario para que los chicos pudieran cantar cuanto quisieran.
En la otra punta del local, Rachel observaba a los chicos, mientras Noah Puckerman no le quitaba ojo de encima.
-Noah, si me sigues mirando así me vas a desgastar. ¿Me puedes decir qué es lo que te pasa?
-¿A mí? Eh… no sé de qué me hablas, Berry…- dijo él, haciéndose el distraído.
-¿Cuándo te darás cuenta de que te conozco demasiado para creerme esa frasecita estúpida? ¿Crees que me olvidé de la conversación que tuvimos en mi casa hace unos meses?
-¿De qué estamos hablando exactamente?
-Pues verás, me dijiste que Quinn no era el amor de tu vida y desde ese día te pasas casi todo el tiempo encerrado en casa y sin hablar con nadie y hoy llevas todo el rato mirándonos a Emily y a mí… ¿De qué va todo esto, Noah?
-¡No es nada! ¡Sólo he estado un poco deprimido! ¡Ya me encuentro mejor! Con respecto a vosotras, es muy sencillo, las dos sois mis amigas y me preocupo de que estéis bien.
Vestidos de las chicas:
Spoiler:
Quinn:
Santana:
Britanny:
Tina:
Zapatos Emily, Santana y Britanny:
Mercedes:
Vestidos chicos:
Spoiler:
Esmoquín:
Corbata:
Flor:
Jade:
Zapatos chicos:
Lau_finchelforever Vaso de papel
Mensajes : 236 Fecha de inscripción : 05/01/2011 Edad : 34
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Jue Mar 03, 2011 8:52 pm
Aquí dejo la segunda parte del capítulo:
-Noah… ¿hay algo que quieras decirme?- le interrumpió Rachel, mirándole a los ojos, muy seria. -Rach, yo… -¿Sabes qué? Creo que ese día me mentiste… no era Santana la chica que huyó de mi casa, ¿verdad?- dijo ella, observando a la morena, que coqueteaba con todos los chicos que pasaban por su lado. -Rach, es mejor que no preguntes, por favor- suplicó el moreno, sin poder evitar que la tristeza le invadiese. -De acuerdo… como quieras…
Justo en el momento en el que Emily y Finn entraron al restaurante, Mercedes anunció que había llegado el momento de tirar el ramo. Todas las mujeres de la familia que estaban solteras se unieron desesperadas a Rachel, Quinn, Tina, Britanny, Emily y Santana, que se miraban entre sí algo asustadas.
-Creo que no deberíamos participar en esto- dijo Quinn, mirando a su alrededor. -Bueno, supongo que serán inofensivas- apuntó Tina, dubitativa. -Más les vale o conseguirán sacar lo peor de mí- dijo Santana, mirándose la pintura de sus uñas.
Las chicas siguieron hablando y Mercedes comenzó la cuenta atrás… 3… 2… 1…. ¡YA!
Antes de que pudiera darse cuenta, una de las chicas tenía el ramo en su poder y miraba hacia abajo, completamente atónita mientras las demás solteronas se quejaban, abandonando la pista de baile en silencio.
-¡No me lo puedo creer! ¡QUINN, CONSEGUISTE EL RAMO!- chilló Mercedes, totalmente entusiasmada, mientras todas las chicas sonreían.
Quinn siguió con la vista fija en el ramo, que descansaba entre sus manos. Lo siguiente que hizo fue mirar a Sam, deseando que aquel gesto no le hiciese sentir incómodo a su novio. La rubia se sorprendió al ver que éste no sólo le sonreía de oreja a oreja, sino que se dirigía hacia el centro de la pista, sacando algo del bolsillo.
-Hola, Sam- le saludó la rubia, con una sonrisa nerviosa- ¿pasa algo? -Tan sólo quería felicitarte por coger el ramo, princesa. Buena caza- mientras acariciaba su mejilla con dulzura, acercándola hacia sí para darle un beso tierno-¿Puedo preguntarte algo? -Claro, Sam. Lo que quieras- contestó ella, con una sonrisa y un brillo especial en la mirada.
Lo que pasó a continuación, provocó un grito ahogado de las chicas, al tiempo que los chicos se quedaban con la boca abierta. Sam se había alejado unos pasos de Quinn, se había arrodillado a sus pies y le tendía una cajita entre las manos, sin dejar de mirarla con absoluta adoración.
-Bueno, allá voy… ¿Quinn Fabray… quieres casarte conmigo?- preguntó el rubio, con una sonrisa tierna de medio lado.
-¿Me estás hablando en serio, Sam?- preguntó Quinn, con lágrimas en los ojos.
El rubio asintió, ampliando su sonrisa al tiempo que Quinn cogía la caja con el anillo entre sus manos para después mirar a su novio y asentir, totalmente emocionada.
-¡SÍ! ¡Claro que quiero, Sam!- gritó ella, arrojándose a sus brazos, que la alzaron en el aire durante algunos segundos, para después coger su mano y colocarle el anillo de compromiso y finalmente besarla con pasión, mientras los chicos gritaban y aplaudían absolutamente sorprendidos. Rachel y Kurt fueron los primeros en acercarse a su amiga.
-¡Felicidades, Quinnie!- exclamó Rachel, abrazando a su amiga, con los ojos llenos de lágrimas.
-¡Gracias, Rach!
-¡Ya mismo empiezo con los preparativos! ¡Tu vestido de novia será espectacular! ¡Dame un par de meses y lo tendré todo arreglado!- dijo Kurt, mientras la abrazaba.
-¡Bueno, no hay prisa!- dijo Quinn, algo asustada, ante tanto preparativo.
-No te preocupes, princesa. Todo se hará como tú quieras- le dijo Sam, rodeando su cintura con una mano.
-Gracias, no sabes lo feliz que soy en este momento- dijo ella, muy emocionada.
-Sí lo sé porque yo me siento así también. -Sin embargo… -¿Qué?- preguntó él, temeroso de sus palabras. -¿Por qué ahora?- quiso saber ella. -Bueno, tú me lo pediste primero y te dije que cuando estuviese preparado te lo pediría yo mismo. Ese día ha llegado y lo único que sé es que quiero pasar el resto de mi vida contigo, princesa. -¡Ay, Sam! ¡Yo también!
Los chicos se fundieron en un beso apasionado, mientras todas las parejas se abrazaban, mirándose con ternura, excepto Finn y Rachel. La morena prefería no mirarle y ya se había dirigido hacia la mesa con Emily, que no se separaba de su lado y le lanzaba miradas de advertencia a Finn, que cada vez se sentía más culpable. Ya en la mesa, Rachel le dio algunas instrucciones a Emily.
-De acuerdo, mi primer consejo es este: no comas demasiado y hazlo lo más despacio que puedas. Por supuesto, nada de alcohol y si sientes náuseas avísame para que te acompañe al baño y te sujete. -Dios mío, es horrible. ¿Cómo puedes soportarlo? -Bueno, yo por suerte ya no tengo esos síntomas, pero se pasan rápido. Ya verás como al final merece la pena- le aseguró Rachel, con una sonrisa tierna. -Sí, supongo, pero ahora siento que mi estómago va a explotar en cualquier momento. Esta mañana ha sido horrible. -Te acostumbrarás a todo eso, ya lo verás. Tú avísame por si no me doy cuenta, ¿vale?
-Sí, gracias, Rach.
Las chicas fueron interrumpidas por Puck, Quinn, Sam, Kurt, Blaine y Finn, que también se sentaban en esa mesa.
-¡Rach! ¿Por qué te has ido tan rápido? ¡Te he estado buscando!- dijo Quinn, sentándose al lado de la morena, para sorpresa de Finn, que optó por sentarse al frente de su novia.
-¡Oh! Bueno, es que… estoy algo cansada, ya sabes, los tacones y el embarazo no es una buena combinación- se disculpó la morena, tomando a su amiga de una mano.
-¡Sí, entiendo! ¡Ay, Rach! ¡Kurt ya está planeando todo y quiero que seas mi dama de honor principal!- exclamó la rubia emocionada, mientras Kurt asentía también muy ilusionado y Rachel miraba a Blaine, que contemplaba todo algo aturdido.
-¡Chicos, un momento! ¿Cuánto tiempo lleváis hablando de esto? ¿Diez minutos?
-Me parece que ni eso, Miss Berry- comentó Blaine, en voz baja, pero lo suficiente como para que Rachel le dirigiese una sonrisa cómplice, al tiempo que Kurt y Quinn le fulminaban con la mirada y Sam no podía contener la risa.
-¡Bueno, bueno! ¡Que no cunda el pánico! ¡Tenemos cuatro meses para organizar esto!- dijo Sam, para relajar el ambiente. -Sam tiene toda la razón, chicos- coincidió Rachel, que miraba de vez en cuando a Emily, que tenía cada vez peor aspecto y a la que Puck no quitaba ojo de encima, con el ceño fruncido.
Poco a poco fueron llegando los platos y los camareros comenzaron a servir el vino que acompañaba a la comida. Emily, de forma inconsciente, fue a tomar un sorbo, pero Rachel le dio un codazo, que hizo que una pequeña parte del líquido se derramase hacia delante, captando la atención de la mesa, en especial de Puck y Finn, que miraban confusos a las chicas.
-Voy al baño- dijo Emily, levantándose a toda prisa. -¿Pero…?- comenzó Kurt.
-¡Te acompaño!- dijo Rachel, levantándose con cuidado, mientras se acariciaba el vientre con otra.
-¿Tú también vas al baño, Berry?- preguntó Puck, extrañado.
-¡Sí, Noah! ¡Es lo que tienen las embarazadas! ¡Vamos al baño constantemente!
-Creo que voy a…-comenzó a decir Emily, con el rostro totalmente pálido. -¡Vámonos!
Los chicos observaron atónitos como Rachel tiraba con rapidez de Emily hacia el cuarto de baño, dónde la morena la ayudó, sosteniendo su cabello, mientras la castaña vomitaba apoyando las manos contra el retrete.
-Me siento como si me hubiese montado unas veinte veces en una montaña rusa a toda velocidad- dijo Emily, con el rostro blanco.
-Sí, suele pasar- le explicó Rachel, acariciando con una mano su espalda- ¿Ya estás mejor?
-Sí, eso creo- dijo la castaña- Dios, mírate, embarazada de cinco meses y agachada. Eso no puede ser bueno para tu bebé, Rach.
-Tú no te preocupes, que este pequeño o pequeña karateka está muy bien ahora.
-¿Karateka?- preguntó Emily, con una pequeña sonrisa.
-Sí… no sabes las patadas que pega, parece que va a tener carácter.
Las chicas se quedaron varios minutos en el baño, mientras Emily intentaba recomponer su aspecto y su peinado. Al ver que tardaban, Quinn entró al baño apresurada.
-¡Chicas! ¡Ya estábamos todos preocupados! ¿Ha pasado algo? ¿Es el bebé, Rach?- preguntó la rubia, preocupada.
-¡Tranquila, Quinnie! ¡Todo está bien! ¡Em y yo nos hemos entretenido cotorreando un poco, nada más!- le aseguró Rachel con una sonrisa.
-¡Genial, entonces! ¡Todos os estamos esperando! ¡Vamos a hacer el número para los novios y sólo faltáis vosotras dos!
-Claro, vamos.
Las chicas salieron del baño y cada una ocupó su posición frente a sus respectivas parejas, de modo que quedaron: Finn y Rachel, Sam y Quinn, Puck y Emily, Santana y Jesse, Artie y Britanny, Tina y Mike y Kurt y Blaine. Finn miró a Rachel directamente a los ojos y le sonrió por primera vez aquella noche, preguntándole con la mirada si se encontraba bien. Este gesto sorprendió a la morena, que le devolvió la sonrisa con timidez, al tiempo que asentía, tranquilizando a su novio. Justo en ese momento, la versión de Marry you de los chicos comenzó a sonar y los chicos comenzaron a bailarla para la pareja de novios, que los miraban sonrientes.
Cuando la canción terminó, los chicos se abrazaron sonrientes entre ellos, al tiempo que Mercedes se reunía con ellos en la pista, para agradecerles el detalle. A continuación, la sala se oscureció, y los novios abrieron el baile con un vals. Luego, las demás parejas se fueron uniendo a la pista y al final quedaron en la mesa Finn, Puck, Rachel y Emily, que se había mareado ligeramente con el baile y casi se cae en brazos de Puck, que cada vez la miraba más preocupado. Por su parte, Rachel trató de no mirar a Finn, que no había vuelto a dirigirse a ella, pero que no se separaba de su lado en ningún momento. La noche fue pasando entre risas y bailes, hasta que Quinn se acercó a la mesa en busca de Rachel, justo cuando Finn se había decidido a contarle todo.
-¡Miss Berry! ¡La reclaman en el escenario! -¿Qué?- preguntó Rachel, con los ojos como platos. -¡Todos piden un tema Blainchel! -¿Blainchel? -¡Sí, Blaine y tú! ¡Blainchel! -¡Oh! ¡Bueno, está bien!
Rachel sonrió y tomó la mano que Quinn le tendía, pero Finn la detuvo agarrándola por un hombro.
-Espera, Rach. Tengo algo que decirte. -¿No puede esperar, Finn? Todo el mundo me está mirando. -Es que… -¡Luego se lo dices! ¡Vamos, Rach!
Sin más, la rubia arrastró a Rachel al escenario, que no dejó de mirar a Finn en todo el rato, al tiempo que el tema Don´t you want me comenzaba a sonar.
Al terminar la canción, todos empezaron a aplaudir como locos, mientras los chicos se sonreían entre sí. Rachel bajó las escaleras con cuidado, encontrándose con Finn al llegar al último escalón.
-Has estado maravillosa- le felicitó él, con una sonrisa suave. -Gracias, Finn. ¿Qué es lo que querías decirme? -Prefiero que nos separemos un poco de todo esto, ¿te importa? -No, claro que no.
Los chicos salieron por un lado de la carpa y cuando el moreno se cercioró de que nadie podía escucharles, comenzó su explicación.
-Rachel, yo… quería explicarte mi actitud de estas últimas semanas. Me he comportado como un idiota y…
-¿Qué he hecho mal? ¿Es por mi aspecto, no?
-¡¿Qué?! ¡NO!- exclamó Finn, con los ojos como platos- ¡Tú eres preciosa, Rach! El problema es que… he cometido un error y… yo…
Finn agachó la cabeza, incapaz de seguir, mientras sentía cómo sus ojos se humedecían. Rachel tomó su rostro por la barbilla, obligándole a enfrentar su mirada.
-Finn… me estás asustando… ¿Ha pasado algo que deba saber? ¿Tienes problemas en el trabajo? ¿Le pasa algo a tu familia?
-No, no… el trabajo va bien, la serie tiene bastante audiencia y mi familia está perfectamente. El problema es otro… soy yo, más bien, soy un desastre.
-¡No digas eso, Finn! ¿Por qué piensas eso? -Rachel… yo… prométeme que escucharás todo, de principio a fin… -Te lo prometo, intentaré entender sea lo que sea que hayas hecho.
-De acuerdo… Rach, yo… me besé con Isabella… ¡Más bien ella me besó! ¡Yo no quería, te lo juro!- dijo Finn, en un tono desesperado.
-¿Qué? Finn, ya sé que la besas en muchas secuencias, no entiendo… -Rachel, me refiero a un beso fuera de cámaras.
La morena se quedó petrificada ante tal afirmación, al tiempo que se llevaba la mano hacia su vientre y los ojos se le llenaban de lágrimas.
-¡Yo no quería! ¡Te lo juro! ¡Estaba en mi camerino ensayando mi texto y de repente entró y se me echó encima! ¡La rechacé en cuanto pude! Yo…
-No hace falta que me expliques más, Finn…
Rachel se giró, conteniendo las lágrimas, dirigiéndose hacia la salida del lugar.
-¡Rachel, espera! ¡Sólo fue un beso largo! ¡No significó nada para mí! ¡Me dio asco!
-¿Sabes cuál es tu problema, Finn? ¡Que sigues pensando que lo importante es el maldito beso cuando NO es así!- gritó Rachel, fuera de sí, al tiempo que sentía como el bebé se removía incómodo en su vientre, captando el estado de ánimo de su madre.
-¿Ah, no?- preguntó él, confuso y asustado al mismo tiempo.
-¡NO! ¡El problema es que acordamos ser sinceros el uno con el otro y has roto el pacto! ¡Ya no sé si puedo confiar en ti! ¡Todo este tiempo me lo has estado ocultando sin importarte todo el daño que tu actitud me causaba! ¡No tienes ni idea de lo sola y miserable que me he sentido estas semanas!- dijo la morena, entre lágrimas, encogiéndose ligeramente, a causa de las patadas que comenzó a asestarle su bebé.
-¡Rach! ¿Estás bien? ¿Qué te pasa? -¡Estoy bien! ¡Es sólo el bebé, que da patadas! -¿En serio?- preguntó Finn, llevando la mano hacia su vientre.
Rachel dejó que posara su mano lo suficiente para sentir el movimiento de su pequeño, para después darse la vuelta, dispuesta a marcharse de allí.
-¡Espera, Rach! ¿Dónde vas?
-Me voy a casa, haz el favor y avisa a Emily por si quiere venirse con nosotros.
-¡No! ¡No voy a dejar que vayas sola hasta el coche!- insistió él, muy preocupado.
-Muy bien, como quieras- Rachel se giró y vio a Noah, que estaba apoyado sobre una de las columnas de allí y le hizo una seña para que se acercase- Noah, ¿puedes acompañarme hasta el coche? Finn te dará las llaves.
-Claro, Berry, como quieras.
Puck miró a Finn sin entender nada y el moreno le tendió las llaves del coche, en silencio. Los dos morenos abandonaron el lugar, al tiempo que Finn iba a buscar a Emily, tras haberse despedido de todos.
-¿Qué ha pasado, Finn? ¿Se lo has dicho ya? -Sí, pero todo ha salido mal- se lamentó el moreno.
-¡Si le hubieses dicho desde el principio te habrías ahorrado todo esto, Finn!
-¡Lo sé! ¡Ahora siento que la voy a perder si no hago algo ya!
-Entonces no hay tiempo que perder, hay que pensar en algo que le demuestre que la quieres de verdad.
-Sí, ¿pero qué?- pregunto él, angustiado- ¡Haré lo que sea! -Mmm… déjame pensar… ¡Ya lo tengo!
Emily susurró algo al oído de Finn, que finalmente sonrió ligeramente ante la idea de su prima.
-Sí, puede que funcione. -Haz lo que sea, pero tienes que conseguirlo, primito. -Sí, lo haré- dijo él.
Los chicos se alejaron de un lugar, sin imaginar que alguien había presenciado todo desde las sombras.
-Perfecto, todo está saliendo a pedir de boca. Muy pronto esa enana sin gracia y su mocoso serán cosa del pasado y Finn Hudson será completamente mío.
Isabella sonrió de forma diabólica, para después cubrir su rostro de nuevo con un pañuelo y salir del lugar sin que nadie la viera. Sin embargo, una mano se posó sobre su hombro, haciendo que se sobresaltase.
-¡Qué susto me has dado! ¿Qué haces TÚ aquí?
-Hoy teníamos reunión y he visto que te escabullías, así que te seguí. Mira, Isabella, no sé qué es lo que estás planeando, pero sea lo que sea no va a funcionar. Finn la quiere a ella.
-¿Quién te ha pedido tu opinión, mosquita muerta? ¡Tú no sabes nada! ¡Él otro día nos besamos! ¡Siente algo por mí y su relación con esa tiene los días contados!
-Yo que tú no estaría tan segura, yo vi perfectamente lo que pasó y las cosas no fueron así, él te apartó. Te rechazó, Isabella.
Isabella la miró con odio, para después agarrarla con fuerza por los cabellos.
-Yo que tú tendría más cuidado con lo que sale por esa boquita, querida Lau. Si cuentas algo de esto a esa estúpida, te lo haré pagar muy caro.
-No te tengo miedo. No hay nada que puedas hacerme- dijo Lau, soltándose de su agarre.
-Tal vez yo no, pero sé de alguien que te está buscando…
La morena se quedó helada ante tal confesión, mirándola con terror en los ojos.
-¿Qué… qué es lo que sabes?
-Lo justo como para hacer que tu vida sea un auténtico infierno. De modo que ya sabes, querida. Tu silencio por el mío. Será nuestro pequeño secreto.
-Eres malvada…- contestó la morena, con los ojos llenos de lágrimas.
-Tal vez, pero todos tenemos algo que ocultar. Así que ya sabes que tienes que hacer. ¡Adiós, querida!
Sin más, Isabella se fue en silencio, al tiempo que Laura se apoyaba contra la pared, con llorando desconsoladamente.
Dos semanas después, Rachel se preparaba para ir con Emily y Jesse a la ecografía dónde le dirían por fin el sexo del bebé. Rachel estaba emocionada, ya que llevaba meses esperando ese día y por fin éste había llegado, llenándola de felicidad. Las cosas con Finn habían mejorado ligeramente y, después de varios días sin dirigirle palabra alguna, Rachel decidió que lo mejor era pensar en el bienestar del bebéy seguir adelante. A pesar de que sentía que Finn no acababa de demostrarle que ella y el bebé le importaban de verdad. Cuando terminó de prepararse, se reunió con los chicos, que la esperaban abajo.
-¿Estás lista, Rach?- preguntó Jesse, con una sonrisa. -Sí, vamos.
Los chicos llegaron a la consulta, dónde se sentaron en la pequeña salita a esperar su turno, mientras Rachel no podía dejar de pensar en Finn y en lo feliz que le haría que él estuviese a su lado en un día tan importante. Sin embargo, ese día él tenía grabaciones y se había disculpado con ella diciéndole que aquel día le era imposible faltar y que lo sentía él más que ella. Rachel agachó la cabeza resignándose al hecho de que él no vendría justo en el momento en el que la enfermera salía de la consulta y la llamaba para entrar a consulta. Rachel se levantó junto con Emily e iban a entrar, cuando una voz a lo lejos las detuvo.
-¡RACHEL, ESPERA!
Rachel se giró sorprendida, para encontrarse a Finn, que venía corriendo hacia ella, con un ramo de rosas rojas y dos ositos de peluche, uno con un lazo rosa y otro con uno azul.
-¡Perdonad el retraso! ¡Había un atasco horrible en el aeropuerto!- dijo el moreno, con una sonrisa tímida. -¡Finn! Pero… ¿Qué haces aquí?- preguntó Rachel, totalmente sorprendida.
-¿Realmente creías que me iba a perder este día tan especial? Uno no conoce el sexo de su bebé todos los días. Además, tú y el bebé sois lo más importante en mi vida. Ningún papel va a cambiar eso jamás- dijo él, besando su frente- Te quiero, Rachel Barbara Berry.
-Yo también te quiero, Finn- contestó ella, muy emocionada.
Sin más, los chicos entraron junto con Emily a la consulta, dónde el médico indicó a Rachel que se tumbase. Cuando todo estuvo preparado, el doctor le aplicó un poco de gel por la zona a explorar y comenzó a presionar el aparato contra el vientre de Rachel.
-De acuerdo, Rachel. Esta ecografía la haremos en cuatro dimensiones y así veréis con más precisión a vuestro bebé.
-Genial- dijo la morena, algo nerviosa- ¿podremos saber por fin el sexo?
-Si se deja el pequeñín, sí- rió el médico- intentaremos buscar sus genitales para que sepan si es un niño o una niña.
Finn y Rachel se miraron emocionados, con sus manos entrelazadas. El sexo del bebé no era un problema para ellos. Lo único que querían era que viniese sano y que el embarazo marchase lo mejor posible. De repente, el doctor hizo varias instantáneas, destacando dos que aparecieron en la pantalla.
-Muy bien, pues por lo que veo van a tener ustedes un hermoso muchachito. -¡Es un niño, Finn!- exclamó Rachel, llena de felicidad.
-Sí, es hermoso- dijo él, cogiendo el osito del lacito azul y echándose a llorar.
-Sí, esa imagen es de sus genitales, por suerte nos ha dejado verle bien y no hay duda de que esperan un niño.
-¿Entonces va todo bien?- preguntó Rachel.
-Perfectamente, Rachel. Tan sólo te pido que sigas cuidando la alimentación como hasta ahora y que procures hacer cada vez menos actividades que requieran un sobreesfuerzo, pero sin dejar de hacer una vida normal. ¿De acuerdo?
-Sí, doctor.
-Nosotros la cuidaremos- dijo Emily, acariciando su vientre, con disimulo, mientras lloraba de emoción.
Los chicos salieron de la consulta más felices que nunca y empezaron a llamar a todo el mundo para darle la buena noticia. Al día siguiente, Finn se tuvo que marchar a Los Ángeles, dónde se habían trasladado las grabaciones por unos meses. Finn se despidió de Rachel, llenando su rostro de besos y prometiéndole que a partir de ahora ningún secreto se interpondría entre los dos, o mejor dicho, los tres. En cuanto Finn se marchó, Emily se trasladó a casa de Rachel y los meses fueron pasando, mientras las tripitas de las chicas iban creciendo poco a poco. Tres meses después de aquel día, quedaban sólo dos semanas para la boda de Quinn, y Emily y Rachel andaban como locas ultimando con Kurt los últimos detalles. Las chicas volvieron a casa exhaustas y Emily dijo que subía a darse una ducha. Por su
parte, Rachel fue hacia la cocina a beber un poco de agua, ya que se encontraban en pleno verano. Rachel miró el vaso, mientras las manos le temblaban, ya hacía un mes que había audicionado para el musical y todavía no había recibido respuesta. La morena estaba perdida en sus pensamientos justo cuando el timbre de la puerta captó toda su atención. Rachel fue corriendo a abrir la puerta y la persona que encontró erala que menos deseaba ver.
-¡Hola! ¿Tú eres Rachel? ¿la novia de Finn?
-Sí, soy yo. ¿Me puedes explicar qué es lo que haces aquí, Isabella?
¿Qué tramará Isabella? ¿Traerá de nuevo problemas para Finchel? ¿Cómo se llamará el hijo que espera Finchel? ¿descubrirá Puck que Emily espera un hijo suyo? ¿Qué pasará en la boda Fabrevans? ¡Todo esto en próximos capítulos!
Irina Monteith Moderadora Finchel
Mensajes : 529 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Edad : 37
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Jue Mar 03, 2011 10:09 pm
Ayyyyy Lau por donde empiezo, por lo obvio, 1. como siempre genial espectacular
2. Odio a la hija de su mal dormir de Isabella 3. Por que Finn siempre es taaannnn tarado, no me gusta q se este perdiendo de las cosas importantes de su hijitoooooo 4. Amo al bb Finchel, no ha nacido y ya me encanta como es todo un karateka jajaja 5. Mi puckmily, los amooo ya quiero que esten juntos y que Puck sepa de su bb con em, y quiero saber como reaccionara 6. Rach y Em y la "conexión especial" entre ellas me encanta 7. Al fin Fabrevans se casara. 8. Aque le teme Lau?? Y creo q me va a encantar su personaje
El hijo de Finchel se llamara Finno jajaja no no se jajajaja Finno Isabella fijo no trama nadaaaa bueno es una maldita triplemente desgraciada.
Para terminar como siempre super bien Lau, estare esperando el siguiente feliz y con muchaaaaaaassssssss ansias
eNoHia<3 Té helado
Mensajes : 740 Fecha de inscripción : 04/01/2011 Localización : Adoro saber que..'? no lo dire!
Tema: Re: Otra oportunidad (CÁP. 15) Jue Mar 03, 2011 10:53 pm
Querido Pastelillo:
Wooo cuantas cosas..pase por todos los locos estados.. desde alegria a llanto a querer patear a Finn por ser un idiota.. Rachel es mega tierna embarazada y su conexion con Emily es tan bella, ademas de pensar que sus bebes se llevaran por poco.. Prometo que quise cachetear a Finn cuando supe que beso a Isabella...si se que él no lo hizo pero el ocultarle a Rachel..es lo terrible.. Habian hecho un pacto y él la hace sentir despreciable y sola .. durante terribles semanas.. mmm Aunque cuando lei que llego para la ecografia del Bebe..con rosas y ositos con rosa y azul.. awwwwwwwwww *-* Pobre Puck..preguntandose tantas cosas y Emily alejandolo.. Que soprensa me diste con la peticion de mano de Fabrevans.. Sam es demasiado dulce! Kurt Blaine me hizo reir..se nota que Kurt ama organizar bodas.. Mercedes y su boda buenisima..ademas de contar con el Club Glee actual.. Cory?? mmm me suena ese bello nombre.. ahh Adore a Rachel-... como Miss Berry<3 yy..Odio a Isabella..esa mala mujer que quiere dañar a nuestro "bebito Finchel Karateka" La odio grgr.. QUe secreto guarda Lau, espero que ella tambien pueda brillar, ya que me tinca que Lau tiene mucho que contar..
Felicitaciones!! Adoro tus capitulos y la eco..es tan awww. Te quiero mucho pastelin<3